Trabajo aclara que propone subir 35 euros el salario mínimo hasta los 1.000 euros al mes
- El Ejecutivo plantea un alza en la banda media de los expertos que iba de 24 a 40 euros
- Es la primera reunión y la patronal tiene que trasladar a sus miembros la propuesta antes de fijar postura
El Ministerio de Trabajo se ha reunido con representantes de Comisiones Obreras, UGT, CEOE y Cepyme para negociar la subida que debe experimentar de este año el salario mínimo interprofesional (SMI), actualmente situado en 965 euros al mes por catorce pagas. Trabajo ha aclarado que su propuesta inicial es de un incremento de 35 euros, en la banda media de lo recomendado por los expertos, lo que lleva el SMI a los 1.000 euros.
La vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reiterado que le gustaría que el salario mínimo llegase a 1.000 euros y ha asegurado que la aplicación será retroactiva. Insiste en que cree en el diálogo social y que va a defender con sus homólogos europeos la subida del SMI en toda la UE.
La reunión tiene un carácter técnico y la ha presidido el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, que ha puesto sobre la mesa un alza que respondería a las demandas de los sindicatos. La propuesta gubernamental se sitúa entre los 24 y 40 euros, que sugerían los expertos.
En todo caso, la secretaria de Acción Sindical de CC.OO., Mari Cruz Vicente, ha advertido de que, "se acuerde lo que se acuerde", la subida deberá aplicarse con carácter retroactivo desde el 1 de enero.
Nueva reunión el miércoles
Sindicatos y empresarios se dan un tiempo, hasta este miércoles, para consultar y debatir el ofrecimiento del Ministerio en sus respectivos órganos de dirección. Ese día por la tarde, a las 17.00 horas, se celebrará una nueva reunión, que concluirá, según Vicente, con "acuerdo o sin acuerdo", pero con un resultado, pues el tema "no tiene mucho más recorrido".
CC.OO. y UGT insisten en que el SMI suba hasta los 1.000 euros mensuales, con carácter retroactivo desde el 1 de enero, en cumplimiento del compromiso que suscribieron con el Gobierno a mediados de septiembre del año pasado. Un acuerdo que ha recordado esta mañana en Radio Nacional, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
Gobierno y sindicatos establecieron también en dicho acuerdo el compromiso de que el SMI, mediante su "progresiva revisión" en 2022 y 2023, alcance el 60 % del salario medio antes del fin de la legislatura, tal y como determina la Carta Social Europea suscrita por España y como prometió el Gobierno de coalición.
La patronal teme que sufra el empleo
De dicho acuerdo se descolgaron CEOE y Cepyme, que entendían que no era el momento de elevar el salario mínimo dado que la economía española estaba en los inicios de la recuperación y la creación de empleo podría verse dañada. Tras la reunión de este lunes, la patronal no ha fijado postura a la espera de trasladar la propuesta a sus órganos internos.
La semana pasada el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, rechazaba subir el SMI hasta 1.000 euros porque podría provocar una "contracción importante del empleo", pues aún hay empresas que no se han recuperado de la crisis, sobre todo las más pequeñas.
"Lo de los 1.000 euros lo veo complicado (...) Hay un problema de solvencia en las empresas, todavía las empresas más pequeñitas están bastante ahogadas. Llevamos dos años muy complicados", subrayaba Garamendi hace unos días.
Además, recordaba que el SMI ha subido un 30 % en los últimos tres años, que ocho comunidades autónomas presentan ya un salario mínimo superior al 60 % del salario medio y que estas subidas deben también quedar recogidas en los contratos públicos.
La vicepresidenta Díaz ha indicado que el objetivo del Gobierno para 2022 es seguir la senda recomendada por el Comité de Expertos que planteó para 2022 una subida de entre 24 y 40 euros al mes, en función de varios escenarios. Para 2021 recomendó elevarlo entre 12 y 19 euros y al final la subida aplicada fue de 15 euros, dentro del rango aconsejado.