La OTAN vuelve a primera línea de la seguridad global con Ucrania: "Putin le ha hecho un enorme favor"
- La Alianza Militar nació en 1949 para contrarrestar la amenaza de la expansión rusa en Europa
- Madrid acogerá en junio la próxima cumbre de la OTAN
Con el despliegue de las tropas rusas en la frontera con Ucrania, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha vuelto a la primera línea de la seguridad global, después de tener un papel poco relevante en los últimos años.
"Lo que ha hecho Putin es hacerle un enorme favor a la OTAN. La ha resucitado y le ha dado un nuevo motivo", asegura el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Isidro Sepúlveda, a RTVE.es.
La alianza militar, que nació en 1949 con el objetivo de evitar una invasión de la Unión Soviética y que actualmente cuenta con 30 miembros, celebra a finales de junio una cumbre en Madrid, en la que aprobará un nuevo concepto estratégico. Por ello, lo que ocurra en Ucrania será determinante para definir su nuevo rumbo.
La OTAN, de nuevo en primera línea de la seguridad global
En los últimos años, el papel de la OTAN era poco relevante. Tras la retirada de Estados Unidos de Siria, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegó a declarar a finales de 2019 la “muerte cerebral” de la Alianza Atlántica. Macron criticó la falta de coordinación estratégica de Washington con los socios de la OTAN debido a la imprevisibilidad estadounidense bajo la Presidencia del entonces mandatario, Donald Trump, quien llegó incluso a amenazar con retirar a Estados Unidos de la Alianza.
Sin embargo, el despliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania ha puesto de nuevo al bloque militar occidental en la primera línea de la seguridad global. “Lo que ha hecho Putin es hacerle un enorme favor a la OTAN. La ha resucitado y le ha dado un nuevo motivo”, explica Sepúlveda. “Desde el fin de la Guerra Fría, la OTAN ha estado bastante titubeante buscando un objetivo fundamental y hasta la fecha no lo había encontrado”, asevera.
Por su parte, el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Pontificia Comillas, Alberto Priego, recalca que la OTAN “nunca ha dejado de ser relevante”. “Lleva muchos años protegiendo a Europa (…) lo que pasa es que ahora ha vuelto a estar un poco en los medios de comunicación, pero siempre ha tenido un papel muy activo y sobre todo en el flanco Este”, subraya.
Putin afirma que Occidente está utilizando la OTAN para rodear a Rusia y quiere que la Alianza cese sus actividades militares en Europa del Este. Además, Moscú quiere garantías de que países como Georgia o Ucrania, una antigua república soviética que limita con Rusia y la Unión Europea, nunca formen parte de la Alianza.
El catedrático de Comunicación y Política de la Universidad Europea, José María Peredo, asegura que Rusia considera que “los valores occidentales alteran las estructuras de poder de forma descontrolada”. “Rusia identifica que cuanto más avance la OTAN, más avanzan esas ideas en torno a su territorio”, señala Peredo, quien añade que Moscú tiene “un sentido de ambiente de seguridad heredado de su pasado histórico como Unión Soviética, un territorio muy extenso que tiene que ser protegido por un Ejército consistente. Entonces, le produce una enorme inseguridad el hecho de que todo ese vasto territorio de Europa oriental y hasta Turquía esté cohesionado y coordinado con una única organización”.
El expansionismo soviético, razón del nacimiento de la Alianza
La Organización del Tratado del Atlántico Norte es una alianza militar creada en 1949 por 12 países –Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal, Reino Unido y Estados Unidos- con el objetivo de contrarrestar la amenaza de la expansión rusa en Europa.
La Unión Soviética respondió en 1955 creando su propia alianza militar con países de Europa del Este, el llamado Pacto de Varsovia, pero tras el fin de la URSS en 1991, muchos países del antiguo pacto se convirtieron en miembros de la OTAN. Actualmente, 30 países forman parte de la Alianza.
