Vuelven las botargas a Cabanillas del Campo 150 años después
- Es uno de los personasjes más conocidos del folclore provincial
- El gobierno regional está trabajando para que sean declaradas Bien de Interés Cultural
Durante los meses de invierno, las botargas salen a las calles de 38 municipios de la provincia de Guadalajara. 40 botargas desfilan por los pueblos de la provincia asustando a los vecinos con sus máscaras y cachiporras en busca de una limosna.
Aunque se trata de una tradición muy arraigada, lo cierto es que su origen incierto se sitúa en tiempos remotos. Isabel Nolasco de la asociación La Tradición Oral nos cuenta que muchos estudios coinciden en otorgarles un origen prerromano, celtíbero más bien, “debemos por tanto situarnos en una sociedad trivial donde existía generalmente una figura más mágica, una especie de chamán cuya función estaba íntimamente ligada a la fertilidad humana, de la tierra y de la naturaleza".
“Muchos estudios coinciden en otorgarles un origen prerromano, celtíbero más bien“
Además, esa figura encarnaba la de un ahuyentador de malos espíritus y de ahí un poco el resto de connotaciones que rodena este personaje como puede ser el traje y los complementos entre otros.
Los tonos que caracterizan los trajes de las botargas suelen ser colores primarios, el rojo, el amarillo, el verde o el azul, aunque hay varios autores que relacionan los colores con elementos naturales como pueden ser el sol, el agua o el fuego y también con la heráldica local, es decir, los colores del escudo.
Cabanillas del Campo recupera su botarga
Precisamente los colores del escudo de Cabanillas del Campo han sido los elegidos para recuperar a su botarga que no salía a las calles aproximadamente desde hace 150 años, coincidiendo con la festividad de San Blas. Las encargadas de confeccionar el traje han sido las mujeres de la asociación La Campiña. El rojo carmesí, el verde y el blanco, dan color al traje en el que ninguno de los bordados, nos explica Julia Moratilla, presidenta de la Asociación, están puestos al azar.
La liebre se debe a que siempre se han corrido en el municipio, la cigüeña que está en la torre de la iglesia también tiene un lugar en el traje, el cereal y el saco de patatas recuerdan las cosechas más importantes del municipio y el camión con la casa encima representa el boom de urbanización que ha sufrido Cabanillas en los últimos años junto con la construcción del polígono industrial.
“Recuperar este tipo de costumbres nos hace recordar quiénes somos y de dónde venimos“
Un joven del municipio ha sido quien ha ostentado con orgullo este cargo "recuperar este tipo de costumbres nos hace recordar quiénes somos y de dónde venimos. Me parece muy importante y sobre todo un orgullo después de tanto tiempo, más de 150 años. Es un auténtico orgullo y una emoción indescriptible", cuenta el botarga.
Elementos naturales
Junto con el traje, el botarga se engalana con otros elementos también simbólicos. En el caso del Cabanillas han sido los cencerros, traídos desde Hueca, pero también son característicos las porras. En la provincia de Guadalajara, destacan los elementos sonoros como parte del ritual y del significado de la propia botarga. “Aquí encuadramos cencerros o campanillas como los más habitualmente que se pueden encontrar. Muchos elementos naturales también acompañan a las botargas como símbolo de fertilidad. En el caso de la naranja es súper común en Guadalajara, aunque también hay quién lo asocia al sol", explica Isabel.
El Gobierno de Castilla-La mancha acaba de iniciar el proceso para que las botargas de Guadalajara sean declaradas Bien de Interés Cultural, en la categoría de Patrimonio Inmaterial.