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Los salarios suben, los embalses bajan y la taquilla no siempre gana: claves de la semana en datos

  • Analizamos en datos varias tendencias de la actualidad mientras remite la sexta ola de la pandemia
  • Las reservas hidráulicas siguen a la baja y la sequía ya es una amenaza por la falta generalizada de lluvias

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Claves de la semana DatosRTVE
El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá a 1.000 euros al mes tras el acuerdo de Gobierno y sindicatos.

La alerta por la sexta ola de COVID-19 remite y eso da espacio para echar un vistazo a otras tendencias de la actualidad medidas en datos. Aunque no hay actualidad sin alarmas, y ahora se ha activado la del temor a la sequía por la falta de lluvias y el descenso generalizado en los embalses.

Al alza está el salario mínimo, con el acuerdo de Gobierno y sindicatos al que se ha llegado esta semana, que prolonga su trazo ascendente en España. Y entre subidas y bajadas, este es el fin de semana de la gala de los Goya, donde no los taquillazos ya no lo son tanto y no siempre es fácil encontrar relación entre recaudación y premios.

1. El salario mínimo tendrá que subir más para cumplir el objetivo del Gobierno

El Gobierno y los sindicatos sellaron el pasado miércoles sin el apoyo de la patronal un acuerdo para subir hasta los 1.000 euros al mes en 14 pagas el salario mínimo interprofesional (SMI) en 2022. Este incremento de 35 euros respecto al año pasado se sitúa en la senda de lo recomendado por los expertos que asesoran al Gobierno, que planteaban una subida de entre 24 y 40 euros este año para alcanzar el objetivo del 60 % del salario medio en 2023. No obstante, aún es imposible saber si será suficiente.

Para la elaboración de la senda de crecimiento que muestra el gráfico anterior, la comisión de expertos designada por el Ejecutivo utiliza como referencia principal la Encuesta de Estructura Salarial (EES) del Instituto Nacional de Estadística (INE), un estudio con datos de 2019 que estima un salario medio mensual de 1.742,6 euros.

Los expertos calculan tres escenarios según el porcentaje de variación de ese valor: si se produjera un incremento elevado, si el incremento fuera medio y si no hubiera variación. Según este estudio, la subida de 15 euros en 2021 -cuando el SMI pasó de 950 a 965 euros mensuales- se quedó justo en el centro de la horquilla prevista por los expertos, mientras que la pactada para este año es ligeramente más alta.

Entonces, ¿dónde estaría el problema? La cuestión, según los expertos consultados por DatosRTVE, es que no existen estadísticas recientes para afinar los pronósticos. La actualización de la Encuesta de Estructura Salarial, prevista para el próximo mes de junio, solo alcanzará al salario medio de 2020. Mientras tanto, otros indicadores ya avanzan que los sueldos han seguido subiendo en 2021 y 2022.

Aunque no incluye todas las variaciones salariales, una forma de actualizar las cifras es fijarse en los incrementos pactados en los convenios colectivos que recoge la estadística del Ministerio de Trabajo. Con estos datos, el aumento de 2020 se sitúa ligeramente por encima del límite superior de la horquilla prevista por los expertos (1,83 %). Además, la aplicación de las subidas pactadas hasta enero de 2022 elevan el salario medio de 2019 que se usa como referencia hasta los 1.833,5 euros mensuales. Con lo que la subida del salario mínimo acordada este año solo cubre el 54,5 % del salario medio estimado por DatosRTVE.

Cabe esperar que esta proyección se suavice con cada actualización de la EES, al incorporar los salarios que están fuera de convenio y que pueden variar de otra forma. No obstante, a menos de dos años de que se alcance la fecha fijada por el Gobierno de coalición para que el salario mínimo represente el 60 % del salario medio, todavía sería necesario un incremento de unos 100 euros para salvar los 5,5 puntos porcentuales que faltan.

2. Desigualdad y bienestar psicológico en tiempos de COVID

Que el impacto de la pandemia de la COVID-19 ha cambiado según la vulnerabilidad económica de las familias y que esta ha ido de la mano del bienestar psicológico es algo conocido a estas alturas, y los datos lo siguen reflejando. Una de las últimas evidencias en este sentido la apunta un informe publicado por el Banco de España para estudiar las consecuencias de las primeras etapas de la pandemia en los hogares españoles, a partir de dos encuestas online realizadas en mayo y noviembre de 2020.

En mayo de 2020, el hogar promedio había perdido el 16 % de los ingresos que tenía antes de la pandemia, en una caída muy desigual: los hogares del quintil más rico perdieron el 6,8 % de sus ingresos, pero los del más pobre perdieron el 27 %.