En su creación, el “objetivo fundamental” de la Alianza era “frenar una invasión de la Unión Soviética, que ya se había apoderado de muchos países en Europa del Este”, dice Priego. “Lo único que pudo frenar el expansionismo soviético fue la OTAN. Si no hubiera existido, la Unión Soviética hubiera seguido anexionándose países. No hubiera parado en la RDA”, señala, refiriéndose a República Democrática Alemana.
En este sentido, Peredo asegura que la OTAN nace después de la Segunda Guerra Mundial “como una organización para organizar la posguerra mundial”. “Inmediatamente, esa posguerra se transforma en una Guerra Fría, en un enfrentamiento con el bloque soviético, y la OTAN pasa de ser una organización para consolidar el avance de las democracias y del sistema liberal (…) a una organización defensiva frente a la posibilidad de que en Europa se produzcan conflictos con el bloque soviético”, detalla.
El poder y la influencia en la OTAN y el gasto militar
La Alianza Atlántica tiene fijado el compromiso de que los Estados miembros dediquen al gasto en defensa de al menos el 2% del Producto Interior Bruto de cada país. Sin embargo, tan solo diez países de la OTAN están en ese nivel: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Grecia, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Croacia y Polonia.
Estados Unidos es el país de la Alianza que más invierte en defensa, con un 3,5% de su PIB, un gasto estimado de 811.000 millones de dólares, algo que le convierte en “la voz más fuerte en la OTAN”, según define José María Peredo. “En todos los casos, el que más pone más influye, tanto en la ONU como en la OTAN y en otros organismos”, recalca. “Además del compromiso económico, Estados Unidos tiene una cuestión fundamental que es el paraguas nuclear y una capacidad de liderazgo que ningún país de la Unión Europea, ni tan siquiera la UE en su conjunto, puede contrarrestar”, asevera.
Washington lleva un tiempo presionando a los países europeos y a Canadá para que eleven su gasto militar, ya que invierten mucho menos que Washington. El entonces presidente Donald Trump, envió cartas a varios países de la OTAN, entre ellos España, para recordarles el compromiso de aumentar el gasto militar, y llegó incluso a amenazar con sacar a Estados Unidos de la Alianza si no crecía el gasto militar del resto de países miembros. Trump se quejó al secretario general de la OTAN de lo poco que invertía en defensa España, que aunque ha ido aumentando su presupuesto en ese apartado, en 2021 seguía siendo el segundo aliado de la OTAN que dedica menos proporción del PIB a inversiones militares, según la Alianza.
En este sentido, Isidro Sepúlveda destaca que “los países europeos solamente pueden ganar peso si incrementan su presupuesto en la OTAN, cosa que se han negado a hacer durante décadas”. “Como tampoco quieren que sea una cosa muy distinta, es difícil que las cartas cambien y, sobre todo, que el peso de la OTAN cambie”, añade.
El futuro y la posible expansión de la OTAN
A finales de junio, Madrid acogerá la próxima cumbre de la OTAN, que tiene como objetivo revisar el concepto estratégico de la Alianza y aprobar sus líneas de acción en los próximos años.
Sobre la posible expansión de la OTAN, Alberto Priego afirma que la Alianza “ni busca estar en expansión ni se puede cerrar la puerta, porque el artículo 10 del Tratado de Washington lo que bien dice es que cualquier Estado que quiera solicitar su incorporación lo puede hacer”. “No hay un criterio que diga: hasta aquí vamos a llegar. Llegará hasta donde los que están fuera quieren que llegue y luego los miembros son libres de decir si cumplen o no y si hay algún motivo por el cual crean que no puede incorporarse”, recalca.
Por esa razón, lo que pase en Ucrania será determinante. Según José María Peredo, la crisis de Ucrania “va a ser un acelerador del ajuste de rumbo” de la OTAN. “La primera dirección de todas es que vamos a asumir que la defensa y la seguridad son una pieza esencial para el avance del progreso y para defender las libertades”, afirma. “El segundo compromiso va a ser definir los objetivos de una forma más clara y hacer más operativa a la OTAN, es decir, que no vuelva a caer en esa especie de ostracismo que ha quedado durante algunos años”, asevera.