El Gobierno salva por un voto erróneo del PP la reforma laboral con el apoyo de Cs y sin el bloque de investidura
- Los diputados de UPN han roto la disciplina de voto y dicho 'no' y el error de un diputado del PP ha salvado la reforma
- ERC, el PNV y EH-Bildu han votado contra la reforma aunque Moncloa no da por pedidos a sus socios
El Gobierno ha salvado este jueves en el Congreso, por un voto de diferencia y de forma accidentada, su reforma laboral con el apoyo de Ciudadanos, entre otros partidos minoritarios, y gracias a un error en el voto telemático de un diputado del Partido Popular. Y lo ha hecho con una mayoría trasversal que no ha incluido a ERC, PNV y EH-Bildu, socios clave del Gobierno de coalición hasta la fecha, muy críticos con el "chantaje" y la falta de negociación. Desde Moncloa aseguran que “esto no quiebra nada la relación con los socios” parlamentarios: “Mañana seguimos como siempre. Quedan dos años y mucho por hacer”.
El real decreto de la reforma (una de las medidas estrella del Gobierno de coalición) ha sido convalidado entre sustos y desconcierto. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha computado como 'noes' los votos a favor y ha anunciado por error la "derogación" de la reforma, algo que ha llevado a la oposición a aplaudir. Segundos más tarde, ha corregido y anunciado la "convalidación" del real decreto.
Ha habido sorpresas en la votación. Después de cuatro horas de debate, el resultado de la misma ha sido de 175 votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PdeCat, Más País, Compromís, el PRC, Teruel Existe, Coalición Canaria y Nueva Canarias. También de un diputado del PP, Alberto Casero, que ha sufrido un error a la hora de emitir su voto telemático y ha computado como un 'sí' a la reforma. Y gracias a eso ha salido adelante porque los dos diputados UPN, partido que había decidido votar a favor (y contaba con ello el Gobierno), finalmente han roto la disciplina de voto y han votado en contra a la reforma, junto con el PP, Vox, ERC, PNV, Eh-Bildu, JxCat, CUP, el BNG y Foro Asturias.
Por otra parte, el Pleno del Congreso ha rechazado por mayoría su tramitación como proyecto de ley, lo que supone otro éxito para el Ejecutivo ya que, de lo contrario, habría permitido introducir cambios en su paso por las Cortes, algo a lo que se oponían también los agentes sociales con los que fue pactada la reforma.
Sánchez celebra la convalidación: "Es la victoria de toda España"
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado tras la votación que la reforma laboral es “la victoria de toda España”porque ayudará a combatir “el paro estructural y la temporalidad”. “Es un gran éxito de la ciudadanía, sobre todo de los trabajadores y de cientos de miles de empresas que van a ver instrumentos de flexibilidad y seguridad jurídica para seguir creciendo y creando empleo”, ha añadido a la salida del Parlamento.
También la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha celebrado que "hoy es el día de los trabajadores" gracias a un acuerdro que "mejora sus vidas". Previamente, durante su defensa en el Congreso, ha dicho que la reforma es “histórica” y que dejará atrás “el modelo fracasado del PP” porque, según ella, ya está dando sus frutos. Una reforma “resultado claro del acuerdo, del consenso y de la generosidad, de la ética de la responsabilidad, de muchos meses y mesas de negociación" con la patronal y los sindicatos.
Por eso, ha lamentado que el debate parlamentario se haya sustanciado en “rivalidades partidistas” ya que "si una norma contiene avances, hay que votar a favor". “Darle la espalda a esta reforma, rechazarla, dejarla caer, es devolvernos a la casilla de salida en el juego funesto de la precariedad”, ha asegurado, y ha añadido: “Nadie que haya vivido en ese lugar quiere volver a él. Nadie, con su voto, debería obligarnos a hacerlo".
