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Análisis | Crisis en Ucrania

La crisis de Ucrania divide el tablero geopolítico: fisuras en la UE, cambios de lealtades y países de perfil

  • Turquía, el "enemigo entrañable" de Rusia, y Hungría, el posible "caballo de Troya" en la OTAN y la Unión Europea
  • Un significativo número de países ha optado por no pronunciarse y colocarse de perfil

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Piezas de ajedrez frente a las banderas de Rusia y Ucrania
Piezas de ajedrez frente a las banderas de Rusia y Ucrania

La amenaza de una invasión de Ucrania por el Ejército ruso ha dividido en dos bloques el mundo, con Estados Unidos y sus aliados habituales defendiendo a Kiev y Moscú captando el respaldo de algunas de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética y de China.

Hay naciones que se encuentran en una situación peculiar, como es el caso de Hungría, miembro de la Unión Europea y la Alianza Atlántica y que tiene buenas relaciones con Rusia. “Esto no significa que se vaya a traducir en un apoyo militar, pero sí en un cierto papel de caballo de Troya frente a la OTAN o frente a la Unión Europea”, recalca a RTVE.es el profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, José Ángel López.

Al mismo tiempo, un significativo número de países han optado por no pronunciarse porque no han necesitado hacerlo y se han colocado de perfil a la espera de ver cómo evoluciona la crisis.

Los apoyos explícitos y tácitos a Rusia

El aliado más fiel con el que cuenta Rusia en estos momentos es Bielorrusia, que forma parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la alianza militar postsoviética que lidera Moscú, a la que pertenecen también Armenia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. Bielorrusia comparte frontera con Ucrania. “En el caso de Bielorrusia también hay un tratado de unión entre las dos repúblicas que data de 1999 que incluye apoyo militar”, explica López.

Moscú también cuenta con un acuerdo militar bilateral con Armenia al margen de la organización.

Para el investigador principal de Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano, Félix Arteaga, Moscú “no necesita una participación directa de estos países porque tiene capacidad diplomática y económica militar para tomar decisiones por su cuenta”. “Rusia actúa al margen de la organización (la OTSC). No ha necesitado siquiera movilizarla para convocarles en defensa de lo que ellos consideran que es una agresión ucraniana y de la OTAN hacia las fronteras rusas”, asevera.

Otro de los apoyos de Rusia que no es explícito, pero que “se puede deducir”, según López, es el de China, que ha dicho que quiere que todas las partes involucradas en la crisis de Ucrania eviten el aumento de la tensión, pero ha advertido de que las preocupaciones de seguridad de Rusia se deben “tomar en serio”.

“El gran apoyo de China es un apoyo importante porque es el que respalda a Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU en su política hostil hacia Occidente”, detalla Arteaga. “Es un respaldo, no solo en este conflicto, sino que son compañeros de viaje en esta aventura contra la estabilidad occidental”, añade.

EE.UU. y la OTAN: la mayoría, del lado de Ucrania

Estados Unidos y sus aliados se han convertido en los principales defensores de Ucrania ante la amenaza de una invasión de tropas rusas. Según Arteaga, “Ucrania se ha visto en medio de un enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia y, por tanto, Estados Unidos ha encontrado una oportunidad en Ucrania en la asistencia norteamericana frente a Rusia”.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ha aprobado esta semana el despliegue de cerca de 3.000 soldados a Europa del Este para “defender a sus aliados”. Para el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Europea de Valencia, Frédéric Mertens de Wilmars, este despliegue es “un mensaje hacia Rusia para decir: ‘Nosotros no vamos a bajar la guardia’”. “Es como un juego clásico cuando estamos en momentos de tensiones diplomáticas que pueden tener incidencias militares, pero basta que haya un incidente para pasar de la escalada verbal o diplomática a una con consecuencias militares”, explica a RTVE.es.

