Fabricar gas en casa y transformar el motor del coche, alternativas a la escasez y la subida de precios
- El 99 % del gas natural, que consumen 15 millones de hogares españoles, procede del exterior
- Transformar un motor convencional de gasolina o diésel en uno de gas cuesta alrededor de 1.500 euros
- Este jueves, en Comando Actualidad, "A todo gas", a las 19:00 en RTVE Play y a las 00:05 del viernes en La 1
Casi el 80 % de la energía que necesitamos en España llega de fuera. Si nos fijamos en el gas natural, el porcentaje que importamos se eleva hasta el 99 %. Son datos de la Unión Europea que ponen en evidencia nuestra dependencia energética del exterior.
Con el cierre del grifo entre Marruecos y Argelia, el frío invierno, los precios escalando y quince millones de hogares españoles usando gas natural o la bombona de butano, ¿qué alternativas tenemos? Caldear la casa es lo que más gas requiere, un 60 % del total, seguido del agua caliente y de la cocina.
¿Seguirán escalando los precios? ¿Habrá gas para todos? En este contexto ya hay quien ha empezado a fabricar gas en su propia vivienda con los desperdicios de comida y los desechos del retrete. ¿Cómo es posible?
Fabrican gas con basura orgánica
Con la monda de las patatas, la piel del calabacín y restos de zanahorias Carlos produce su propio gas. Lo hace con un biodigestor, un aparato que le ha costado 800 euros y que es capaz de convertir en gas todos los residuos orgánicos que genera y que tiene instalado en el jardín de su vivienda.
Según el INE, cada español genera 500 kilos de basura al año. ¿Podríamos utilizarlo para ahorrar? “Yo he notado ahorro porque ya no utilizo butano ni fosa séptica” cuenta Carlos mientras cocina un cous cous.
Carburante de transición
En España hay 89.000 vehículos que funcionan con gas. Nacho es propietario de un taller en el que transforman los motores convencionales de gasolina o diésel en motores con gas. El cambio cuesta entre 1.200 y 1.900 euros.
“El gas es el carburante perfecto de transición a lo eléctrico”, asegura Nacho, quien cada vez tiene más clientes porque, “su precio es la mitad que el de la gasolina”, remarca.
Cada vez más barcos metaneros
“Lo más complicado es la entrada a puerto, hay que mantener la sangre fría y la concentración”, quien habla es José Luis, patrón marítimo. Lo cuenta sin retirar la vista del metanero al que escolta a su llegada al puerto de Huelva. El barco gasero, de grandes dimensiones, tiene 299 metros de eslora y en su interior alberga miles de litros de gas natural licuado. El mismo que después calienta el agua de nuestra casa.
Con el corte del gasoducto entre Argelia y Marruecos ha aumentado la cantidad de gas que recibimos en buques metaneros. “Últimamente llegan muchos”, “cada vez más”, admite José Luis. Los expertos aseguran que es un sistema de transporte menos fiable por sus cambios de destino repentinos. “Hay países que especulan con el precio y se roban la mercancía en alta mar ofreciendo más dinero por la carga”, asegura Jorge Morales, especialista en el sector energético.
La bombona, al máximo
Al año se venden en España 68 millones de botellas de gas butano, ocho millones de españoles siguen usando este combustible. “El butano está en nuestro ADN”, asegura Manuel; lleva la bombona al hombro y 35 años repartiendo butano en pueblos, casas de campo y lugares donde no llegan otras energías.
El precio de la bombona naranja lo regula el Estado cada dos meses. El año 2021 terminó con su precio más caro: 14,89 € la de propano y 16,92 € la de butano, rozando máximos históricos.