Los secretarios generales de UGT y CC.OO., Pepe Álvarez y Unai Sordo, han acudido al pleno de convalidación de la reforma laboral y, antes de entrar, han hecho un último llamamiento en TVE a los partidos de izquierda para que la apoyen. Han defendido que no se trata de una reforma "de mínimos" sino que es "ambiciosa" y el mayor avance en derechos laborales de las últimas décadas. Por eso, Álvarez ha tildado de "surrealista" que los partidos se escuden en aspectos que ni siquiera se han negociado mientras que Sordo ha considerado que es "una enmienda a la totalidad" a la reforma laboral del PP. CGT, sin embargo, ha convocado una manifestación a las puertas del Congreso contra una reforma que "no responde a los retos laborales ni del presente ni del futuro".
Díaz no convence sus socios de ERC, PNV y EH-Bildu
Pero ni Díaz ni los sindicatos han hecho cambiar de parecer a ERC. Su portavoz, Gabriel Rufián, ha acusado al Ejecutivo de “mentir” e “intentar estafar” a los ciudadanos con una norma que “no es la que prometieron”. Pero sobre todo, ha criticado que “no ha sido un proceso de negociación sino de presión” a su formación para acatar este real decreto ley que se convalida este jueves en el Congreso y ha avisado: "Esquerra no funciona bajo amenaza". Pese a ello, ha dicho que “mañana no se acaba el mundo” por el resultado de esta votación, como “algunos creen”. “No, mañana tendremos que seguir hablando porque somos muy conscientes de la alternativa”.
Fuentes del PSOE se han referido a cómo queda la relación entre su grupo parlamentario y Esquerra. "Siempre superamos las dificultades, y así será esta vez", han dicho, y han añadido que esta votación no tiene por qué afectar a la aritmética parlamentaria, por lo que no creen que ocurra esto.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha criticado por su parte la “sordera” del Gobierno ante los intentos de negociar de sus socios y ha dicho que, aunque le gustan los consensos, éstos “no se imponen en un parlamento”. Pese a que “muchas cosas” le parecen “positivas”, había algo “irrenunciable y urgente” para su partido, que era “proteger el marco de relaciones laborales de 2017” en el que está representada “la unanimidad de agentes sociales en Euskadi”. Pero éstos, ha dicho, no están representados en esta reforma laboral. “El Gobierno no estaba prestando atención al Parlamento” ni ha tratado de “asegurar una mayoría”, ha lamentado, y lo ha achacado al “miedo escénico y rigidez” en el Ejecutivo por haber cedido ante el “chantaje intolerable de la patronal” respecto a no cambiar ni una coma del acuerdo: “El colmo del antiparlamentarismo”.
Oskar Matute (EH-Bildu) ha defendido que tan solo había reclamado "cinco puntos, no una propuesta de máximos" y ha lamentado que el Gobierno no ha aceptado. Su ‘no’ a esta reforma, ha asegurado, no busca debilitar al "bloque de izquierdas" y ha animado a que, aunque hoy se "fractura" este bloque con la votación, mañana "trabajarán para rehacerlo".
Entre el bloque del 'no', han sorprendido los dos diputados de UPN, formación que había acordado votar a favor. A su entrada en el Congreso, el diputado de esta formación Sergio Sayas dijo que respetaría la disciplina de voto pero que no "compartía" la decisión de UPN. Sin embargo, finalmente ha votado en contra junto con el otro diputado de esta formación. En un mensaje en Twitter, el parlamentario navarro ha defendido que "en política lo único que no puedes hacer es algo que no puedas explicar a tus votantes". También el diputado de UPN Carlos García Adanero ha justificado su 'no' "porque lo contrario hubiera supuesto un claro refuerzo a Sánchez, presidente de España con el apoyo de Bildu".
