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El INE estrena nueva cesta de la compra: ¿qué entra y qué sale?

  • Incluye las mascarillas, la suscripción a prensa por internet e incorpora los descuentos en el vestido fuera de rebajas
  • Salen productos como los cedés y deuvedés y se aplaza la incorporación de los precios liberalizados de la electricidad

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Cambios en la cesta de la compra del INE
Cambios en la cesta de la compra del INE.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha actualizado la base de cálculo del IPC, lo que supone cambios en la cesta de la compra, a la que se incorporan las mascarillas y las suscripciones a la prensa online y salen productos obsoletos por la evolución de los hábitos del consumo como los cedés y deuvedés.

Eurostat obliga a actualizar la metodología de la inflación cada cinco años y el INE ha estrenado la nueva base de cálculo en su dato adelantado del IPC de enero.

La base de 2021 respecto a la de 2016 recoge 199 subclases en vez de 221, en las que se agrupan en total 955 productos y servicios (22 menos que antes). Además, los precios de 462 de estos artículos se recogen presencialmente por parte de los técnicos del INE, y los restantes 493 se controlan por vía telemática.

Mascarillas y suscripciones online

La cesta incluye a partir de ahora el precio de las mascarillas higiénicas, cuyo uso se ha disparado desde que comenzara la pandemia de coronavirus, así como el precio de las suscripciones a periódicos para poder consultarlos por internet.

La lista de artículos que desaparecen es más larga que la de entradas e incluye tanto los CD y DVD como los reproductores portátiles (de música y vídeo), además de las revistas y otras publicaciones periódicas.

Igualmente dejan de computar la margarina, la leche en conserva, las tintorerías y los zapateros, los artículos de mercería, la cubertería, alfombras y moquetas, los servicios de mantenimiento de la calefacción, las planchas y "grandes herramientas y equipos de motor".

Salen de la cesta de la compra los anticonceptivos y pruebas de embarazo "no orales", los lubricantes, los servicios de mudanza, algunos servicios postales, las cámaras, los equipos de acampada al aire libre, los productos de jardinería y el seguro de vivienda, entre otros.

Los técnicos del INE han destacado que también hay cambios en el tratamiento de los precios recogidos en el sector del vestido y el calzado fundamentalmente con el objetivo de ser "más precisos" a la hora de medir su evolución en los períodos que no corresponden a las rebajas tradicionales de invierno y verano.

Aplazado el precio libre de la electricidad

El INE ha decidido aplazar la inclusión de los precios de la electricidad en el mercado libre en la cesta de la compra del IPC después de analizar junto a las empresas energéticas cómo hacerlo durante los últimos meses.

En un comunicado, ha explicado que no recogerá estos datos "hasta obtener la información que han de suministrar las compañías eléctricas con un suficiente nivel de detalle y con los criterios técnicos necesarios que permitan aplicar una metodología consistente con los requerimientos exigidos en el cálculo del IPC".

Fuentes del sector eléctrico han apuntado que para incluir estos precios el INE exige diferenciar entre los contratos de hogares y los de aquellas pymes que utilicen un domicilio como sede (despachos de abogados, consultas médicas, etc.), ya que sólo puede recoger en el IPC los primeros.

Las eléctricas no tienen la información segmentada y propusieron facilitar los datos de aquellos contratos con una potencia inferior a 10 kilowatios, al entender que la mayoría corresponden a hogares. El INE ha considerado que no es suficiente y ha argumentado que la "situación errática" que vive el mercado "no favorece la introducción de ningún cambio metodológico, que podría desvirtuar el análisis de la evolución de los precios a lo largo del año 2022 y siguientes".

Cambian las ponderaciones

La entrada y salida de productos de la cesta se produce solo en estas actualizaciones quinquenales, aunque en cada ejercicio el INE también revisa la ponderación de cada categoría. De los doce grupos en los que se agrupan todos los productos, en 2022 el mayor peso en el IPC sigue siendo el de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un 22,6 %, aun así un punto menos que en 2021.

Por el contrario, la vivienda -donde se incluye la electricidad- ha aumentado del 13,6 al 14,2 %; el transporte ha subido del 12,4 al 13 %; y los hoteles y restaurantes han pasado del 11,6 al 13 %. Del resto de categorías, sólo sube medicina, con un peso del 4,4 % (cinco décimas más que antes).

Ocio y cultura (6,4 %), otros bienes y servicios (6,3 %), vestido y calzado (6 %), menaje (5,8 %), comunicaciones (3,6 %), bebidas alcohólicas y tabaco (3,1 %) y enseñanza (1,6 %) completan la estadística hasta sumar el 100 %.