España rechaza "tajantemente" la "injustificada" petición del presidente de México de pausar las relaciones
- El ministro de Exteriores insta en trabajar en unas relaciones con México "basadas en el respeto"
- López Obrador ha criticado la incorporación de antiguas autoridades mexicanas a los órganos directivos de empresas españolas
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha afirmado este jueves que el Gobierno rechaza "tajantemente" las declaraciones "injustificadas" de los últimos días del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien propuso "pausar" las relaciones diplomáticas con España y acusa a las autoridades y empresas españolas de aprovecharse de su país.
Albares ha destacado que las relaciones entre España y México "se sostienen sobre muy profundos lazos humanos, culturales, lingüísticos, históricos y económicos" y ha recalcado que la palabra "pausa" "no lleva a ningún tipo de ruptura".
El mandatario mexicano ha aclarado horas antes que "no hay ninguna ruptura" con España, pero ha insistido en un "pausa" entre ambos países por los abusos que percibe de algunas empresas españolas en el pasado.
España, el segundo inversor en México
El ministro español ha detallado que España es el "segundo inversor en México". "La inversión española en México alcanza los 25.000 millones. Hay miles de empresas españolas en México", ha aseverado.
Albares ha subrayado que "lo que indican los lazos económicos" entre España y México "es que los gobiernos debemos reforzar las relaciones, en ningún caso pausarlas". Además, el ministro ha afirmado que "España va a defender siempre los intereses de los españoles, de sus empresas y la honorabilidad de España".
El presidente de México ha instado este jueves a las autoridades y empresas españolas a "internalizar" que ya no pueden "saquear" México y ha manifestado que ve necesario "avisar" de que las empresas ya no pueden optar a contratos públicos en México sin ningún trámite.
Además, López Obrador ha aludido directamente a Repsol, OHL e Iberdrola. En el último caso, para afear la incorporación a sus órganos directivos de antiguas autoridades mexicanas, como el exmandatario Felipe Calderón.
"Nos han ofendido a los mexicanos porque no solo es que trabajen los altos funcionarios con estas empresas, sino lo que nos cuesta este tipo de relación", ha añadido-
Llamada con el ministro mexicano
La "pausa" propuesta por el presidente mexicano fue recibida por el Gobierno español con "sorpresa", según reconoció Albares, quien habló anoche con su homólogo mexicano, Marcelo Ebrard, en busca de aclaraciones.
El ministro español ha dejado claro que España "no ha hecho ninguna acción que pueda justificar una declaración" como la del presidente mexicano y ha recordado que las relaciones entre ambos países va "más allá de declaraciones verbales súbitas o palabras puntuales".
Fuentes diplomáticas han confirmado que la llamada entre Albares y Ebrard "transcurrió en el buen tono habitual entre ambos".