El renacimiento digital de tres obras de Klimt destruidas por los nazis
- Un algoritmo devuelve el color a las Pinturas de las facultades que fueron pasto de las llamas en la IIGM
- La inteligencia artificial se ha nutrido de centenares de obras de Klimt y de una investigación histórica
Esta historia reúne todos los ingredientes de un enigma con final feliz para el mundo del arte: obras maestras de Klimt perdidas han revivido en internet gracias a la tecnología. Es la palanca que ha movido la reconstrucción cromática de unos murales expoliados por el nazismo en 1945.
En 1894 el Ministerio de Educación Austríaco encargó al pintor Gustav Klimt tres pinturas monumentales de cuatro metros de alto para el Aula Magna de la Universidad de Viena.
Filosofía, Medicina y Jurisprudencia representaban una alegoría de las facultades vienesas tamizada por el particular simbolismo del autor que no escatimó en desnudos, neblinas cósmicas e imágenes amenazantes.
De las conocidas como Pinturas de las facultades solo se conservaban fotografías en blanco y negro. Las obras acabaron en manos de coleccionistas privados y posteriormente en el castillo de Schloss Immendorf, en un intento de ponerlas a salvo a finales de la Segunda Guerra Mundial. Allí fueron quemadas por los oficiales nazis de las SS junto con otras muchas creaciones de Klimt de las que no queda rastro.
¿Cómo recuperar el colorido de las pinturas 77 años después de que se perdieran? Partiendo de esta premisa el laboratorio de Google Arts & Culture y el Museo Belvedere de Austria trabajaron durante seis meses en un algoritmo. Un sistema de ensayo y error ha encajado en Filosofía, Jurisprudencia y Medicina una predicción de la luz y el color que emergieron del pincel del Klimt.
“El algoritmo se alimentó de múltiples obras de Gustav Klimt, por lo que adquirió cierto conocimiento sobre su uso de formas y colores. Luego determinamos ciertos colores para ciertos motivos, trabajó con ellos y transformó esta información en resultados lógicos (…) Sí, estoy seguro de que lo que hemos obtenido se acerca bastante al aspecto original”, responde por correo electrónico a RTVE.es Franz Smola, comisario del Museo Belvedere y experto mundial en Klimt.
Un clamor general en contra envolvió a las pinturas cuando Gustav Klimt las presentó en la universidad, aunque el vienés ya estaba curado de espanto de escándalos por la sensualidad de sus creaciones. Fueron rechazadas por los académicos y más tarde por los políticos en una bola de nieve de críticas al ser consideradas “pornográficas” y de mal gusto. “Klimt no fue forzado a traernos locura en forma de pintura”, clamaron ofendidos sobre lo que valoraron como una burla a la filosofía.
A su vez, la prensa recogió con morboso detalle los colores y las formas de las Pinturas de las facultades y provocó una paradoja indirecta: el historiador de arte Franz Smola ha utilizado las múltiples crónicas periodísticas y documentos de la época en la investigación para delinear su aspecto original vía inteligencia artificial.
Un ejemplo son los artículos del periodista Ludwig Hevesi que describe en 1903 el contenido de Jurisprudencia: “Tres diosas vengadoras de forma aterradoramente hermosa, con serpientes doradas en el pelo, lo rodean amenazadoramente (…) un infierno de lujo, donde los instrumentos de oro de la tortura están incrustados con diamantes y los mártires sangran rubíes".
La reconstrucción digital de unas obras polémicas
También se han comparado pixel a pixel otras obras del genio para obtener los matices cromáticos. Es el caso del Friso de Beethoven donde aparecen tres serpientes doradas similares a las de las pinturas de la universidad y que han servido de referencia.
Pero donde la máquina ha vencido al estereotipo es en Filosofía donde el cielo se presuponía azul pero en cambio arrojó un sorprendente verde brillante que ya mencionaban los artículos con cierta admiración. "Un cielo nocturno verde-azul tachonado de miríadas de estrellas blancas y doradas brillantes (…) Toda clase de azules, violetas, verdes y grises se mezclan, y sus ondulaciones se intercalan con amarillos parpadeantes que se convierten en auténtico oro”.
Un impacto que han emergido los ingenieros de Google y los historiadores en este proyecto digital en 360 grados que se puede visitar en este enlace. Forma parte la exposición virtual Klimt frente a Klimt. El hombre de las contradicciones sobre la vida y obra del pintor.
“Creo que el resultado ayuda a comprender por qué el público quedó tan conmocionado por la obra. La provocación vino también de los nuevos colores que Klimt había aplicado a estas pinturas”, detalla Franz Smola.
Lo cierto es que el maestro tuvo claro que la representación de las ciencias huiría de imágenes idealizadas de la realidad en una crítica a la estrechez de miras de los gobernantes. Klimt fue amonestado, devolvió el dinero que le habían pagado y juró no volver a trabajar para el Estado.
Por las pinturas del pionero del Art Nouveau emergen figuras humanas en poses provocativas, esqueletos y asimetrías en una atmósfera onírica que simboliza la energía de la mente. Una rebeldía consciente en la que se atrevió a cuestionar el progreso positivista en la línea de filósofos como Nietzsche o Schopenhauer.
Un pensamiento que trasladó a sus obras maestras tal y como avanzaba: "Quienes deseen saber algo sobre mí… deben observar mi obra de cerca y tratar de reconocer allí lo que soy y lo que quiero".
Fascinación por Klimt en el MAD
La estética, la luz, el colorido de la obra de Gustav Klimt (Viena, Austria, 1862 - 1918) y su revolución hacia la modernidad continúan encandilando.
El nuevo centro municipal MAD (Madrid Artes Digitales), situado en Matadero Madrid, abrirá sus puertas en marzo con una muestra inmersiva consagrada al pintor de obras tan reconocidas como El beso o El Retrato de Adele Bloch-Bauer, también conocida como La dama dorada.
Proyecciones de gran formato, con más de 900 metros cuadrados de espacio de proyección, experiencia 3D con gafas de realidad virtual y herramientas interactivas conforman esta propuesta que permitirá al visitante sentirse dentro de las pinturas y los edificios que decoró Klimt.