Los Goya de los abrazos y la celebración: "Tenemos que mimar entre todos nuestro cine"
- 'El buen patrón' ha gobernado una ceremonia que ha supuesto la vuelta a la alfombra roja y al ambiente festivo
- Los nominados y premiados han podido reencontrarse y hasta brindar en una cita que Valencia ya llevaba días celebrando
Ya se sabía desde hacía tiempo que los Premios Goya 2022 serían "los del reencuentro" y que la ceremonia de entrega, celebrada en Valencia, vendría a resarcir a todos profesionales de la industria cinematográfica que un año atrás vivieron la gala menos festiva de la historia, debido a las restricciones impuestas por la pandemia. Había muchas ganas de fiesta, de contacto físico y de pasear las emociones por una alfombra roja que ha sido testigo de infinidad de abrazos y que ha permitido "mimar", como se debe, al cine español.
“Yo vengo a reencontrarme con el equipo”, avanzaba ya el cineasta Fernando León de Aranoa, dejando claro que tenía muchas ganas de abrazarse con los suyos. También afirmaba que “ser el favorito es fatal”, porque "todo puede pasar", pero era cuestión de horas que se confirmara lo que todos los demás, menos él, daban casi por hecho: que El buen patrón acabaría gobernando la gala.
León de Aranoa y Bardem, los que no se lo creían hasta el final
"Estamos muy contentos, eran 20 nominaciones, pero qué importa eso. Han sido seis premios", ha dicho León de Aranoa, que afirma a RTVE.es que, pese a que su triunfo era algo anunciado, no se lo ha creído "hasta el final".
También Javier Bardem partía como el gran favorito para el Goya a mejor actor y rechazaba mostrarse como ganador porque esto de los premios, dice, "es una lotería". “Podría nombrar otras galas donde el favorito no gana y la gente se queda con los ojos como platos”, decía el intérprete, que este año está también nominado a los Oscar junto a su mujer, la actriz Penélope Cruz, y que no se ha quedado con las ganas de recoger el sexto cabezón.
"Estoy agradecido y emocionado", ha admitido Bardem, que deja claro que siempre habrá hueco en su casa para "el señor Goya". Con esa figura en la mano y junto a León de Aranoa ha seguido incidiendo en lo mucho que supone el premio para el equipo y se ha fundido en un gran abrazo con el cineasta, con quien ha estado bromeando en todo momento.
Horas antes, al llegar a su encuentro con los medios en la alfombra roja, el protagonista de El buen patrón contaba que había traído el anillo de su madre, Pilar Bardem, para tenerla presente, aunque ya la lleve siempre “en cada molécula de su cuerpo”. "Ella llevaba muchísimos anillos, muchos, y muchísimos colgantes durante toda su vida. Lo hemos repartido entre todos los hermanos y este es el que me cabe en este dedazo", ha dicho, mostrando el anillo que ha lucido en su meñique.
La semana que ha vivido Bardem, con los Goya y con las nominaciones al Oscar, es “para apuntársela en el corazón y recordarla para cuando uno tenga muchos años”. Además, “es especial compartirlo con la mujer que quieres”, ha dicho en referencia a Cruz, también nominada a un Oscar.
Javier Gutiérrez, que era candidato a la estatuilla de mejor actor protagonista, ya veía a Javier Bardem como claro ganador en su categoría y lo decía abiertamente: “Está cantado prácticamente”. Él se ha quedado con una “espinita” por el hecho de que la película que protagoniza, La hija, no haya sido nominada a mejor película, pero se ha mostrado “contento” de haberla podido defender esta noche.
Quien también ha defendido con contundencia la cinta en la que ha participado es Blanca Portillo. En su caso, Maixabel. "Sinceramente, no me lo esperaba. Me ha hecho enormemente feliz. Me hace mucha más ilusión por la peli que es, por lo que cuenta y por el personaje. Me siento muy recompensada con la vida", dice la actriz, que ha recogido su primer Goya. "Como nunca he tenido prisa para casi nada, lo que tenga que llegar llegará y cuando llegue bien. Y si no, no pasa nada", ha dicho en referencia a ese debut.
Una alfombra roja que ha presenciado numerosos abrazos
Lo que a Portillo le ha emocionado mucho es encontrarse con tanta gente querida. "Da mucha felicidad volver a estar con la gente, disfrutar de las cosas sin sensación de competencia sino de cariño, afecto, de respeto, eso me llena de amor, de ilusión. Fijaos cómo fue la del año pasado, tan complicada. Ha sido como encontrarte con los amigos del cole", ha subrayado
En la misma línea se expresaba Penélope Cruz, que también competía por el premio a mejor actriz por su papel en Madres Paralelas, pero que se ha quedado a las puertas.
“Estoy feliz de poder abrazar a compañeros y amigos a los que hacéis tiempo que no veía”, ha dicho Penélope Cruz, en varias ocasiones. “Aquí siempre encuentras tantos amigos que ha sido difícil ver en los dos últimos años…”
Y sus abrazos con Milena Smit o con otros actores queridos no son los únicos que se han visto sobre la alfombra. Ha habido muchos invitados y nominados han repetido escenas similares una y otra vez sobre la tela roja. Uno de los más espontáneos, el del Goya de Honor de este año - José Sacristán- y su predecesora en 2021 -Ángela Molina-.