EE.UU. se niega a ceder ante Rusia con la OTAN pero opta por la diplomacia para resolver la crisis en Ucrania

La Unión Europea ha anunciado ayudas económicas a Ucrania y amenaza con responder con sanciones a Rusia en caso de una invasión. Sin embargo, en la posición de la UE pueden surgir fisuras. “Sobre la necesidad de apoyar a Ucrania y de rechazar las coacciones rusas hay unanimidad. Lo difícil es luego traducir esa unanimidad en determinadas decisiones”, señala Arteaga, quien destaca que “es algo con lo que también intenta jugar Rusia”.

Alemania ha expresado su apoyo a Kiev, pero no le proporcionará armas. El Gobierno del canciller Olaf Scholz ha suspendido la emisión del canal estatal ruso RT en el país, una acción a la que las autoridades rusas han respondido prohibiendo la emisión de la cadena alemana Detusche Welle.

“Es uno de los Estados que se juega más en esta crisis. Tiene una dependencia del suministro de gas de casi el 50% de sus necesidades que vienen de Rusia”, explica José Ángel López. “Si Rusia utiliza el recurso energético, como ha hecho en otros casos, Alemania podría tener un serio problema de suministro o de encarecimiento brutal del precio del gas”, subraya.

Por su parte, López recalca que Francia tiene “intereses notables en que un conflicto con Rusia por Ucrania no detone”. En este sentido, en los últimos días, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha mantenido dos conversaciones telefónicas con Putin con el objetivo de rebajar las tensiones.

El caballo de Troya y el “enemigo entrañable”

La mayoría de países del este de Europa han apoyado el despliegue militar de la Alianza Atlántica en la región del Mar Negro, pero Hungría, que pertenece a la Unión Europea y a la OTAN y tiene buenas relaciones con Rusia, ha amagado con mantenerse al margen.

El primer ministro húngaro, Víktor Orbán, se reunió este martes con Putin en Moscú para reforzar las relaciones bilaterales. Para López, estos buenos lazos “no significan que se vayan a traducir en un apoyo militar a Rusia”. “Pero sí en cierto apoyo mediático, cierto papel de caballo de Troya frente a la OTAN o frente a la Unión Europea”, detalla.

Por su parte, Turquía -también miembro de la Alianza Atlántica- está en una situación peculiar. “Turquía es el enemigo entrañable de Rusia, porque siempre tienen unas relaciones diplomáticas muy complejas. Son dos potencias regionales importantes y hay con cierta frecuencia fricciones de tipo diplomático por incursiones de aviones en el espacio aéreo de Turquía, aviones rusos…”, explica el profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, quien añade que “la pertenencia de Turquía a la OTAN podría hacer aparecer una derivada insospechada en el caso de que hubiera un conflicto”.

En este sentido, Félix Arteaga afirma que Turquía “está entre los posibles candidatos a romper la unidad”. “Mientras la situación le permita vivir en la equidistancia, podrá seguir jugando a estas bandas, pero llegado el momento tendrá que tomar una decisión”, añade.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogán, se ha ofrecido este jueves, después de reunirse con su homólogo ucraniano, para mediar entre Rusia y Ucrania y ha propuesto su país como sede de posibles negociaciones.

Países que se ponen de perfil

Varios países, tanto de la Unión Europea como de la OTAN no se han posicionado claramente en la crisis de Ucrania ni de un lado ni de otro, como es el caso de Italia, que tiene “intereses notables”, según López. “Es evidente que no apoyaría una agresión de Rusia a Ucrania, pero está un poco de perfil”, explica.

Italia ha afirmado que cumpliría sus compromisos con la OTAN en la crisis de Ucrania, pero ha subrayado la necesidad de lograr una solución pacífica.

Algunos Estados nórdicos, a pesar de estar relativamente próximos a la zona de conflicto, tampoco se han posicionado hasta ahora de forma directa, como Suecia. “Nadie quiere salir en la foto como un potencial enemigo de Rusia y están a la expectativa de lo que puede pasar”, añade López.