Los pactos marcarán el 13F: ¿Quién quiere pactar con quién?

• Mañueco insiste en que quiere gobernar en solitario y Vox le deja claro que si necesita de su apoyo "nunca será gratis"
• Igea descarta apoyar un Gobierno PP-Vox y se abre a hablar con PSOE; Podemos busca un Gobierno de coalición con Tudanca

De izquierda a derecha: Luis Tudanca, Alfonso Fernández Mañueco, Francisco Igea, Pablo Fernández y Juan García Gallardo.

En esta recta final de la campaña electoral de las elecciones de Castilla y León sigue resonando en todos los actos, entrevistas y mítines de los candidatos una palabra clave en estos comicios: pactos. Las mayorías absolutas ya son la excepción en tiempos de fragmentación en los parlamentos y tras cada cita con las urnas comienza el proceso de negociación con la mirada puesta en posibles coaliciones de gobierno.

La mayoría de las encuestas de este 13F apunta a que el PP ganaría las elecciones pero lejos de la mayoría absoluta deseada y necesitaría a Vox para gobernar. Todas menos el CIS, que dibuja un escenario mucho más abierto con un triunfo del PSOE que, según este sondeo, podría gobernar con el apoyo de Ciudadanos y Unidas Podemos. Según el CIS, la suma PP- Vox no da y necesitaría de otras fuerzas para llegar a la Junta.

Más allá de los sondeos- que todos los candidatos plantean como "foto fija del momento"- el domingo llega la hora de la verdad para Castilla y León y los ciudadanos decidirán con su voto quien pilota esta comunidad en la próxima legislatura. ¿Habrá continuidad tras más de tres décadas de gobiernos del PP o un cambio histórico? Los candidatos han ido dando pistas en campaña- unos más que otros- sobre sus preferencias a la hora de sentarse a negociar y bajo qué premisas. Resumimos lo dicho en campaña sobre pactos electorales tras el 13F:

Mañueco quiere gobernar en solitario y no se moja con Vox

Durante la campaña electoral sus contrincantes lo han repetido varias veces- "Mañueco no es Ayuso"- y, si se cumplen las encuestas, el candidato 'popular', Alfonso Fernández Mañueco, no va a repetir el éxito arrollador de la presidenta en la Comunidad de Madrid, que rozó la mayoría absoluta, eliminó a Ciudadanos del mapa madrileño y solo necesitó del apoyo de Vox para el pleno de investidura.

No parece que el camino esté tan despejado para Mañueco y tendría que mirar a Vox, si los sondeos aciertan, para algo más que contar con sus votos para la investidura. A pesar de que son muchas las veces que se ha enfrentado a esa pregunta, el candidato no se moja del todo y, aunque no lo descarta en ningún momento, se limita a insistir una y otra vez en que el PP quiere gobernar solo Castilla y León, sin decir si formaría un gobierno de coalición con el partido de Santiago Abascal. Reitera que la comunidad "necesita un gobierno fuerte" y, a su juicio, con un solo partido sentado en ese gobierno: el PP. Este mismo miércoles el candidato ha dicho en RNE que busca un gobierno "sin hipotecas y sin trabas".

Durante toda la campaña todos los candidatos, sin excepción, le han atacado por ese flanco- su posible pacto para gobernar con la "ultraderecha", que convertíría a esta comunidad en la primera en la que se forma esa alianza de gobierno- pero Mañueco mantiene el misterio sobre lo que hará en caso de necesitar el apoyo de Vox y si sentaría en su Gobierno consejeros del partido si no le queda más remedio. Más clara fue este martes precisamente Ayuso en un mitin en Valladolid, donde señaló que prefiere pactar "con el partido de Ortega Lara" que "con aquellos que pactan con los que lo secuestraron". El PP en todos los actos insiste una y otra vez en pedir la concentración de voto de todo el centro derecha en Mañueco.

¿Y qué le dice Vox al PP? "Sí, pero nunca gratis"

Vox ya no esconde que quiere gobernar y si sus votos son decisivos para Mañueco no van a dudar exigir entrar en el Gobierno. Aunque su candidato, Juan García-Gallardo, se niega a hablar de "reparto de sillones", su líder, Santiago Abascal, lo ha repetido en todos y cada uno de los mítines a los que ha asistido: hablarán con el PP pero no darán su apoyo "gratis". "A los que quieran que regalemos nuestros votos, que voten directamente al PP", apunta Abascal, uno de los líderes más volcados en esta campaña.

Dejan claro también que exigirán aplicar "parte de su programa" si son necesarios y que negociarán con el PP "en función de la fuerza que den los resultados" y todas las encuestas vaticinan un crecimiento importante para Vox, que podría convertirse en la tercera fuerza en las Cortes de Castilla y León con hasta once procuradores. Un gobierno con Vox supondría, seguro, un debate interno dentro del PP porque no todos ven con la misma simpatía a la formación de Abascal. Para el propio presidente, Pablo Casado, la relación PP-Vox ha supuesto un quebradero de cabeza. Desde su 'ruptura' total con Abascal en la moción de censura a Pedro Sánchez de 2020, las citas electorales en las que el PP ha triunfado- Galicia y la Comunidad de Madrid- lo ha hecho de forma arrolladora y no ha necesitado negociar con Vox de verdad, pero esta vez puede ser diferente.

Mucho más críticos son en campaña los de Abascal con el PP- partido al que denominan "acomplejado"- que viceversa, y los de Vox han llegado a decir que si Mañueco no puede gobernar en solitario y queda a expensas de Vox repetirá las elecciones.

