Antivirales contra el coronavirus: ¿cuáles existen?, ¿cuándo se usan?
El éxito del desarrollo de las vacunas contra el coronavirus ha nublado otra carrera farmacéutica paralela, la de la búsqueda de tratamientos para curar el COVID-19 cuando ya estamos infectados. Entre los potenciales 'salvavidas' encontramos terapias con anticuerpos monoclonales, así como antivirales destinados a detener al SARS-CoV-2 cuando se replica en nuestro organismo.
Estos últimos son ya una realidad desde hace meses, pero no todos los compuestos desarrollados cuentan con el mismo grado de autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y su disponibilidad sigue siendo limitada. Esta semana, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, reclamaba un "mayor agilidad" a la Unión Europea en la compra conjunta de estos fármacos, que pueden ser decisivos para continuar aliviando la presión en los hospitales.
Estas son las claves del otro aliado de las vacunas:
¿Qué antivirales existen contra el coronavirus?
La EMA ha dado su aval este jueves a las pastillas antivirales de Pfizer, el primer tratamiento de uso oral contra la COVID-19. El regulador europeo recomienda emplear este combinado de nirmatrelvi con ritonavir llamado PaxlovidTM para tratar a adultos con riesgo de COVID grave antes de que empeoren los síntomas. Además de sumarse a la compra conjunta de la UE, España ya ha anunciado que adquirirá por su cuenta 344.000 dosis de este medicamento, que "reducen en un 88 % la posibilidad de hospitalización de los enfermos vulnerables", según destacó el presidente Pedro Sánchez.
El más ‘veterano’ y disponible de los antivirales es el remdesivir, comercializado por la farmacéutica Gilead bajo la marca Veklury. Está autorizado para el tratamiento de la enfermedad de pacientes con más de 12 años y 40 kilogramos de peso que sufran neumonía y ya requieran oxígeno suplementario, así como para adultos con riesgo de que la infección se vuelva grave. No obstante, este segundo uso está “pendiente de decisión de financiación”, de acuerdo con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Los estudios al respecto sugieren que reduciría en un 87 % el riesgo de hospitalización si se administra antes de que se agrave la dificultad respiratoria.
En los hospitales españoles puede administrarse también molnupiravir, una píldora que el laboratorio alemán Merck Sharp & Dohme (MSD) fabrica bajo la marca registrada Lagevrio. Aunque no está todavía autorizado por completo en la Unión Europea, a la espera de terminar el proceso de evaluación acelerada, la EMA ha dado luz verde a que los países puedan tratar con ello a adultos que todavía no requieren oxígeno, pero tienen riesgo de desarrollar COVID grave. Este antiviral oral sí está avalado en Reino Unido, donde ya se utiliza como uno de los principales tratamientos para personas vulnerables. En España, en cambio, su uso debe valorarse por cada hospital y solicitarse de forma individualizada a través de la aplicación de medicamentos en situaciones especiales.
Finalmente, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) recoge otros tratamientos antivirales como el favipiravir, que ha tenido protagonismo en epidemias como la del ébola o la gripe. Ahora se ha utilizado contra el coronavirus, aunque con menos efectividad.
¿Cuándo, cómo y para quién se administran?
Los antivirales disponibles hasta el momento se administran en los hospitales durante los primeros cinco días desde el inicio de síntomas, antes de que la infección pueda agravarse. “Si se espera más tiempo, deja de ser efectivo, porque el antiviral actúa sobre uno de los procesos que llevan al virus a multiplicarse. Por lo tanto, tiene sentido en los primeros días de la infección, cuando el virus está activamente replicando. Más adelante, el gran problema que causa el coronavirus es la inflamación. El virus deja de tener importancia y esta clase de antivirales ya no estarían indicados”, explicó la viróloga Isabel Sola, investigadora del CSIC, en una entrevista en el Canal 24 horas de TVE.
Son especialmente útiles para personas vulnerables "porque su sistema inmunológico no responde a la vacuna, incluso después de la tercera y la cuarta dosis", ha indicado también a RTVE.es la doctora María del Mar Tomás, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología. La investigadora considera que serán muy relevantes en situaciones como la actual, con una alta circulación del virus.
El remdesivir de Gilead es un fármaco antiviral de vía intrevenosa, mientras MSD y Pfizer han desarrollado las primeras pastillas. En el caso de conseguir la autorización comercial por la EMA, los países podrán decidir si se permite la venta en farmacias o se limita al uso hospitalario.
¿Puedo comprarlos en farmacia?
No, de momento los antivirales disponibles para el coronavirus no pueden comprarse en las farmacias en España, sino que se administran en los hospitales y siempre bajo el criterio y la supervisión del equipo médico. Los profesionales son los que pueden valorar el riesgo-beneficio, tener en cuenta las particularidades de cada paciente, conocer su disponibilidad y la interacción con otros medicamentos.
En cualquier caso, el acceso varía entre los países. Por ejemplo, los tratamientos autorizados están financiados por la sanidad pública española, mientras en Estados Unidos los pacientes asegurados llegan a pagar más de 2.000 euros por un ciclo de tratamiento con remdesivir. En Reino Unido, han ido un paso más allá y los médicos pueden recetar ya las cápsulas de molnupiravir a pacientes con factores de riesgo (como síndrome de Down, inmunodepresión o cáncer) para que las tomen en casa. No obstante, de acuerdo con la página web del Sistema Nacional de Salud británico, suele proveerse en las farmacias hospitalarias.
¿Son eficaces contra la nueva variante ómicron?
Mientras algunas terapias con anticuerpos monoclonales han visto mermada su eficacia contra la nueva variante del coronavirus, ómicron, los antivirales mantienen el tipo. Así lo explicó Sola en la entrevista en el Canal 24 horas respecto a la píldora de Pfizer: “una de las ventajas que tiene es que actúa frente a una proteína del virus que interviene en las primerísimas etapas de la multiplicación. Es una proteasa del virus, que no cambia apenas entre unas variantes y otras. Por lo tanto, sería igualmente efectivo frente a distintas variantes, incluso frente a ómicron”.
Los reguladores de Estados Unidos han retirado este martes la recomendación de dos tratamientos contra la COVID-19, porque no son eficaces contra la nueva versión del virus. No obstante, se trata de medicamentos con anticuerpos monoclonales, no de compuestos antivirales. La decisión afecta concretamente a los comercializados por Eli Lilly (bamlanivimab/etesevimab) y por Regeneron (casirivimab/imdevimab).
¿Entonces, puedo no vacunarme?
Los antivirales no son un sustitutivo de las vacunas. Estas sirven para la prevención, porque nos protegen a lo largo del tiempo frente a la enfermedad grave. Además, en el caso de que nos contagiemos, las investigaciones han demostrado que estar inmunizado ayuda a eliminar más rápido el virus. Finalmente, el escudo de las vacunas ante la infección reduce también las posibilidades de desarrollar COVID persistente.
Las pastillas antivirales, en cambio, servirán para cuando ya sea tarde, estemos infectados y tengamos riesgo de desarrollar complicaciones. Estos compuestos tienen como objetivo detener la replicación del virus y así ayudar a nuestro organismo a acabar con él. En ese sentido, la doctora Tomás, microbióloga, ha recordado que no son "tratamientos leves", que deban tomarse a la ligera, sino siempre bajo la supervisión médica.