Cartagena abre un nuevo espacio a Isaac Peral

• El Museo Naval ha habilitado una nueva sala en su honor
• La familia espera que se cree una ruta cultural en su memoria

Cartagena abre un nuevo espacio a Isaac Peral

El Museo Naval de Cartagena ha abierto una nueva sala dedicada a Isaac Peral junto a su submarino. Contiene el despacho del inventor y se convierte en un nuevo homenaje a la figura de quien patentó, también, las baterías, tal y como se conocen hoy.

Se trata de otro paso más de la Armada para homenajear a un científico que, según su bisnieto, no fue bien tratado en la época de la Reina María Cristina.

“Es un verdadero honor que la Armada siga empeñada en fortalecer la imagen de Isaac Peral“

“Es un verdadero honor que la Armada siga empeñada en fortalecer la imagen de Isaac Peral, que creo que por desgracia todavía es un poco desconocida para el gran público y hay que ponerla en valor porque a mi modesto entender es uno de los grandes científicos del Siglo XIX en España”, asegura Carlos de Miguel Peral, bisnieto de Isaac Peral.

El Ayuntamiento de Cartagena ejecuta las obras de rehabilitación de la casa natal del inventor del submarino torpedero, que, junto al museo, su mausoleo y el perfil modernista del barrio que lleva su nombre, pueden ser una ruta cultural, algo que su familia espera que hagan en su memoria.

“Va a ser el santo y seña un poquito a nivel turístico“

“Todo el conjunto del legado de Peral para la ciudad de Cartagena, va a ser el santo y seña un poquito a nivel turístico”.

Isaac Peral

Isaac Peral y Caballero nació en Cartagena el 1 de junio de 1851. Fue el inventor del primer submarino torpedero a propulsión eléctrica y plenamente funcional,  conocido como el submarino Peral.

Tuvo una intensa carrera en la Armada Española, interviniendo en la guerra de los Diez Años en Cuba y en la Tercera Guerra Carlista.

Tras la crisis de las Carolinas en 1885, Isaac Peral comunicó a sus superiores que había resuelto el reto de la navegación submarina.

Científicos de la Escuela de Ampliación analizaron su proyecto, y lo trasladaron al ministro de Marina, Manuel de la Pezuela. Finalmente, el submarino fue puesto a flote en 1888.