El telescopio espacial James Webb llega a su destino a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra
- Desde el punto Lagrange 2, la NASA y la ESA podrán observar las primeras galaxias del universo
- Debería estar listo para empezar a hacer observaciones a principios de verano
El mayor telescopio espacial de la historia, el James Webb, ha alcanzado este lunes su órbita final, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, un mes después de su despegue. Desde este punto, denominado Lagrange 2, la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la canadiense (CSA) podrán observar las primeras galaxias del universo.
Los propulsores del telescopio fueron activados por los ingenieros de control de la misión en el Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore a las 19:00 GMT para depositarse en su nueva órbita alrededor del Sol, con lo que se espera que envíe sus primeras observaciones para comienzos de verano de este año.
En esta órbita cuidadosamente elegida, la Tierra, el Sol y la Luna estarán todos al otro lado del parasol del telescopio, lo que garantizará que funcione en la oscuridad y el frío extremo necesarios para estudiar la radiación cósmica temprana a través de sus sensores infrarrojos. La atracción combinada del Sol y la Tierra en L2 mantendrá al telescopio firmemente en su lugar, por lo que se necesita poco empuje adicional del cohete.
El telescopio James Webb, que le ha costado a la NASA unos 10.000 millones de dólares, es uno de los equipos científicos más caros jamás construidos, comparable a su predecesor, el Hubble, o al enorme acelerador de partículas del CERN.
Su tamaño y diseño para operar principalmente en el espectro infrarrojo permitirá a Webb mirar a través de las nubes de gas y polvo y observar objetos a mayores distancias, y, por tanto, más atrás en el tiempo, que el Hubble o cualquier otro telescopio.
Tardará meses en comenzar a funcionar
Los 18 segmentos de su espejo principal, que habían sido plegados para que cupieran en la bahía de carga del cohete que transportó el telescopio al espacio, se desplegaron con el resto de componentes estructurales durante las dos semanas siguientes al lanzamiento de Webb el 25 de diciembre.
Estos segmentos deben ahora alinearse para conseguir el enfoque adecuado del espejo, un proceso que tardará tres meses en completarse.
A medida que avance la alineación, los equipos de tierra comenzarán a activar el espectrógrafo del observatorio, la cámara y otros instrumentos del observatorio. A esto le seguirán dos meses de calibración de las herramientas del telescopio.
Si todo va bien, Webb debería estar listo para empezar a hacer observaciones a principios de verano, y las primeras imágenes servirán para demostrar que los instrumentos funcionan correctamente.
El telescopio es una colaboración internacional dirigida por la NASA en asociación con las agencias espaciales europea y canadiense, con Northrop Grumman Corp como principal inversor.