La crisis de Kazajistán se estabiliza: retiran la "operación antiterrorista" en casi todo el país
- El Comité Nacional de Seguridad anuncia hoy el término de la operación en 14 de las 17 regiones
- Las regiones de Almaty y Zhambyl mantienen "el nivel rojo de amenaza terrorista"
El Comité Nacional de Seguridad (CSN) de Kazajistán ha puesto fin hoy a la "operación antiterrorista" lanzada tras las protestas por el descontento ciudadano en 14 de las 17 regiones del país. El país asiático afronta una crisis desde comienzos de año que ha derivado en disturbios violentos causando muertes, heridos y detenciones.
"La situación se ha estabilizado en 14 regiones de Kazajistán. Por este motivo el centro operativo para la lucha contra el terrorismo informa del término de la operación antiterrorista y levanta el nivel 'rojo' de amenaza terrorista", apuntaba el CSN en un comunicado.
Hasta el momento las protestas dejan un balance de 164 muertos, 1.000 heridos y más de 10.000 detenidos.
Almaty, el epicentro de los disturbios
La situación continúa siendo crítica en Almaty, la mayor ciudad del país y donde se han producido los disturbios más graves, y en las regiones de Almaty y Zhambyl donde continúa la operación. El país asiático mantiene el "nivel 'rojo', crítico, de amenaza terrorista" en estas zonas.
"En la región de Almaty y en las regiones de Almaty y Zhambyl se toman medidas para establecer y detener a los terroristas y las personas implicadas en otras actividades delictivas en el período de los disturbios masivos", detalla el CSN a través de su comunicado.
Datos de la comandancia militar de Almaty registran en las últimas 24 horas 1.925 detenciones por haber participado en acciones ilegales, pillajes y otros delitos. Además, las fuerzas de seguridad se han incautado de 38 armas de fuego y alrededor de 1.500 balas.
¿Cuál es el motivo de las protestas en Kazajistán?
El motivo que impulsó a que la población se manifestara fue la subida del precio del gas licuado, un combustible muy utilizado para los vehículos en Kazajistán. El gobierno anunció que el valor se duplicaba de los 60 tenges por litro (sobre 0,12 euros) a los 120 (cerca de 0,25 euros). Esta medida perjudicaba principalmente a la clase media, cuya economía sigue afectada por la pandemia.
Las protestas comenzaron el 2 de enero en Zhanaozen, uno de los yacimientos de crudo situado en el oeste de Kazajistán, y desde ahí se difundieron rápidamente hacia todo el país. Este grave conflicto social y político que ha ocasionado escenas violentas entre la población y las fuerzas de seguridad desencadenó en la dimisión del Gobierno kazajo.
Diferentes manifestaciones se organizaron en varias regiones del país hasta llegar a Almaty, la ciudad más grande de Kazajistán y capital económica.
El gobierno de Kassim-Jomart Tokayev intentó rebajar la tensión recuperando el precio anterior, pero los disturbios iban más allá de la cuestión económica. Los manifestantes salieron a las calles para denunciar la corrupción y reclamar reformas políticas ante el desigual reparto de la riqueza que procede de los recursos naturales del país.
La crisis se estabiliza
La situación ha comenzado a estabilizarse en los últimos días. El aeropuerto internacional de Almaty ha retomado su actividad y ya ha recibido el primer avión de pasajeros procedente de Nursultán, la capital del país, desde que tuviera que cerrarse el pasado 6 de enero por los disturbios.
Kassim-Jomart Tokayev anunció que hoy tendría lugar la retirada de más de 2.000 soldados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). El presidente solicitó ayuda el pasado 5 de enero y al día siguiente aterrizaron en el país militares de la OTSC procedentes de Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kirguistán y Tayikistán.
El presidente de Kazajistán asegura que la llegada de las fuerzas de la OTSC tuvo "gran importancia psicológica para repelar la agresión de los terroristas y delincuentes".
Los disturbios han estado reprimidos por las fuerzas kazajas en una operación calificada de "antiterrorista". El mandatario del país agradece que "la sola presencia del contingente de paz de la OTSC en Kazajistán, incluida Almaty, jugó un gran papel desde el punto de vista de la estabilización de la situación en nuestro país".