El PP hace una férrea defensa de la reforma laboral de Rajoy
Entre la oposición, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha hecho una férrea defensa de la reforma del Gobierno de Mariano Rajoy de 2012 porque “logró revertir el tsunami destructor del empleo iniciado por Zapatero”, dio “comienzo a uno de los ciclos de creación de empleos más fecundos del país” y consiguió que España fuera “líder” en empleo, cuando ahora es “líder en paro juvenil y femenino”. También ha destacado que es la que permitió crear la figura de los ERTE. “La reforma ha funcionado pero tres años (de legislatura) han demostrado que se puede tambalear la situación”, ha advertido, y ha criticado que la del Ejecutivo no es “una reforma ambiciosa ni supone un salto cualitativo para solucionar los retos del mercado laboral”. Y ha cargado contra la ministra, a la que ha visto “especialmente nerviosa” porque “la maquinaria del sanchismo” se le ha puesto en contra: “Usted llegó como la líder de los piquetes y para ellos ahora está al frente de la Troika”.
Díaz ha entrado al debate con el PP (no así con el resto de partidos) y ambas dirigentes se han acusado mutuamente de “faltar a la verdad”. La vicepresidenta segunda ha citado a la exministra de Empleo del PP, Fátima Báñez, que “dijo alto y claro que esta reforma no está pensada para crear empleo sino para devaluar salarios”. La reforma del PP, ha dicho, fue “una catástrofe de los modelos laborales” que permitió, entre otras cosas, los llamados “despidos masivos” o “la subcontratación pirata” y supuso “el mayor ataque sin precedentes contra el sindicalismo”: “Cuando una norma tiene dos huelgas generales es que lo que hizo fue muy grave”. Ha asegurado que la reforma del PP “destruyó un millón” de empleo y dejó una tasa de paro “del 27%, “un 56%” entre los jóvenes. “Hoy el paro está en el 13,3%”: “Busque un año del Gobierno del PP, a ver si lo encuentra, en el que la tasa de paro sea del 13,3%. Ya le digo yo: no lo van a encontrar”.
Desde Vox, Juan José Aizcorbe ha rechazado la norma por motivos “de forma” y “fondo” y ha criticado que los artículos que modifican la reforma laboral del PP se han quedado en un “maquillaje nominal de los contratos” en lugar de haber ofrecido mecanismos de flexibilidad para que las empresas no solo puedan optar por el despido en caso de pasar por dificultades. También se ha mostrado en contra de la recuperación de la ultraactividad de los convenios colectivos, cuyo único objetivo es "elevar el poder de los sindicatos de izquierdas, aquellos que recorren las calles pidiendo beneficios para los terroristas".
Cs vota a favor de la norma “menos sanchista” que lleva el Gobierno
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha defendido su apoyo a una norma que es “de sentido común” y que no es del Gobierno sino de “los agentes sociales”: “La menos sanchista de las que se pueden aprobar esta legislatura y que se parece muy poco a lo que prometía Sánchez y exigía Podemos”. Pero sobre todo, ha dicho que es “un día importante para España porque por primera vez los que suelen ganar en el mercadeo político hoy pierden”, en referencia a Bildu, ERC y “el sectarismo”. Además, ha destacado que se “consolidan” elementos de la reforma laboral de 2013 y eso hace que “haya más seguridad jurídica, porque ha sido aprobada por un gobierno conservador y uno supuestamente de izquierdas”. Y esto “va a dar credibilidad a España de cara a los fondos europeos”.
El Ejecutivo también ha recibido el apoyo de otros partidos minoritarios. Más País, Compromís, Teruel Existe y Nueva Canarias han defendido su voto a favor porque la norma mejora la de 2012, pero entre ellos ha habido críticas a la decisión del Gobierno de no querer negociar y algunos, como Compromís, han dicho entender a quienes votan ‘no’. También se han sumado los cuatro diputados del PdeCat. Y la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, se ha sumado al bloque del ‘sí’, aunque ha criticado que se haya considerado las islas como “provincia”, algo que “perjudica” a los trabajadores canarios.