Así es el 'Convoy por la libertad': la marcha de camioneros canadienses que se extiende a otros países
- En enero, camioneros de distintos puntos de Canadá se lanzaron a las carreteras contra la vacuna obligatoria en los viajes
- En países como Nueva Zelanda, Francia o Bélgica se han convocado 'marchas por la libertad'
Ruido ensordecedor de bocinas y cláxones, pancartas y una fila de vehículos bloqueando el paso. Los camioneros antivacunas canadienses llevan una semana acampados frente al Parlamento en la capital, Ottawa.
El bautizado como 'Convoy por la libertad', ha conseguido bloquear el aeropuerto y uno de los cruces más importantes para el comercio entre EE.UU. y Canadá, el Ambassador Bridge, por el que cada día circulan unos 400 millones de dólares en mercancías. Exigen el fin de la vacunación obligatoria para viajes transfronterizos y su impacto ha sido tal que en países como Nueva Zelanda, Francia o Bélgica varios grupos radicales y antivacunas han imitado este movimiento.
¿Cómo surgieron las protestas?
Las protestas comenzaron a finales de enero, el día 29, cuando miles de transportistas de distintos puntos del país se trasladaron con sus camiones hasta Ottawa. El día 15 de ese mismo mes, escasas dos semanas antes, el Gobierno había impuesto como obligatoria la vacunación contra la Covid-19 para aquellos conductores que atravesaran la frontera, prohibiendo la entrada a los camioneros extranjeros que no cumplieran dicho requisito y obligando a realizar una cuarentena de 14 días en el caso de que fueran conductores nacionales. La respuesta de los camioneros en forma de bloqueo ha provocado caos en el tráfico y pérdidas millonarias en mitad de la crisis de la cadena de suministros.
Aunque el 'Convoy por la libertad' empezó su travesía a finales del mes pasado, los planes de este movimiento habían arrancado mucho antes y no son apoyados por la mayoría de camioneros canadienses. La Alianza Canadiense de Camiones (CTA) comunicó que se oponía a estas ruidosas protestas en la vía pública y dijo que la amplia mayoría de camioneros canadienses están vacunados. “La mayoría de los conductores de camiones que trabajan arduamente en nuestra nación continúan transportando carga nacional e internacional para garantizar que nuestra economía continúe funcionando”, decía el comunicado.
¿Por qué se ha extendido a otros países?
Mientras tanto, conforme avanzan los días el ruido generado en Ottawa se contagia al resto del mundo. Primero saltó a Nueva Zelanda y a Australia, con concentraciones en Wellington y Camberra. En los últimos días, la fiebre de los camioneros antivacunas también ha aterrizado en Europa. Ciudades como París, Bruselas o Viena han prohibido las llamadas 'marchas por la libertad' convocadas para este fin de semana, aunque las autoridades no han podido impedir que filas de camiones, tractores y coches continúen sus respectivas rutas lanzando consignas conspiranoicas y antivacunas.
“Las vacunas no nos protegen”, dice uno de los simpatizantes franceses desde su vehículo. Mensajes como este inundan las redes, donde también se propagan imágenes y vídeos sacados de contexto, como el de una manifestación a favor de Bolsonaro celebrada hace casi un año, que ahora se comparte como si fuera parte de las marchas actuales. Facebook, Twitter y, sobre todo, aplicaciones de mensajería privada como Telegram son las vías más comunes para convencer e interceptar a nuevos participantes alrededor del mundo.
El canal de Telegram 'World Freedom Convoy' comparte información con canales similares en otros 25 países. También en España, donde un canal que ya solía lanzar información en contra de las vacunas, ha llamado a manifestarse el sábado 12 de febrero en Madrid.
En Francia se han sumado a estos movimientos parte de los llamados “chalecos amarillos” que, desde hace años, protestan contra las políticas de su actual presidente. También se encuentran entre estas protestas grupos ultra conservadores y conspiranoicos vinculados a movimientos como QAnon.
¿Cómo se están sofocando las protestas?
Canadá cuenta con leyes y reglamentos contra el bloqueo del tráfico, el ruido excesivo, situaciones de acoso o maniobras peligrosas de vehículos motorizados, entre otras. Sin embargo, las fuerzas policiales hasta el momento han sido incapaces o han estado poco dispuestas a tomar medidas enérgicas contra los ocupantes.
Aunque se han prometido acciones más estrictas, por ahora han evitado arrestos masivos o el uso de la violencia para desmantelar el bloqueo, entre otras razones, por la presencia de menores en la acampada. Han arrestado únicamente a una veintena de personas mientras que han expedido más de 1.300 multas por ruido y otras infracciones derivadas del asentamiento.
Los participantes, por su parte, defienden tener un comportamiento pacífico, aunque algunos de ellos ondean banderas confederadas y esvásticas. Además, varios residentes en la capital han declarado haber sido acosados y crecen las quejas por las molestias ocasionadas. Esta semana, de hecho, un tribunal sacó adelante una orden judicial provisional, impulsada por una demanda colectiva, que impide a los manifestantes hacer sonar bocinas en el centro de la capital.
¿Cómo ha respondido el Gobierno de Canadá?
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo el lunes en el Parlamento que su gobierno está trabajando con las provincias para asegurar que “los infractores sufran las consecuencias”, aunque ha descartado usar el ejército para despejar el asentamiento. Además, el portavoz del Ministerio de Transportes, Omar Alghabra, ha advertido de que el bloqueo de Ottawa podría causar la anulación de permisos de conducir y podría afectar a la capacidad de los camioneros para mantener sus seguros.
Trudeau se ha negado a reunirse con los organizadores de las protestas y ha declarado que "las medidas de salud pública son la mejor manera de combatir la pandemia".
En cuanto al sentimiento generalizado de la población en torno al 'Convoy por la libertad', una encuesta reciente revelaba que el 62% de los consultados se oponen a las protestas. En Canadá, un amplio porcentaje de la población sigue las medidas anti Covid-19 impuestas por el gobierno y el 79% está vacunado con las dos dosis. Ahora bien, algunos de sus habitantes sí apoya este movimiento por no estar de acuerdo con las medidas adoptadas por el gobierno y otros dicen estar preocupados por la escasez de respuestas efectivas ante el bloqueo.