"Que arda", el grito de mujeres uruguayas contra la "cultura de la violación"
- El pasado domingo una mujer de 30 años fue agredida sexualmente por tres hombres en Montevideo
- Durante una manifestación se ha pedido que violaciones o femicidios sean considerados "emergencia nacional"
Indignación, rabia, cansancio y la falta de respuestas han llevado a las mujeres uruguayas nuevamente a las calles bajo el grito "¡Que arda!" y bajo el lema "contra la cultura de la violación", en particular tras el caso de una violación grupal a una mujer de 30 años ocurrido el domingo pasado en Montevideo.
Este viernes, en todos los departamentos (provincias) del país, el grito feminista se ha hecho escuchar en las calles reclamando poner fin a violaciones, femicidios y demás abusos machistas que sufren a diario las mujeres, al tiempo que quienes no han podido acudir a las marchas han hecho sonar sus cacerolas desde los balcones e incluso las bocinas de los coches.
Según ha dicho la militante sindical y feminista Tamara García, después de lo sucedido el pasado fin de semana quedaron "aterradas" e "indignadas".
"Nos supera la impotencia y la rabia, porque además es algo que a todas nos podría haber pasado en algún momento. Nosotras ponemos el foco en que esto no es un caso aislado, esto se llama cultura de la violación y nos pasa todos los días de diferentes situaciones y diferentes magnitudes", ha reflexionado García.
El domingo una mujer fue agredida sexualmente por tres hombres
La protesta no ha sido por un caso puntual, aunque la gota que rebasó el vaso fue la violación grupal de -al menos- tres hombres contra una mujer de 30 años, en la madrugada del pasado domingo.
La víctima relató que, tras conocer a un hombre en un bar e ir a su apartamento, el domingo por la noche, entraron a su vivienda otros dos hombres y entre los tres la violaron.
Los estudios forenses constataron la violación, pero los tres detenidos se negaron a someterse a una prueba de ADN, por lo que hubo que recurrir a una autorización judicial y, finalmente, se efectuaron.
Después, un cuarto hombre quedó también bajo investigación.
La indignación y la necesidad de manifestar el rechazo a esta cultura patriarcal las ha hecho organizarse de forma masiva.
Miles de autoconvocadas fueron reuniéndose en diferentes grupos de WhatsApp, videollamadas, reuniones que, en pocos días, dieron forma a una manifestación que en Montevideo ha trancurrido por la céntrica avenida 18 de Julio.
Piden que violaciones o femicidios sean considerados "emergencia nacional"
Con espíritu colaborativo, un lema en común, pancartas y decenas de cantos diferentes, la marcha ha teñido de violeta desde la Plaza Independencia, donde se sitúa la Torre Ejecutiva (sede del Gobierno) hasta la Plaza Cagancha, donde se ha leído el manifiesto.
Las asistentes han insistido en que la cultura de la violación sostiene que el varón tiene "necesidades o impulsos" que no puede controlar y han agregado que las violaciones, los femicidios, la transfobia o el racismo deben ser considerados "emergencia nacional".
Asimismo, han cuestionado las palabras del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien, tras la violación, dijo que esos comportamientos no son propios "del ser humano ni del género masculino", ya que sostienen que esto niega la realidad y esconde "un problema gravísimo" de la sociedad.
"¡Entérese, señor presidente, que los violadores son seres humanos y principalmente varones hijos sanos del patriarcado! ¡Edúquese, varón!", narra la proclama.
García ha enfatizado que, históricamente, se enseñó a las mujeres que el goce de su sexualidad no existía y que solo estaba al servicio del esposo o de otro varón.
Al respecto, ha señalado que "desaprender" esto también ha implicado que las mujeres sientan vergüenza o culpa al denunciar, situación que sucede fundamentalmente en el interior del país, donde "el acceso a la Justicia es muy desigual" y viven en comunidades muy pequeñas, donde "todos se conocen".
"Nosotras acá lo que estamos cuestionando, más allá de la violación, también es hacer una interpelación a los varones, su lógica de relacionamiento y a que también los varones se animen a romper con esos pactos de silencio", ha afirmado.
García ha subrayado que los hombres tienen que ser "desobedientes" con "los mandatos de la masculinidad" y perderle el miedo a cuestionar a sus pares, ya que este problema hay que atenderlo "de manera integral".
"Se vino gestando una rabia que es bien grande, viene desde lo que ha pasado en balnearios en donde se viralizan los videos (de abusos sexuales), con la Operación Océano con tantas adolescentes explotadas sexualmente. Lo del fin de semana nos atravesó de una manera tal que generó que no nos podamos quedar quietas y la forma que encontramos fue así, autoconvocadas", ha concluído.