La tensión con Rusia desestabiliza la economía de Ucrania

• Un 20% del PIB del país procede de la agricultura, lo que hace que sea muy dependiente de los mercados exteriores
• Con un PIB per cápita de unos 3.000 euros y una inflación del 10%, llegar a fin de mes no es fácil para muchos ucranianos

La tensión con Rusia desestabiliza la economía ucraniana

Tras ocho años de guerra en el Donbás, en el este de Ucrania, las marcas de los combates aún son visibles en algunos edificios de Sloviansk, pero la vida continúa en medio de las amenazas de la invasión rusa.

La economía de Ucrania, llamada el granero de Europa, se resiente con el aumento de la tensión en la frontera con Rusia de los útlimos meses. Un 20% del producto interior bruto (PIB) del país procede de la agricultura, lo que hace que sea muy dependiente de los mercados exteriores.

Además, la crisis con Rusia ha obligado a realizar un gasto extra en defensa y eso repercute sobre todo en los más desfavorecidos.

"Este programa se llama comida para la vida y repartimos alimentos en Kramatorsk a los pobres", relata a TVE un voluntario, que asegura que han notado un ligero incremento desde que empezó la crisis.

Llamamiento a la calma del Gobierno ucraniano

A pesar de la situación, el Gobierno pide que no se lancen mensajes alarmistas, que hacen que cunda el pánico en los mercados y desestabilizan la economía, y presume de haber estabilizado la grivna, la moneda local.

“Estamos en una situación terrible“

Con un PIB per cápita de poco más de 3.000 euros, ocho veces menos que el español, y una inflación el pasado enero del 10% llegar a fin de mes no es fácil para muchos ucranianos.

"Estamos en una situación terrible", asegura una mujer, que se queja de que cobra una pensión de 1.900 grivnas al mes, unos 62 euros, que no le llega para pagar el agua, la luz y la calefacción y que por eso tiene que seguir trabajando.

Las secuelas de la guerra del Donbás

La Unión Europea (UE) ha aprobado una ayuda urgente de 1.200 millones de euros, pero la crisis con Rusia y las amenazas de invasión hacen aumentar aún más los malos augurios de los expertos.