ERC, JxCat, CUP y los comunes defienden mantener el acta de Juvillà sin comprometer a los funcionarios

• El parlamentario fue inhabilitado por la JEC por no haber descolgado lazos amarillos del edificio de la Paeria en período electoral
• Los grupos independentistas alegan que el Supremo debe resolver las medidas cautelares solicitadas por el afectado

El diputado de la CUP, Pau Juvillà, junto a la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs

ERC, JxCat y la CUP han pactado este miércoles un dictamen en el Parlament en el que acuerdan mantener el escaño al diputado de la CUP Pau Juvillà, desoyendo así la orden de la Junta Electoral Central (JEC), aunque se imponen, como "límite de la desobediencia", no comprometer penalmente a funcionarios, también cuentan con el apoyo de los comunes.

El dictamen ha sido aprobado, con los votos a favor de los tres grupos independentistas y de En Comú Podem -y los votos en contra del PSC, Vox, Ciudadanos y el PPC- en la Comisión del Estatuto del Diputado y, en los próximos días, deberá ser ratificado en el pleno.

Juvillà, secretario tercero de la Mesa del Parlament inhabilitado por no haber descolgado lazos amarillos del edificio de la Paeria de Lleida en período electoral, anunció el lunes que frena su actividad política habitual por un problema de salud -hoy ha revelado que padece cáncer-, aunque no renuncia a su escaño.

Pese a que la JEC planteó un ultimátum -que vence este viernes- a la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, para que confirme que Juvillà ya ha perdido su escaño, las fuerzas independentistas han consensuado un dictamen que consta de un preámbulo y cuatro puntos.

Es en el preámbulo donde se explicita que "las fuerzas políticas del Parlament consideran que el límite a la desobediencia política a la represión del Estado pasa por preservar a los funcionarios de cualquier tipo de responsabilidad penal y contable por la que puedan ser perseguidos".

En el contenido del dictamen se "constata" que no es aplicable a Juvillà ninguna de las causas de pérdida de la condición de diputado recogidas en el reglamento del Parlament y que, por lo tanto, no se puede aplicar el acuerdo de la JEC hasta que el Tribunal Supremo resuelva las medidas cautelares solicitadas por el afectado y por la cámara catalana para dejar en suspenso la retirada del escaño.

Consideran que la JEC no es competente

En el preámbulo, se argumenta que la JEC, al ser un órgano administrativo, no es competente para ordenar la ejecución de una sentencia judicial -que aún no es firme- y advierte que la retirada de la credencial de un diputado antes de que se resuelvan unas medidas cautelares en trámite podría vulnerar el derecho a la participación política del afectado.

En el debate del dictamen, el diputado del grupo PSC-Units David Pérez ha deplorado la "teatralización" que el independentismo -con la presidenta del Parlament, Laura Borràs, a la cabeza- ha hecho en relación con el caso Juvillà.

Pese al apoyo de los comunes al dictamen, David Cid ha reprochado "el escenario de 'desobediencia ficción' o de Magia Borrás".

El portavoz adjunto de Vox en el Parlament, Antonio Gallego, ha anunciado que llevarán a los tribunales el "cierre" de la cámara catalana y el dictamen pactado por ERC, JxCat y la CUP.

El portavoz de Cs en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha calificado de "papel mojado" y "chapuza pseudojurídica" el dictamen, que a su juicio solo sirve para "degradar" la cámara catalana, mientras que la diputada del PPC Lorena Roldán ha reprochado al independentismo la "gesticulación" que está haciendo con este caso.

"Siga ejerciendo con plenitud de derechos su cargo"

Desde ERC, Jordi Albert ha defendido que Juvillà "siga ejerciendo con plenitud de derechos su cargo" y ha considerado "impecable" el contenido del dictamen elaborado por los grupos independentistas, también defendido por el diputado de JxCat Jaume Alonso-Cuevillas, elegido presidente de la Comisión del Estatuto del Diputado.

La portavoz parlamentaria de la CUP, Eulàlia Reguant, ha pedido mantener el escaño de Juvillà mientras no haya una sentencia firme y ha considerado que su caso debería ser un motivo más para "superar el marco establecido y poner en el horizonte el referéndum" de independencia.

Por otra parte, la jornada ha tenido un balance negativo para el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya que los dos grupos que han actuado puntualmente como sus socios parlamentarios en esta legislatura han escenificado su distanciamiento con él.

La CUP ha plantado al president y no ha acudido a la reunión que tenía prevista en el Palau de la Generalitat, después de que los Mossos d'Esquadra hayan detenido a cuatro activistas "en defensa del derecho a la vivienda".

En paralelo, el grupo de En Comú Podem en el Parlament, que lidera Jéssica Albiach, ha trasladado a ERC que, si no avala la reforma laboral en el Congreso, retirará su apoyo al Govern.