Y también se agudizó la brecha de género. Las pérdidas de ingresos derivadas de la pérdida del trabajo o de la interrupción de este fueron más graves en el caso de las mujeres, en promedio casi cuatro puntos porcentuales más que los hombres; también tardaron más en recuperarse al acabar el confinamiento, y fueron más acusadas entre las mujeres de clase media (quintiles 2 y 3) y con hijos.

A causa de la pandemia, los españoles también experimentaron una merma moderada en sus niveles de bienestar psicológico. Sin embargo, las razones que hay detrás de ese malestar son diferentes: para las personas con menos ingresos el impacto emocional estaba más relacionado con el temor a perder su trabajo y su forma de ganarse la vida, mientras que las personas más acomodadas estaban más preocupadas por la pérdida de contacto con sus seres queridos, aunque esta preocupación se equiparó meses después de acabado el confinamiento.

3. El fantasma de la sequía amenaza de nuevo

Las reservas hidráulicas siguen a la baja en España y la sequía ya es una amenaza por la falta generalizada de lluvias. Los embalses de la península se encuentran al 44,6 % de su capacidad total. Y el porcentaje es aún menor, del 40,6 %, si consideramos solo los destinados a almacenar agua para el consumo humano. Los embalses tienen en la actualidad casi un 23 % menos de agua que el año pasado por estas fechas, y casi un 27 % menos que la media de la última década. Preocupa en especial la situación en las cuencas del Guadiana y el Guadalquivir y, en Cataluña, la región del Alto Ampurdán.

El problema primero es que no llueve. Desde que empezó en octubre el año hidrológico, las lluvias acumuladas en los primeros cuatro meses han sido un 35 % inferiores a lo normal. Pero eso no debe enmascarar los problemas aún sin resolver en la gestión del agua. Además de esperar a que llueva, se puede hacer algo más para afrontar los períodos de sequía, que no son una novedad en España.

Entretanto, un informe de la organización agraria COAG ha alertado de que la mitad del campo español ya está en situación de alerta por sequía y en caso de que siga sin llover de manera significativa en las próximas tres o cuatro semanas los cultivos de secano podrían ver mermado su rendimiento entre un 60 y un 80 %, sobre todo el cereal, el olivar, el viñedo y los almendros de secano, además de los pastos para la ganadería extensiva y la apicultura.

4. Los taquillazos 'made in Spain' no siempre tienen premio

Este sábado se celebra la 36ª edición de los premios Goya, que vuelve a ser completamente presencial después de una gala por videollamada en 2021. La cita, que tendrá lugar en Valencia, llega con novedades como el primer Goya Internacional a Cate Blanchett y sin desvelar aún quiénes serán las personas encargadas de presentar la gala.

Echando un vistazo a las películas más taquilleras de nuestro cine en los últimos años se observa que recaudación y premios no van necesariamente de la mano. A la espera de lo que ocurra en este 2022 -compiten Way Down, El Buen Patrón y Maixabel-, de las 25 cintas con más recaudación anual, solo ocho pueden presumir de contar con algún Goya. De hecho, lo habitual es que las más taquilleras no cuenten ni siquiera con una nominación.

Pero, ¿qué ocurre si la situación se mira desde el otro lado? ¿Cuánto suelen recaudar las películas con más Goyas? La ganadora de la última edición en número de premios, Akelarre, apenas superaba los 300.000 euros, frente a Adú -más de seis millones- y a Las niñas -más de 800.000-, ambas con un galardón menos.

Handia y Un monstruo viene a verme escenifican también esa realidad cinematográfica: pese a que la obra de Aitor Arregi Galdos y Jon Garaño obtuvo más premios que la cinta de Juan Antonio Bayona, el éxito en taquilla de esta última fue abrumador.

Por su parte, Mientras dure la guerra y Campeones son dos ejemplos de que los beneficios en taquilla no se traducen en más condecoraciones, pues ambas rebasaban ampliamente a sus ‘rivales’ en sus respectivas ediciones: Dolor y gloria y El reino.

Posdata. Cada vez menos restricciones por la COVID-19

Los casos de coronavirus siguen acumulándose en una ola invernal que aún no ha concluido, pero en la que parece que lo peor ha pasado. Cuando el mundo ha superado los 400 millones de contagios registrados, en España la incidencia sigue bajando y se abre una nueva etapa: la del fin de la mascarilla obligatoria en exteriores.

Junto a ella, también se están cayendo la mayoría de las restricciones para luchar contra la sexta ola. La próxima semana, solo Murcia mantendrá limitaciones de aforo, porque Galicia, País Vasco y Navarra eliminarán las suyas.

Eso, además de las comunidades que ya habían retirado la exigencia del certificado COVID para acceder a espacios cerrados. Tan solo se pide en Aragón, Galicia, La Rioja, Murcia y la Comunidad Valenciana, aunque en varias de ellas limitado a determinados espacios sanitarios. Todas las restricciones vigentes se pueden consultar en el siguiente enlace.