Un diputado del PP vota a favor de la reforma laboral por error y salva la aprobación ante el 'no' inesperado de UPN
- El PP cree que la convalidación "no es posible" y exige una rectificación: "Se ha vulnerado su derecho constitucional"
- Los dos diputados de UPN, necesarios para que saliera adelante, finalmente han roto la disciplina y han votado en contra
Tras un pleno en el que se esperaba que el Gobierno sacara adelante su reforma laboral gracias a una mayoría transversal muy justa, ha llegado la sorpresa. La reforma laboral ha sido convalidada este jueves en el Congreso de rebote y por un solo voto de diferencia, que corresponde al diputado del Partido Popular (PP) Alberto Casero, que votó por error después del 'no' inesperado de los dos diputados de la Unión del Pueblo Navarro (UPN), que finalmente han roto la disciplina de voto de su partido y se han posicionado en contra. De no haber sido por ese voto fallido del PP, la reforma hubiera decaído.
Según ha explicado la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, el diputado ha votado telemáticamente en contra de la norma, pero el certificado del voto que aparece en pantalla contemplaba un 'sí'. "El grupo parlamentario ha puesto en conocimiento de la Cámara que había una anomalía, que el voto telemático no era el que constaba en el certificado", ha apuntado, "e incluso el diputado se ha trasladado al Hemiciclo, pero se le ha impedido la entrada", por lo que exigen que se rectifique.
No obstante, fuentes del Congreso han señalado a TVE que las votaciones telemáticas no han fallado nunca, que es un sistema "absolutamente garantista". Precisamente en este caso, los servicios informáticos han comprobado la votación y el diputado del PP ha votado a favor de la norma, han subrayado.
El cambio del sentido del voto de los representantes de UPN en el último momento - necesarios para su convalidación y en contra de la consigna de la dirección del partido- debería haber sumado 175 votos en contra, suficientes para derogar la reforma frente a 174 'síes', pero el error del diputado 'popular' ha permitido invertir el resultado. Esto ha provocado que la reforma haya salido adelante con el voto a favor de 175 diputados, entre los que se encontraba el de Casero, pero también el de los diputados de Ciudadanos, el PDeCat, Más País, Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Teruel Existe y el PRC, además de los votos afirmativos del PSOE y Unidas Podemos.
En un primer momento, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, comunicó por error que el decreto no había sido convalidado, para posteriormente rectificar, lo que provocó las quejas del PP y algunos diputados de Vox que abuchearon y gritaron "pucherazo" y "tongo". Los rostros del propio Sánchez, de las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz eran una mezcla de incredulidad y asombro. Al cabo de unos segundos y tras el recuento, Batet confirmó que el decreto quedaba convalidado por 175 votos a favor y 174 en contra. Los aplausos y gritos de victoria del ala derecha de la Cámara se trasladaron a la izquierda, donde los sudores fríos se convertían en aplausos y gritos de "¡Sí se puede!".
PP y Vox llevarán al Constitucional la votación: "Es un fraude democrático"
Las cuentas no salían. Con la ruptura de la disciplina de voto de los dos diputados de UPN, la reforma hubiera quedado tumbada, por lo que todo apuntaba a que uno de los diputados que tenía que votar en contra, se había confundido. Unos minutos después, el PP confirmaba que su diputado Alberto Casero votó telemáticamente que 'no' y que su papeleta se ha contabilizado mal. Según ha podido saber TVE, el PP sabía antes de la votación que UPN iba a votar 'no'.
Ante este "error informático", Gamarra ha comparecido en rueda de prensa y ha asegurado que "la convalidación de ese real decreto no es posible" teniendo en cuenta "un voto que se ha emitido con un sentido diferente al que se ha contabilizado por parte de la presidencia de la Cámara". "Trasladamos la necesidad de que se rectifique y que, teniendo el conocimiento que se tenía, por qué no se ha tenido en consideración esa información", ha insistido.
"Recurriremos a la Mesa del Congreso y al Tribunal Constitucional para defender la voluntad del Parlamento", ha destacado el líder del PP, Pablo Casado, en su cuenta de Twitter, lo que a su juicio es "un fraude democrático" el hecho de "contravenir el sentido de voto de un Diputado para imponer la aprobación de un Decreto". "No se puede tolerar este atropello a las instituciones", ha recalcado.
