Roberta Metsola, la antiabortista conservadora que busca tender puentes en la Eurocámara

• Hasta ahora era vicepresidenta y sustituirá en el cargo a Sassoli tras su muerte
• Abogada especializada en legislación europea, es la primera mujer presidenta desde 1982

Imagen de archivo de Roberta Metsola, eurodiputada maltesa y favorita para ser la nueva presidenta del Parlamento Europeo. 

Roberta Metsola, eurodiputada maltesa del Grupo Popular Europeo, es la nueva presidenta del Parlamento Europeo. Metsola, elegida por mayoría absoluta, será la tercera mujer en presidir la Cámara y la primera desde Simone Veil (1979-1982).

"Mi compromiso es que no me acobardaré ante decisiones difíciles y siempre representaré la visión de esta casa, en todas partes", ha asegurado la maltesa al presentar su candidatura ante el plenario de la Eurocámara en Estrasburgo. También ha prometido construir consensos, escuchar, acercar las diferencias y sostener el centro político.

Metsola era hasta ahora vicepresidenta de la Cámara y ha ocupado el puesto de presidenta de manera interina tras la repentina muerte del italiano David Sassoli, que se encontraba en los últimos días de su mandato de dos años.

La eurodiputada es además la persona más joven en presidir una institución comunitaria (ha cumplido 43 años este mismo martes) y la primera líder de uno de los organismos principales de la Unión Europea que procede de Malta.

Abogada conservadora y pionera europeísta

Nacida en una pequeña localidad del noreste de Malta, Metsola se especializó en Derecho y Políticas en el Colegio de Europa de Brujas, la cantera de la diplomacia y el funcionariado comunitarios, y fue una de las primeras estudiantes de su país en participar en el programa Erasmus.

En 2003, todavía como estudiante, hizo campaña por el sí en el referéndum de adhesión a la Unión Europea de Malta en 2003, que se produjo un año después.

Se presentó a las elecciones europeas de mayo de 2004 con tan solo 25 años, aunque no logró un escaño. Meses más tarde, se incorporaría a la representación permanente de Malta ante la UE como consejera legal y de cooperación judicial.

En 2009 volvió a quedarse a las puertas del Parlamento Europeo y tres años después entró en el Servicio Europeo de Acción Exterior, la entidad diplomática europea, como asesora legal.

En 2013 logró por fin su acta de eurodiputada en una votación para suplir el hueco que dejaba un diputado maltés saliente y se convirtió en una de las primeras mujeres de Malta en ocupar un escaño en la Eurocámara. Renovó en las elecciones de 2014 y de 2019.

Compañeros de grupo y rivales políticos destacan su labor en la Comisión de Libertades Civiles, donde se tratan asuntos como la migración o el Estado de derecho. Ha investigado a Frontex por las alegaciones de sus devoluciones en caliente en el Mediterráneo.

Se declara defensora de los valores de la "solidaridad y dignidad" en materia migratoria y partidaria de normas para que los responsables de la corrupción en cargos públicos rindan cuentas, y también ha impulsado legislación para proteger a los periodistas de procesos legales abusivos destinados a silenciarlos.

Oposición al aborto

Sin embargo, se opone al derecho al aborto. Metsola ha votado de manera sistemática en contra de todas las resoluciones o textos legislativos en torno a derechos reproductivos en la Eurocámara.

El sentido del voto de Metsola tiene que ver con el caso de Malta, el único país de la UE que prohíbe la interrupción del embarazo bajo cualquier circunstancia y que negoció un protocolo especial junto a su tratado de adhesión para señalar que la Unión no interferiría en su política sobre este derecho reproductivo.

Debido a esto, todos los diputados malteses, incluyendo los de grupos progresistas, se han opuesto sistemáticamente a los textos y resoluciones en los que se llama a ampliar el acceso a un aborto seguro.

En Malta fue sonado su rechazo a dar la mano al entonces primer ministro, Joseph Muscat, en una visita parlamentaria en 2019 en el marco de la investigación de la muerte de la reportera Daphne Caruana Galizia. Muscat acabaría dimitiendo semanas después tras revelarse la implicación de su jefe de gabinete en el crimen.

Metsola es madre de cuatro hijos varones y en su cuenta personal de Instagram comparte a menudo imágenes de los pequeños y escenas familiares, así como recetas de cocina y repostería, una de sus aficiones.