Hungría celebrará elecciones legislativas el próximo 3 de abril
- Por primera vez desde que asumió el poder en 2010, Viktor Orbán se enfrentará a una oposición unida
- El primer ministro húngaro optará a su cuarto mandato consecutivo
El presidente de Hungría, Janos Ader, ha anunciado que las elecciones legislativas se celebrarán el próximo 3 de abril, unos comicios en los que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se enfrentará por primera vez a una oposición unida.
Ese mismo día también se votará un referendo convocado por el Gobierno sobre una ley aprobada el año pasado que relaciona la homosexualidad con la pederastia y que ha sido duramente criticada por la Unión Europea.
Orbán, quien asumió el poder en 2010, aspirará a un cuarto mandato consecutivo y, según las encuestas, serán unas elecciones muy reñidas.
Orbán, con menos garantías
El presidente Ader, antiguo miembro del partido gobernante --Fidesz-- y aliado de Orban, ha confirmado la convocatoria y ha celebrado que los ciudadanos húngaros estén llamados por novena vez a elegir a los diputados del Parlamento, que designarán al futuro primer ministro.
El primer ministro llega a las elecciones aparentemente con menos garantías que las anteriores. Las encuestas le sitúan ligeramente por delante de la alianza opositora que encabezará el dirigente Peter Marki-Zay, pero el partido Fidesz se arriesga a perder la mayoría de dos tercios que ha logrado en los últimos tres comicios.
En las elecciones, los cerca de ocho millones de húngaros con derecho a voto elegirán a 199 diputados por cuatro años. Son los novenos comicios desde el fin de la dictadura comunista en Hungría y las quintas desde la entrada del país en la Unión Europea.
Los comicios tienen relevancia a nivel de la Unión Europea, ya que Viktor Orbán ha endurecido en los últimos años su pulso con Bruselas, con choques en materia de defensa de los derechos de la comunidad LGTBI o política migratoria, así como el respeto al Estado de Derecho y la independencia judicial.
Referéndum sobre contenidos LGTBI en centros educativos
Los ciudadanos húngaros también están llamados a pronunciarse sobre la restricción del contenido LGTBI en centros educativos. Según el Gobierno, la ley sólo pretende proteger a los menores y que no sean adoctrinados con información sobre la homosexualidad o el cambio de sexo.
El Ejecutivo ha hecho de esta ley su nuevo caballo de batalla nacionalista, acusando a la Unión Europea de querer inmiscuirse en cómo los padres educan a sus hijos y en los asuntos nacionales.