Putin colocó una mesa de cuatro metros para separarse de Macron ante su negativa a hacerse una PCR
- Algunos medios apuntan a que la negativa de Macron responde a su deseo de que Rusia no tuviera su ADN
- El presidente ruso ha recibido a homólogos de otros países sin mantener la distancia social
El Kremlin ha confirmado este viernes que la reunión entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, en Moscú este lunes se llevó a cabo en una mesa de cuatro metros por la negativa del francés de someterse a una prueba PCR.
"Sí, es así", ha confirmado el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien ha asegurado que las autoridades rusas "comprenden" el deseo de algunos líderes extranjeros de no someterse a la prueba PCR tomada por médicos rusos.
Putin y Macron se reunieron este lunes para buscar una solución a la crisis en Ucrania. Tras un encuentro de más de cinco horas, la imagen de la reunión en una mesa de cuatro metros de longitud hizo que algunos diplomáticos sugirieran que el presidente ruso podría querer enviar un mensaje a Europa ante el clima de tensión. De hecho, la prensa occidental interpretó esta fotografía como símbolo de la gran distancia entre Rusia y la Unión Europea.
Fuentes citadas por la agencia de noticias Reuters afirman que Macron no quiso hacerse la prueba para que los rusos no tuvieran "en sus manos el ADN del presidente".
"Aquí no hay nada de política"
Ante la negativa del presidente francés de someterse a la prueba PCR que le pedía el Kremlin antes de reunirse con Putin, se impuso una gran distancia entre ambos para evitar eventuales contagios. Según el Kremlin, cuando los interlocutores del presidente ruso no se hacen una prueba antes del encuentro, "se activa un protocolo de medidas adicionales para proteger la salud del líder ruso y de sus invitados", que implica una distancia sanitaria más grande de lo habitual.
"Aquí no hay nada de política. Todos lo comprenden perfectamente y eso no impide celebrar negociaciones, que es lo más importante", ha señalado el portavoz del Kremlin.
Por su parte, fuentes del Elíseo han indicado que "las condiciones protocolarias que hubieran permitido una reunión con los dos jefes de Estado con una distancia menor no eran ni aceptables ni compatibles con los problemas de agenda" de Macron.
El ADN de Macron
El presidente francés se sometió a una PCR antes de partir y una prueba de antígenos una vez en el país, pero en ambos casos fueron efectuadas por sanitarios franceses.
Fuentes citadas por Reuters afirman que los rusos ofrecieron a Macron dos opciones: que sanitarios rusos le realizaran una prueba PCR que le permitiera acercarse a Putin o no hacérsela y cumplir un distanciamiento social más estricto con el mandatario.
"No podíamos aceptar que tuvieran en sus manos el ADN del presidente", señala una de las fuentes a Reuters, refiriéndose a las preocupaciones de seguridad si el líder francés era sometido a una prueba por médicos rusos.
Las fuentes francesas se han negado a confirmar si la negativa de Macron responde a su deseo de que Rusia no tuviera su ADN.
Reuniones con otros líderes
En las últimas semanas, el presidente ruso ha recibido a varios líderes mundiales en Moscú y no parece que exista un patrón claro en las medidas de distanciamiento social del protocolo ruso.
A principios de este mes, Putin recibió en el Kremlin a su homólogo de Argentina, Alberto Fernández, con quien estrechó las manos y mantuvo una reunión en la que estaban divididos por una mesa diminuta.
Un día antes, el presidente ruso recibió al primer ministro húngaro, con quien se reunió en la misma mesa que con Macron.