Enlaces accesibilidad
Los Goya

Nominadas a mejor canción original: no nos gustan las canciones... de los musicales

  • Las nominadas son: Burst out, Que me busquen por dentro, Las leyes de la frontera y Te espera el mar
  • Curiosamente, de los musicales estrenados este año solo hay una canción de El cover

Por
Fotograma de 'Las leyes de la frontera'
Fotograma de 'Las leyes de la frontera'

No nos gustan las canciones... de los musicales. O eso parece a tenor de las nominaciones. No es que sea el año con más musicales estrenados, pero no son pocos. Entre las canciones que vemos y escuchamos en El amor en su lugar, El cover, El fantasma de la sauna, La pasión según Pep Amores, El rey de todo el mundo y Valentina, solo El cover ha logrado su espacio en esta categoría. Y no es porque las canciones de los musicales sean mejores por pertenecer a este cinematográfico género; pero sí son argumento, ya que pertenecen tanto al guion narrativo como al musical. Y, eso, es un valor añadido.

'Gervasio Sánchez. Álbum de posguerra'

Burst out (Xavier Capellas; letra de Ángel Leiro y Jean Paul Dupeyron)

Como decíamos, es un tópico encontrar (en todos los premios generalistas) canciones que, al margen de su calidad intrínseca, narrativamente poco aportan a las imágenes. En el viaje emocional que es esta película documental (dirigida por Ángel Leiro y Airy Maragall), la canción de Xavier Capellas (autor también de la música incidental), se apoya en la voz del guitarrista Dupeyron para susurrar al inicio del filme palabras llenas de tristeza y desesperanza sobre la guerra, la patria, las banderas… Una precisa -y hermosa- obertura que no tiene continuidad narrativa en la escasa presencia musical de este retrato humano sobre la supervivencia.

'El Cover'

Que me busquen por dentro (Antonio Orozco, Jordi Colell Pinillos).

El musical en España no seduce. Si las fundamentales canciones de Víctor Reyes para una de las mejores películas del 2021 El amor en su lugar (Rodrigo Cortés) han sido obviadas, al menos, algo más de suerte ha tenido una de las más atractivas del año, este lejano cruce entre Moulin rouge y La la land,  por citar ejemplos reconocibles. Los fragmentos de canciones se suceden al ritmo del dinámico montaje y vivos diálogos.

Temas del pop y rock internacional, versionadas para todos los gustos -y que fluyen de forma natural y divertida-, acompañan al tema nominado compuesto por Antonio Orozco (con cameo incluido). Una canción que escuchamos y vemos, primero, en un fragmento del estribillo cantado en un viejo casete, en la voz de la madre ya desaparecida del joven y frustrado protagonista; y la vemos cuando él escribe los versos iniciales de la canción, a lo largo del filme, en servilletas de papel. El clímax es su interpretación completa a modo de empoderamiento emocional y musical.

'Las leyes de la frontera'

Las leyes de la frontera (Alejandro García Rodríguez, Antonio Molinero León, Daniel Escortell Blandino, José Manuel Cabrera Escot, Miguel García Cantera).

Daniel Monzón nos trae de vuelta el olvidable cine quinqui (con su indudable valor social e histórico) en este excelente retrato del despertar a la vida -y la dura realidad- de un tímido enamorado del lado peligroso del amor y la amistad. Los Chichos y Los Chunguitos son sustituidos por más actuales Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. Estos sevillanos nos transportan a los años setenta, cuando el rock andaluz estaba en pleno apogeo (Flamenco, Tartessos, Triana, Medina Azahara o Smash, que tienen su espacio en la banda sonora). Ellos han escrito la breve música incidental, llena de veloces sonidos eléctricos con un punto psicodélico, y el tema principal, con nula presencia en el film salvo unos segundos, como música incidental, al verla y escucharla en un giradiscos. Rock psicodélico con armonías y melismas aflamencados para este retrato social.

'Mediterráneo'

Te espera el mar (María José Llergó).

Un ejemplo de canciones no integradas en el filme es esta hermosa canción de la heterodoxa flamenca María José Llergó. Su voz en Te espera el mar, evoca elementos melismáticos de la música de los países mediterráneos, a veces más próximos al flamenco, otras más cerca del oriente más próximo. Además, la letra poetiza el drama humano que hemos visto en pantalla. Aun así, sin desmerecer su calidad, no aporta más que un broche musical emotivo al duro relato humano.