'Tótem', el viaje hacia otras realidades de la historietista Laura Pérez
- La dibujante quiere llevar al cómic "la sensación de libertad que puebla todas las vidas"
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Plantear que el pasado, presente y futuro es "ambiguo" y que el pensamiento nos puede llevar donde queramos "sin tener que viajar", esto es lo que propone la valenciana Laura Pérez, con un lenguaje reflexivo de bellas metáforas, en Tótem (Astiberri), un cómic que convierte la vida en un viaje.
A través de "recuerdos, anticipaciones y sueños", cuenta a Efe Pérez, los personajes de esta novela gráfica coral irán descubriendo el sentido de estar vivo, de temer y de ser felices, porque Tótem es un cómic en el que cada lector se verá identificado en cada uno de los pasos que den los habitantes de estas páginas.
Porque en ellas pone de manifiesto como este viaje vital no siempre tiene que ser el mismo, sino que puede ser físico o espiritual; aunque el final todo se integra en un tótem de vivencias, trocitos que forman parte de una totalidad.
"Sin querer ser pretencioso, el cómic quiere decir que no hay respuestas a nada, hay semillas de preguntas que nos podemos hacer en algún momento, pero los planteamientos no tienen respuesta y dejan al lector un poco la semilla de plantearse cosas, de ver su vida, de reflexionar un poco, pero sin llegar a ese punto dramático o impuesto", explica sobre esta metahistoria.
Y por eso, lo que también trasladan estas páginas es una sensación de libertad que puebla todas las vidas, porque es justo la libertad la que nos lleva a "tomar decisiones, para bien o para mal".
"Tú eres libre de equivocarte, pero lo bonito es que cuando nos equivocamos es un aprendizaje directo porque lo interiorizamos más que cuando se nos impone algo", matiza Pérez (Valencia, 1983).
Según dice también, en Tótem hay "honestidad" porque ahí hay mucho de ella, de lo que conoce, y por eso hay "ingredientes personales" que mezcla con la ficción para que todo funcione.
Un recorrido por la América profunda
Una de esas historias reales a las que se refiere es el viaje de dos jóvenes por Estados Unidos, un recorrido por la América profunda que les lleva hasta la pequeña localidad de Rachel, considerada por muchos como la "capital mundial de los ovnis".
"Yo iba con mi pareja porque, ya que estábamos por ahí era curioso ver esa carretera y ahí vi dos chicas, y les hice fotografías a ocultas, sin que se dieran cuenta. Y pensé ¿están ahí por pura curiosidad o vienen adrede? ¿Por qué demonios estaban ahí en ese sitio tan pintoresco, decadente y muy pequeño? Una de las fotos que les hice miraban como hacia el cielo y quise indagar más y pensé que eran un buen punto. Al final los personajes son excusas para hablar de temas que nos interesan", relata.
Así que con esta historia, más la de un hombre con una vida oculta, una médium y una niña, Pérez teje un universo en el que todo están viviendo "otra realidad de la que no son conscientes".
"Coexistimos tratando de ser felices, algunos más que otros, pero yo quería plantear que las realidades son y no son", destaca.
En cuanto a la parte gráfica, el lector sabrá diferenciar muy bien cada una de las historias, todas ellas con viñetas mudas que dan más lugar a la especulación.
"Me gusta mucho trabajar con eso, siempre me han gustado las películas mudas, la quietud o las obras de danza y ballet, lo que es contemplativo, contar sin hablar", concluye la autora de esta obra donde la filosofía se asoma en cada viñeta.