Johnson pide perdón por las fiestas en Downing Street pero evita hablar de dimisión: "Lo entiendo y voy a arreglarlo"
- Las declaraciones llegan tras la publicación del informe interno que apunta a un "fallo de liderazgo" del primer ministro
- Johnson también hablará este lunes con todos los parlamentarios conservadores
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha pedido perdón este lunes ante la Cámara de los Comunes por las fiestas en Downing Street durante la pandemia y ha prometido "arreglarlo", aunque ha evitado hablar de dimisión.
Las declaraciones de Johnson ante el Parlamento británico llegan después de que su Gobierno publicara un avance del informe de la alta funcionaria Sue Gray sobre las fiestas en la residencia del primer ministro durante la pandemia, que apunta a "fallos de liderazgo" y concluye que los eventos "no se deberían haber permitido".
Tras su intervención en la Cámara de los Comunes se espera que el primer ministro hable con todos los parlamentarios conservadores en un intento por evitar que activen una moción interna en su contra. Varios diputados del Partido Conservador estaban esperando a la publicación del informe para enviar cartas al 'Comité 1922'. Para impulsar una moción de confianza, se requiere que el 15% de los diputados lo haga.
Johnson afirma que pedir perdón "no es suficiente"
El primer ministro británico ha comenzado su discurso pidiendo perdón y ha recalcado que la pandemia "ha sido dura para todos". "Hemos pedido a la gente que hiciera grandes sacrificios y entiendo el enfado de la gente. No es suficiente pedir perdón", ha recalcado.
"Lo entiendo y voy a arreglarlo", ha prometido el primer ministro, quien se ha dirigido a los ciudadanos británicos para decirles que sabe "cuál es el problema". "Está claro que es hora de revisar los códigos del funcionariado y el código de conducta que tienen, así como asegurar que vamos a tener en cuenta las recomendaciones de Sue Gray", ha aseverado.
En este sentido, el primer ministro ha adelantado que su Gobierno creará la función de un "secretario permanente" que supervise cómo funcionan las oficinas del primer ministro y ha anunciado que mejorará la "conexión" entre el Ejecutivo y el Parlamento.
Johnson ha señalado que acepta "los hallazgos de Sue Gray" y ha afirmado que la Policía Metropolitana de Londres "debe continuar con la investigación".
No es la primera vez que el primer ministro pide perdón por los eventos en Downing Street. Sin embargo, las declaraciones de Johnson no han calado entre los británicos, que ven con malos ojos el hecho de que se celebraran fiestas en la residencia del primer ministro mientras ellos estaban confinados o únicamente podían relacionarse con los grupos burbuja. Esto ha afectado a la popularidad de Johnson, que en las últimas semanas ha caído considerablemente. Tan solo el 27% de los británicos apoyan al primer ministro, según una encuesta de Britain Elects.
La oposición pide su dimisión
El líder de la oposición británico, el laborista Keir Stamer, ha animado a los parlamentarios conservadores a dar pasos para destituir a Johnson con una moción de confianza interna. Stamer ha manifestado que los británicos "creen que el primer ministro debería hacer lo más honrado y dimitir, pero no lo hará porque es un hombre sin pudor". "Las miradas de este país están sobre ellos", ha dicho, refiriéndose a los diputados del Partido Conservador, que podrían convocar un voto de censura contra el liderazgo de Johnson si lo piden por escrito 54 miembros del partido.
Por su parte, el líder del Partido Nacional Escocés (SNP), Ian Blackford, ha afirmado en reiteradas ocasiones que Johnson ha mentido al Parlamento británico, unas declaraciones por las que el presidente de los Comunes, Lindsay Hoyle, le ha expulsado de la sala, después de que el escocés se negara a retirar dicha acusación. "(El primer ministro) está siendo investigado por la Policía, ha engañado a la Cámara y debe dimitir ahora", ha señalado Blackford.
En este sentido, el líder del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey, ha indicado que durante la pandemia "muchos se vieron obligados a enterrar a sus hijos en soledad, muchos no pudieron estar con ellos en los últimos momentos, mientras en el número 10 de Downing Street estaban de fiesta". "¿Aceptará (Johnson) que lo único decente que puede hacer ahora es dimitir?", ha preguntado Davey.
Algunos miembros del Partido Conservador también han lanzado duras críticas contra el primer ministro, entre ellos el diputado Andrew Mitchell, quien ha recalcado que Johnson ha contado con su "total respaldo" durante los últimos 30 años, pero ahora ha afirmado que ha decidido retirarle su apoyo. La ex primera ministra Theresa May ha señalado que los implicados en el partygate deben hacerse responsables de sus actos y ha indicado que tanto ella como los electores del Partido Conservador están "enfadados" por las fiestas. "Nadie está por encima de la ley", ha recalcado May.
Durante su intervención ante la Cámara de los Comunes, el primer ministro británico ha evitado hablar de la posibilidad de dimitir y ha insistido en los logros que ha conseguido su Gobierno.
"Dijimos que íbamos a lograr el Brexit y lo hicimos. Dijimos que sobrepasaríamos el COVID y es lo que hemos hecho. Hemos sido el país que más rápido ha administrado las vacunas, hemos reducido el crimen, hemos construido hospitales y hemos hecho cosas que la gente pensaba que eran imposible de realizar", ha indicado.
Además, Johnson ha instado a esperar a los resultados de la investigación policial sobre las fiestas de Downing Street "antes de hacer a conclusiones", así como "centrarse en los asuntos que realmente le importan a la población británica".
El primer ministro se ha reunido más tarde con los parlamentarios conservadores y, según los medios británicos, ha recordado que estuvo a punto de morir cuando tuvo coronavirus.
Investigación de Scotland Yard
Antes de hacerse público el documento, los hallazgos de Sue Gray motivaron que la Policía Metropolitana de Londres abriera una investigación paralela sobre el caso.
Scotland Yard solicitó a la alta funcionaria que hiciera "alusiones mínimas" a los eventos en los que se centran las investigaciones policiales. En este sentido, Gray ha recalcado en su informe que estaba "extremadamente limitada" en lo que podía decir. "No es posible ahora facilitar un informe significativo que analice la cantidad de información factual que he conseguido recoger", ha indicado.