Igea dice 'no' a Mañueco pero se abre a un PP sin él y al PSOE

Por su parte, el candidato de Ciudadanos, Francisco Igea, lo tiene claro: "Nunca jamás voy a hacer presidente a Mañueco". Y no lo ha dicho ni una ni dos ni tres, sino cada día de la campaña electoral. El que fuera vicepresidente de Mañueco cree que "no es una persona honesta" y plantea su relación en términos de deslealtad, después de que Mañueco le cesara de forma fulminante y se enterara en plena entrevista radiofónica de su cese y la convocatoria de elecciones.

¿Y entonces hacia dónde mirará Ciudadanos? Igea ha sido de los más claros en campaña para decir con quién se sentaría si tiene opciones de hablar con alguien tras el 13F. Y tiene tres puntos claros: primero, solo hablará con un PP en el que no esté Mañueco, lo que parece complicado; segundo, descarta "por completo" apoyar un gobierno en coalición de PP y Vox; y tercero, se abre a negociar con el PSOE, lo que abre otras posibilidades y otras sumas.

De hecho, Igea nunca ha escondido que el pacto con Mañueco tras las pasadas elecciones de 2019 fue un mero "matrimonio de conveniencia". El antiguo líder de Ciudadanos, Albert Rivera, impuso ese pacto en los tiempos del 'no es no' a Pedro Sánchez y al PSOE. Ahora Ciudadanos, en plena caída libre tras los últimos procesos electorales, puede cambiar de estrategia, aunque para ello debe dar la vuelta y mucho a unas encuestas nada favorables, que le auguran una muy importante caída hasta un solo representante y algunos apuntan, incluso, a la desaparición. La formación se siente con esperanza en este último tramo de la campaña.

Tudanca y su única línea roja: Vox

El candidato del PSOE, Luis Tudanca, se erige como el único capaz de sacar a Mañueco y al PP de la Junta tras más de 30 años de poder en esta comunidad. Para ello llama a concentrar el voto "progresista" y "de cambio" y no se cierra puertas a negociar con nadie con la única excepción de Vox.

"Estoy dispuesto a hablar con todos salvo con la extrema derecha, salvo con Vox: no podemos permitir que tomen decisiones", ha dicho en esta campaña, mientras el socialista llama a repetir el éxito electoral de 2019- cuando ganó las elecciones pero no pudo gobernar- porque Ciudadanos prefirió al PP, que quedó segundo.

El PSOE ha centrado prácticamente todos los golpes de campaña en PP y Vox. Y prácticamente ni ha rozado a Unidas Podemos, socio de Gobierno en Moncloa. Este mismo miércoles los candidatos de PSOE y Unidas Podemos, Pablo Fernández, escenificaron su buena sintonía y acudieron juntos a un acto con sindicatos.

Todo el PSOE se ha conjurado bajo el lema "si lo hicimos en 2019, puede repetirse ahora" y esperan revertir los sondeos que apuntan a esa victoria del PP o a sumar otra mayoría posible alternativa.

Unidas Podemos pactaría con el PSOE y no descarta hablar con Cs

Unidas Podemos y su candidato, Pablo Fernández, se han marcado también un único objetivo: sacar al PP "y su corrupción" de la Junta de Castilla y León. Y para ello el partido de Ione Belarra, que abjura casi de toda relación con Ciudadanos en el ámbito nacional, se abre a sentarse incluso con Ciudadanos para lograr este propósito, aunque no lo contemplan como la opción ideal, eso sí, ya que consideran que Cs es la "antítesis de la regeneración democrática y del cambio".

Su plan tras el 13F es reeditar el pacto a nivel nacional PSOE-Unidas Podemos en esta comunidad y si necesitan hablar con la formación de Inés Arrimadas en este caso consideran que el fin justifica los medios.

"El objetivo es desalojar al PP y si para eso hace falta Cs ya veremos lo que hacemos", señaló el candidato recientemente en una entrevista en TVE, que tiene muy claro que "el PP no va a tener duda alguna para pactar con Vox".

El partido, al que todas las encuestas le dan un incremento de representación- ahora tiene dos procuradores- tiene como marca "componer un Ejecutivo de cambio" y un "giro copernicano" en Castilla y León, para lo que se consideran un "factor determinante".

¿Con quién quieren pactar los minoritarios?

Los partidos minoritarios saben que a veces un solo voto decanta una votación, así que también hablan de preferencias a la hora de pactar. Por Ávila, una escisión del PP, aspira a mejorar sus resultados, tal y como auguran las encuestas, y su único procurador y candidato, Pedro Pascual, dice estar abierto a pactar con todos. Se define como "el voto útil de la provincia" y asegura "no tener cordones sanitarios con nadie".

Por su parte, la Unión del Pueblo Leonés (UPL), también se abre a negociar "con quien quiera cambiar las cosas" en esta comunidad. "No somos como otros que hablan de sillones", ha afirmado su candidato, Luis Mariano Santos, al que también los sondeos le auguran que otros procuradores de su partido podrían acompañarle en el parlamento.

Soria ¡Ya!, dispuesta a lograr un acuerdo tanto con PSOE como PP

Las miradas están puestas también en estas elecciones en la plataforma España vaciada- que se abre a negociar con cualquier partido y dice "no ser ni de izquierdas ni de derechas"- y en especial en Soria ¡Ya!, formación a la que los sondeos auguran representación por primera vez en las Cortes. El cabeza de lista de la agrupación de electores, Ángel Ceña, se abre también a alcanzar un acuerdo de investidura tanto con el PSOE como con el PP, siempre y cuando se establezcan unos plazos de ejecución de su programa.

Quedan tres días de campaña y los candidatos ya lo han dicho casi todo. Los pactos serán casi los únicos protagonistas tras la noche electoral del 13F, cuando entonces sí, los partidos y sus candidatos tengan que sentarse a hablar. ¿Mantendrán lo dicho en campaña?