Marruecos despide a Rayan en un funeral multitudinario: "Es hijo de todos nosotros"
- Cientos de personas han acudido al funeral de Rayan en Ighran, el pueblo en el que vive su familia
- El menor permaneció cinco días atrapado en un pozo a 32 metros de profundidad, donde lo rescataron sin vida
Cientos de personas se han reunido este lunes en Ighran, Marruecos, para despedir a Rayan, el niño de cinco años que pasó más de cien horas atrapado en el fondo de un pozo de 32 metros de profundidad. El funeral se ha celebrado en el pueblo en el que reside la familia del menor, donde tuvo lugar el accidente que dejó cinco días en vilo a sus vecinos y que ha movilizado a la prensa internacional.
Este lunes una multitud de personas ha recorrido el camino empinado y sin pavimentar que conduce hasta el cementerio de Ighran, cerca de Chauen, en el norte de Marruecos, para despedir al pequeño siguiendo el rito musulmán. "Tengo más de 50 años y nunca había visto tanta gente en un funeral. Rayan es hijo de todos nosotros", ha comentado uno de los asistentes.
El amplio número de asistentes ha hecho imposible el acceso de todos ellos al pequeño cementerio del pueblo y se han habilitado dos carpas junto a la casa familiar para aquellos que quieran acercarse allí a ofrecer sus condolencias. "La muerte de Rayan ha renovado la fe en la humanidad, ya que personas en diferentes idiomas y de diferentes países han expresado su solidaridad", ha dicho otro de los allí presentes.
El rey Mohamed VI ha tenido una conversación telefónica con los padres de Rayan para darles el pésame y ha agradecido los esfuerzos de las autoridades y fuerzas públicas, la sociedad civil y la "fuerte" y "amplia" solidaridad expresada a los familiares del pequeño. Muchas otras figuras como el Papa Francisco, el Presidente francés Emmanuel Macron o el primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Rashid, también han expresado sus condolencias.
"No escatimamos esfuerzos para alcanzar al niño con vida"
Los rescatistas trabajaron día y noche con el riesgo de derrumbe siempre presente. Para rescatarlo, los trabajadores tuvieron que perforar una cavidad en vertical paralela al pozo y luego otra en horizontal en una complicada operación en la que accedieron hasta el lugar en el que encontraron al pequeño, ya sin vida.
“Estoy muy triste. No escatimamos esfuerzos para alcanzar al niño con vida. Excavamos las 24 horas del día durante cinco días lo que podría haber tomado semanas", ha declarado un excavador voluntario, Ali Sahraoui, a los medios durante el funeral.
El suceso ha dado la vuelta al mundo y ha levantado mucha expectación. Las redes sociales se llenaron de publicaciones utilizando el 'hashtag' "salvad a Rayan" con multitud de mensajes de apoyo a la familia del pequeño.