Las protestas del 'Convoy de la libertad' paralizan el sector automovilístico de Canadá
- Han provocado una escasez de piezas en las plantas de montaje de los fabricantes Stellantis, Ford, Toyota y General Motors
- El primer ministro, Justin Trudeau, ha criticado que "están poniendo en peligro" puestos de trabajo y la economía del país
Las protestas contrarias a las medidas sanitarias impuestas en Canadá cumplen 14 días de seguimiento por parte del autodenominado 'Convoy de la libertad'. La mayor amenaza de estas manifestaciones se concentra ahora en el mayor cruce comercial entre este país y Estados Unidos, el puente Ambassor, cuyo bloqueo en dirección canadiense desde el pasado lunes ha obligado a varias compañías automovilísticas a frenar su producción.
El cierre del puente, que une la ciudad canadiense de Windsor, Ontario, y la estadounidense Detroit, Michigan, y por el que cada día circulan unos 350 millones de euros en mercancías(400 millones de dólares), ha provocado una escasez de piezas en las plantas de montaje de los fabricantes Stellantis, Ford, Toyota y General Motors.
En el caso de Toyota, no esperan producir en ninguna de sus tres plantas de Ontario hasta al menos la próxima semana. General Motors hasta el momento ha cancelado ya dos turnos en la fábrica de Lansing, en Michigan.
"Aunque el puente Ambassador no está cerrado con destino a EE.UU., la presencia de manifestantes está dificultando el acceso", ha explicado este jueves la policía local, que ha pedido a los automovilistas a evitar los puntos de acceso al puente.
En Manitoba, en el centro de Canadá, y en Alberta, en el oeste, grupos opuestos a las vacunas y las políticas para combatir la COVID-19 también mantienen bloqueos en otros dos cruces fronterizos.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, señaló el miércoles que "es importante que todos en Canadá y Estados Unidos comprendan entender cuál es el impacto potencial de este bloqueo en los trabajadores y en la cadena de suministro".
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha criticado que los manifestantes "están poniendo en peligro" puestos de trabajo y la economía del país. A través de Twitter ha afirmado que los bloqueos "deben parar" y que está trabajando con autoridades provinciales para recobrar "el control de la situación".
Las autoridades podrían desalojar a los manifestantes
El alcalde de Windsor, Drew Dilkens, ha dicho a la 'CNN' que las autoridades están preparadas para desalojar físicamente a los manifestantes de los camiones si es necesario para poner fin al bloqueo.
La ciudad ha buscado ayuda de otros servicios policiales de la región de Ontario: "Esos agentes están llegando a la ciudad mientras hablamos y si los manifestantes no se van, tendrá que haber un camino a seguir. Si eso significa sacarlos físicamente, estamos preparados para hacerlo", ha señalado Dilkens.
Ante esta situación, la gobernadora de Michigan, EE.UU., la demócrata Gretchen Whitmer, ha solicitado este jueves a Canadá que reabra el tráfico en el puente Ambassador, puesto que el bloqueo está dañando la economía de su estado.
En un comunicado, Whitmer ha subrayado que la paralización del tráfico en ese paso está teniendo "un impacto significativo" en los trabajadores de Michigan y que los sectores del automóvil, manufactura y agricultura "están sintiendo los efectos".
Gran parte del tráfico está siendo desviado al puente Blue Water, en la localidad canadiense de Sarnia, pero la acumulación de camiones provoca colas de más de 12 horas en ambas direcciones.
La policía amenaza con aumentar las multas en Ottawa
Mientras, en la capital del país, Ottawa, los camioneros antivacunas y grupos radicales están a punto de cumplir dos semanas bloqueando con centenares de camiones pesados las calles que rodean el Parlamento canadiense y la residencia del primer ministro Justin Trudeau.
En un intento de disolver la protesta, las autoridades municipales de Ottawa anunciaron este miércoles un incremento de la cuantía de las multas que están imponiendo a los manifestantes. A su vez, la Policía también ha advertido de que los camioneros pueden ser detenidos, imputados con delitos criminales y sus vehículos confiscados. No obstante, hasta el momento solo han arrestado a 25 manifestantes.
"El acto ilegal de bloquear las calles del centro de la ciudad está provocando que se niegue a la gente el uso y disfrute de su propiedad", han reprochado las autoridades. "Los que participan en la caravana están perjudicando a los canadienses. Suponen un grave peligro para la economía y están infringiendo la ley", ha señalado el ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, a los periodistas.
Bloquean el acceso al aeropuerto
Sin embargo, los manifestantes han declarado que no se marcharán de la capital canadiense hasta que el Gobierno elimine todas las restricciones impuestas para contener la pandemia de la COVID-19, trasladando parte de las protestas al aeropuerto internacional de la capital.
Una caravana de vehículos de manifestantes está obstaculizando el tráfico en torno al aeródromo, según han señalado este jueves las autoridades de la capital canadiense.
Vídeos de la protesta colgados en internet por los manifestantes muestran decenas de coches, muchos de ellos adornados con banderas canadienses y haciendo sonar sus bocinas, que discurren lentamente por delante de las terminales del aeropuerto.
Al mismo tiempo, la Policía de Ottawa también ha denunciado este jueves el intento de sabotaje del teléfono de emergencia 911. En un tuit, la Policía ha señalado que ha recibido información de un "intento concertado de inundar" la línea de emergencia con llamadas inútiles y ha recordado que es un delito intentar sabotear el teléfono.
Las protestas comenzaron como un 'Convoy de la Libertad' que ocupaba el centro de Ottawa, oponiéndose a un mandato de vacunación o cuarentena para los camioneros transfronterizos, que se ha visto reflejado en el gobierno de Estados Unidos. Pero también han expresado sus quejas por el impuesto sobre el carbono y otras leyes.