El Gobierno negocia contra reloj los apoyos a la reforma laboral y no baraja otra alternativa que su aprobación
- Sánchez asegura que todo el Gobierno en bloque trabaja para recabar los apoyos
- Más País-Equo, Compromís y Teruel Existe se suman al bloque del 'sí'
El Gobierno ha asegurado que "no contempla otro escenario que el de la convalidación" de la reforma laboral acordada con sindicatos y patronal el próximo jueves y ha confirmado que seguirán las negociaciones "hasta el final" para "lograr el máximo de los apoyos", según ha informado este martes la portavoz del Ejecutivo y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
También la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha explicado en la misma rueda de prensa que la vicepresidenta segunda del Gobierno y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, está trabajando "para recabar todos los apoyos", pero ha pedido "discreción" en las negociaciones y "dejar trabajar a los equipos".
Ambas ministras han insistido en que el Gobierno trabaja de forma "coordinada" para conseguir todo el respaldo posible a la reforma laboral, incluso de sus socios de investidura, que de momento descartan dar su voto afirmativo.
Rodríguez ha confiado en que los grupos parlamentarios "reflexionen" sobre las "enormes ventajas" para los trabajadores que ha traído esta norma, que nace además de "la legitimidad y fortaleza del diálogo social", ha recordado.
Sánchez dice que todo el Gobierno está volcado en la negociación
Asimismo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido que todo el Ejecutivo está volcado en negociar un acuerdo parlamentario que permita este jueves la convalidación de la reforma laboral en el Congreso y lo hará "hasta el último momento".
En una conversación informal con la prensa en su vuelo hacia Emiratos Árabes, a donde viaja con motivo del Día de España en la Exposición Universal de Dubái, Sánchez ha asegurado que no contempla "otro escenario que no sea que se apruebe". Y ha señalado que Yolanda Díaz, junto con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, son quienes llevan el peso de la negociación, a la que también se ha sumado él mismo.
Y aunque los tradicionales socios del Gobierno, como ERC o EH Bildu voten 'no' a la reforma laboral, Sánchez no cree que ese desmarque vaya a afectar a la estabilidad de la legislatura. Además, el jefe del Ejecutivo ha insistido en defender en su integridad el acuerdo entre patronal y sindicatos y, por ello, no se plantea tramitar el decreto como proyecto de ley, algo que permitiría introducir cambios durante la tramitación parlamentaria.
El PSOE dice que tiene garantizados los apoyos
Por otro lado, el PSOE ha garantizado este martes que el decreto de la reforma laboral podrá convalidado el próximo jueves en el Congreso con mayoría suficiente y aunque no desvela cuál será finalmente la aritmética parlamentaria.
"Consideramos que se dan las condiciones para aprobar el decreto. Hemos hablado con todos los grupos parlamentarios y somos optimistas en cuanto a la convalidación", ha aseverado el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, en rueda de prensa, al tiempo que ha puntualizado que siguen dialogando con los nacionalistas vascos y con los republicanos y "las puertas siguen abiertas".
Se da la circunstancia de que este martes Más País-Equo y Compromís han anunciado que apoyarán la reforma laboral, si bien "no es la reforma que les gustaría", han asegurado fuentes de estos partidos.
Aun así, han recalcado que la reforma ha conseguido el compromiso de mejoras laborales en materia de precariedad y salud mental, para evitar jornadas excesivas y abusos en la contratación parcial.
Además, el 'sí' de estos diputados facilita el objetivo del Gobierno de rechazar la tramitación del decreto como proyecto de ley, cerrando la puerta a cualquier posibilidad de cambiar el acuerdo alcanzado con los sindicatos y la patronal.
A los 154 votos que suman PSOE y Unidas Podemos -uno menos, al no haber sustituido el escaño de Alberto Rodríguez, inhabilitado tras ser condenado por el Tribunal Supremo-, Nueva Canarias, el Partido Regionalista Cántabro y de Teruel Existe, con un diputado cada uno, han confirmado el voto a favor.
Asimismo, Ciudadanos (9 diputados) y Coalición Canaria (1) también han trasladado su disposición a apoyar el decreto ley si no se producen modificaciones y se respeta el acuerdo con la patronal y los principales sindicatos.
Un total de 170 diputados que podrían llegar a 174 de confirmar su apoyo el PDeCAT (4), que aún no ha despejado su voto, pero que desde el momento de la aprobación de la reforma valoraba el acuerdo alcanzado y se mostraba partidario de avalar su convalidación sin tramitar el decreto como proyecto de ley.
Está en el aire también el apoyo de los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que por ahora manejan votar sí, no y abstención, aunque si el Gobierno arranca un sí de los catalanes le bastaría con la abstención de los navarros. Tanto el PDeCAT como UPN decidirán mañana miércoles su postura. El grupo catalán lo hará público por la tarde, tras convocar su ejecutiva.
Los votos en contra
Por el contrario, el PP (88 diputados), Vox (52) y Foro Asturias (1) han confirmado su rechazo a la reforma, al igual que Junts (4). A ellos podrían sumarse Esquerra Republicana (13), EH-Bildu (5), la CUP (2) y el BNG (1), que han advertido de que votarán en contra si el Gobierno mantiene su negativa a modificar la reforma pactada por patronal y sindicatos.
ERC ha insistido este martes en que mantiene su negativa porque no ve una "voluntad negociadora" por parte de PSOE y Unidas Podemos, según ha expresado la portavoz republicana, Marta Vilalta.
Todos esos partidos suman 166 diputados que podrían sumarse a 167 con el exdiputado de Ciudadanos Pablo Cambronero, adscrito al Grupo Mixto, y a 173 con el PNV, una formación que ya ha dicho que sin un cambio legislativo que blinde los convenios autonómicos su voto será un 'no'.
Por ahora, Cambronero se inclina por el no, aunque según han podido saber fuentes de RTVE, podría pasarse a la abstención, aunque ha dejado claro que no votará que sí.