El ambiente festivo ha impregnado toda la ceremonia, desde el inicio hasta el final y, como han mencionado muchos, la vivencia ha contrastado enormemente con lo vivido un año atrás. Esta vez, incluso, los galardonados han podido brindar con champán durante la foto de familia. Como ya subrayaba la actriz Goya Toledo, este año "había ganas de gala".
Reivindicaciones y un recuerdo a Verónica Forqué
Otra tradición, como la del brindis, que se ha retomado es la de las reivindicaciones en la alfombra roja y los alegatos en defensa del cine. "Los festivales y entregas de premios se han vuelto mucho más importantes que nunca para visibilizar este trabajo en el que estamos incluidos todos los que estamos aqui y que atraviesa momentos muy difíciles, casi crepusculares", ha recalcado, por su parte, el cineasta Pedro Almodóvar.
Penélope Cruz lo que ha pedido para el cine español es "mucho cariño y muchos apoyos, que a veces no los tiene (...) Tenemos que mimar entre todos nuestro cine", mientras que Portillo, por su parte, ha hecho referencia a que las cuatro nominadas a mejor actriz sean mujeres mayores de 40 años y pide que eso se repita más en el futuro: "Se acabó pensar que a los 40 se acaba el mundo".
El actor Luis Zahera ha aprovechado para pedir otros cambios que ve necesarios en la industria: "Hay trabajo, hay abundancia. Los del cine, los que hacemos televisión, siempre trabajamos los mismos. A ver si abrimos un poco el mercado, que estamos siempre los mismos".
Tampoco ha perdido la oportunidad de opinar sobre el panorama del cine la directora Clara Roquet, Goya a mejor dirección novel por Libertad. Ella ha asegurado que "romper los privilegios significa ser capaz de asumir los propios privilegios" y, en este sentido, se ha referido a la situación en el mundo del cine. "Solo accedemos a hacer cine gente con ciertos privilegios y eso empobrece los puntos de vista", ha considerado.
Por eso, Roquet apuesta por asumir el reto de poner en marcha becas o programas educativos "para que puedan contar sus historias personas menos privilegiadas y no tengamos que hacer carambolas narrativas como he tenido que hacer yo para poder hablar de ellos de forma honesta".
Junto con la fiesta y la reivindicación, ha destacado en la alfombra el recuerdo a quienes ya no están. La actriz Macarena Gómez y su marido Aldo Comas le han hecho un bonito tributo a Verónica Forqué. Comas ha posado con un esmoquin rojo de Juan Avellaneda en el que ponía: "Verónica era luz, no la oscuridad que se la llevó". Además, en la parte trasera de la chaqueta podía leerse: "Verónica eterna y mágica".
Por otro lado, los encargados de recibir a las estrellas, una vez accedían a Les Arts han sido jóvenes con síndrome de Down. Les han acompañado a lo largo de la alfombra roja exterior (donde se ha instalado un busto gigante de Goya) hasta llegar al punto en el que se encontraban los medios.
Aglomeraciones de fans en los accesos al Palau de Les Arts
Los Goya 2022 no solo han sido los del reencuentro entre profesionales de la industria del cine sino también los de la vuelta al contacto con el público durante la gala y con los fans en los alrededores del primer tramo de la alfombra roja. De hecho, decenas de personas han hecho cola desde primerísima hora de este sábado en algunos de los accesos del Palau de Les Arts. El objetivo era llegar hasta las vallas que rodean la alfombra roja del exterior y no era tarea fácil porque, ante la avalancha de gente, la policía ha impedido la entrada.
Según han contado, ha habido incluso algunas discusiones y personas llorando por no haber podido llegar al punto ansiado tras tantas horas de espera. Entre los que estaban en primera fila, muchos jóvenes que esperaban saludar a C. Tangana, que ha cantado en la gala.
La recompensa para los fans o curiosos que han sido pacientes y que finalmente han logrado llegar a la alfombra roja ha sido fotografiarse con algunos de los nominados o invitados. Uno de los más afectuosos ha sido Bardem, que se ha hecho algunos selfies con quienes se lo pedían a gritos.
Valencia también ha abrazado a esta cita tan esperada
Esa ha sido solo una muestra del entusiasmo que han despertado en Valencia unos premios de cine que han arrancado, como no podía ser de otra forma, con una especie de mascletá que ha hecho retumbar el Palau de Les Arts y ha llenado el cielo de fuegos artificiales.
En otros puntos de la ciudad ya llevaban celebrando el evento desde hacía días y de múltiples formas: exposiciones, conciertos, proyecciones o photocall. Este viernes, además, se homenajeó a Berlanga y Sacristán con una serie de imágenes que se proyectaron sobre la fachada del Ayuntamiento. En algunas calles de la ciudad también se han instalado réplicas de los cabezones realizadas por artistas falleros y algunos restaurantes han ofrecido, incluso, “menús de cine”.
No cabe duda de que a la ciudad del Turia le ha gustado ser la anfitriona de estos premios y de que está culminando de la mejor forma el año Berlanga.