Los partidos negocian el nombre del nuevo presidente de Italia tras el fracaso de la primera votación

• Las principales formaciones votan en blanco mientras aceleran los contactos para llegar a un acuerdo
• El actual primer ministro, Mario Draghi, parte como favorito para llegar al Quirinal

La Cámara de los Diputados italiana este lunes, durante la votación del presidente de la República

Italia ha comenzado este lunes las votaciones para elegir al nuevo presidente de la República, y, tal y como se esperaba, de esta primera votación no ha salido el nombre del nuevo inquilino del Palacio del Quirinal. Los grandes partidos han votado en blanco mientras mantienen las negociaciones para elegir al sucesor de Sergio Mattarella, cuyo mandato de siete años termina el próximo 3 de febrero.

El actual primer ministro, Mario Draghi, es uno de los principales favoritos para ocupar la jefatura del Estado, aunque para ello tendría que recibir los votos de partidos de buena parte del arco parlamentario. Mientras tenía lugar la votación en la Cámara de los Diputados, los líderes de los partidos mayoritarios, y el propio Draghi, se reunían para tratar de llegar a un acuerdo.

A pesar de la "fumata negra", con 672 votos en blanco del total de 1.008, las principales formaciones valoran que se haya retomado el diálogo en un día frenético, lleno de encuentros para los máximos responsables de los partidos. Matteo Salvini, el líder de la ultraderechista Liga, se ha encontrado con el del Partido Democrático, Enrico Letta, y el del Movimiento 5 Stelle, Giuseppe Conte, mientras que Draghi ha mantenido conversaciones con los tres, según avanzan medios italianos.

¿Una posible reelección de Mattarella?

Otra opción que se guardan los políticos en la recámara, si fracasan las negociaciones, es la reelección de Mattarella, que tiene 80 años, por un segundo mandato de otros siete, a pesar de que ya ha advertido de que no quiere repetir en el cargo. En esta primera votación, el candidato se elige con dos tercios de los votos, mientras que a partir de la cuarta se escoge por mayoría simple, es decir, 505.

El bloque de la derecha, formado por la conservadora Forza Italia y los ultraderechistas Liga y Hermanos de Italia, reclama el derecho a elegir al sucesor de Mattarella, porque tiene mayor representatividad parlamentaria, pero cuentan con 454 electores, por lo que a pesar de todo necesitan las papeletas de otros partidos. El abandono de la aspiración presidencial del exprimer ministro Silvio Berlusconi, anunciado por sorpresa, ha dejado sin candidato a los partidos de la derecha, que han propuesto algunos nombres, pero sin llegar a un consenso.

El bloque de la izquierda, formado por el Partido Demócrata (PD), Libres e Iguales y el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S), parte con 405 electores. A ellos se sumaría la bisagra del exprimer ministro Matteo Renzi y los 40 diputados de su partido de centro Italia Viva.

Este martes a las 15:00 comenzará una segunda votación, que se repetirá cada día hasta que haya un acuerdo.

Papeletas para presentadores de televisión y voto en ambulancia

Para elegir al presidente de la República, están llamados a votar los diputados de la Cámara Baja, del Senado y de los parlamentos regionales, en total unos 1.008 "grandes electores" -1.009 a partir de mañana tras la sustitución de un diputado fallecido-. No hay una lista de candidatos: pueden votar a cualquier italiano mayor de 55 años, y de las primeras urnas, como viene siendo habitual, han salido resultados sorprendentes.

El popular presentador de la RAI y del festival de la canción de Sanremo, Amadeus, ha recibido un voto, así como el divulgador Alberto Angela, que presenta también en la televisión pública italiana un programa sobre historia. Otros años han recibido votos Sofia Loren o Rocco Siffredi.

Los electores han votado pasando por una estructura construida ad hoc en el centro del Parlamento, en el palacio de Montecitorio, en un complejo sistema de votación que el coronavirus ha complicado aún más. Aquellos diputados con coronavirus han podido votar en el aparcamiento de Montecitorio, y algunos lo han hecho incluso en ambulancia.