Según el PP, se han vulnerado los derechos de su diputado, en concreto el artículo 23 de la Constitución, pues el Congreso conocía la "anomalía" antes de que empezase la votación presencial en el hemiciclo, pero el vicepresidente de la Cámara, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha comunicado al secretario general del Grupo Popular, Guillermo Mariscal, que Casero no podría acceder al Pleno. Además, Gamarra ha denunciado que Batet le ha retirado la palabra cuando al final del pleno ha querido alertar de lo ocurrido asegurando que la Mesa ya lo había anunciado cuando la Mesa no se ha reunido ni "abordado nada".
En la misma línea, la diputada de Vox Macarena Olona ha anunciado que "ante estos hechos gravísimos" Vox va a recurrir ante la Mesa y, de no ser admitido, recurrirán ante el Tribunal Constitucional. "Agotaremos todas las instancias, incluidas la penal", ha señalado, "si se acaba demostrando que se ha llevado a cabo un pucherazo por la presidenta de la Cámara". Al tiempo que ha defendido que el reglamento del Congreso de los Diputados exige que cuando un diputado haya votado telemáticamente y quiera votar presencial, la Mesa se reúna y decida qué medidas adoptar, como declarar nulo el voto telemático y autorizar el presencial. Sin embargo, señala que ha sido una decisión "unilateral" de la propia Batet.
Mientras que el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha tildado la votación de “gigantesco pucherazo”: “Es muy importante lo que hoy ha ocurrido porque pone en cuestión la misma existencia de la democracia en España”, ha afirmado. “Aquí hay algunos que no están dispuestos a respetar la voluntad de las urnas", ha denunciado, antes de acusar al Gobierno de ser "capaz de cualquier cosa", también de "alterar el sentido de los votos del Parlamento nacional".
Los diputados del PP que pertenecen a la Mesa del Congreso, el secretario general del partido, Teodoro García Egea, y la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, mantienen en estos momentos una reunión sobre lo ocurrido.
El PSOE y Unidas Podemos denuncian un "tamayazo"
Por otro lado, los diputados del PSOE ya hablan de 'tamayazo', evocando a la polémica votación de 2003 en la Asamblea de Madrid, cuando los exdiputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez se ausentaron del Pleno, impidiendo con ello la investidura como presidente regional del entonces candidato socialista Rafael Simancas. "En política no vale todo y la derecha está acostumbrada a estas faltas de moral y decencia. Han intentado provocar un nuevo 'tamayazo' y han perdido el respeto por Navarra y por este país", ha señalado en Twitter el diputado del PSOE Santos Cerdán.
Desde Unidas Podemos, por su parte, han tildado de "justifica poética" el hecho de que la reforma laboral haya sido aprobada por un voto erróneo del PP, que ha compensado "la traición" de los dos diputados de UPN y frustrado el "tamayazo preparado", ha señalado el diputado de Unidas Podemos y coordinador de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde.
La dirección de UPN pide a sus dos diputados que entreguen su acta
Todo comenzaba con el 'no' de los dos representantes de UPN, Sergio Sayas y Carlos García Adanero, que rompieron la disciplina de voto al no compartir las directrices de la dirección de su partido. "Votamos 'no' a la reforma laboral. En política lo único que no puedes hacer es algo que no puedas explicar a tus votantes", ha defendido Sayas a través de su cuenta de Twitter.
Una decisión que ha llevado a la dirección de UPN a pedir a los dos diputados que entreguen su acta. “Sergio Sayas y Carlos García Adanero han tomado la decisión en contra de la decisión de los órganos del partido”, han señalado en un comunicado desde la dirección regionalista, que ha añadido que “se ha tomado también engañándonos, como demuestra que han manifestado previamente de manera pública que iban a aceptar la disciplina de voto para después no hacerlo”. "Hemos podido constatar que los dos diputados sí que han advertido del sentido final de su voto a otras formaciones políticas, que han sido conocedoras del mismo, mientras la dirección de UPN desconocía este extremo”, han añadido.
Además de los diputados de UPN, también han votado en contra el bloque liderado por PP y Vox, al que también se han unido en esta ocasión ERC, PNV, EH Bildu, BNG, la Cup, Foro Asturias, UPN y el exdiputado de Cs Pablo Cambronero (en el Grupo Mixto), lo que supone un total de 174 diputados. Por otra parte, el Pleno del Congreso ha rechazado por mayoría su tramitación como proyecto de ley, lo que supone otro éxito para el Ejecutivo ya que, de lo contrario, habría permitido introducir cambios en su paso por las Cortes, algo a lo que se oponían también los agentes sociales con los que fue pactada la reforma.