Desi, la perro guía en la orla de Historia
- Ha acompañado a su dueño Abel a clase los últimos seis años
- Los compañeros y profesores decidieron que apareciera en la orla
Abel Beldad se dedicaba a la hostelería, regentaba un bar en Ciudad Real. Hace ocho años empezó a tener problemas de visión y continuó atendiendo su negocio hasta que dos años después, esos problemas desencadenaron ceguera severa. “De tener actividad a no tener nada, y tener todo el tiempo libre, se me cayó el mundo encima”, cuenta.
Reconoce que los inicios fueron duros, pero con el apoyo de su mujer y sus hijas salió adelante. También recibió mucha ayuda de la ONCE explica, desde donde le enseñaron a andar con bastón. A día de hoy asegura que la vida le ha cambiado incluso para bien: “A cualquier persona con discapacidad le digo que no se atrinchere, que salga a la calle, que luche. Con tesón todo se puede”.
Pero la ayuda definitiva fue la de Desi, la perra guía labrador que le ha acompañado desde entonces.
De la mano con Desi
Desde que Desi llegó a su vida, Abel asegura que lo es todo. “Un perro guía es lo mejor que te puede pasar en la vida. Sin ella no sabría hacer nada. Salgo a la calle, le digo ‘Desi, vamos a tomar un cafetillo’, y me lleva directamente al bar. O venimos a la universidad y ella ya sabe todas las clases…” relata.
“Un perro guía es lo mejor que te puede pasar en la vida“
Al principio les acompañaba su mujer y le enseñaba dónde estaban las aulas. Ahora ella sola le acompaña y le lleva a su pupitre. Esta perra labrador se ha hecho famosa en toda la Facultad de Letras. No hay alumno/a, profesor/a o personal del centro que no la conozca. Es por eso que, por unanimidad, decidieron que debía aparecer en la orla de la graduación 2022.
Esa imagen es un bonito recuerdo de la etapa universitaria de Abel y Desi.
Universitario sin barreras
Cuando Abel se vio sin visión, también se vio con tiempo, ya que no podía seguir regentando su bar. Entonces decisión invertirlo en algo que siempre le había gustado: la historia.
Empezó en la Universidad con el miedo de un nuevo comienzo, y las dudas sobre si sería capaz con su discapacidad, pero gracias al apoyo y ayuda de sus compañeros y compañeras, del profesorado, y del Servicio de Apoyo al Estudiante con Discapacidad (SAED) de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha finalizado sin problemas.
Le han acompañado desde sus inicios y le han facilitado equipos para grabar las clases y poder hacer los apuntes después en su ordenador. Y los exámenes han sido en formato oral. “A todos les estoy agradecido de corazón”, dice. Tras finalizar el Grado en Historia, ahora su próximo sueño es completarlo con el máster y doctorado.