Aragonés pide a Sánchez reanudar la mesa de diálogo y le acusa de bloquearla "por la poca valentía del Estado"
- Desde hace semanas, el Govern insiste en volver a las negociaciones, pero no consigue cerrar una fecha
- Aragonès también se ha dirigido a los demás partidos independentistas, a los que ha pedido consenso y unidad
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a retomar la mesa de diálogo para "resolver el conflicto político entre Cataluña y el Estado", un proceso que dice pasar "por momentos difíciles por la poca valentía del Estado, que no hace una propuesta política para Cataluña".
"El Gobierno del Estado debe demostrar su compromiso democrático. Porque sin la resolución al conflicto político, España se desliza hacia el autoritarismo, como demuestra el avance de la extrema derecha", ha dicho Aragonès en una conferencia en el Museu Nacional d'Art de Catalunya, donde ha hecho balance de año de su mandato.
La elección de la fecha del evento, 14 de febrero, no es casual: este lunes se cumple un año de las últimas elecciones catalanas, en las que el independentismo superó la barrera simbólica del 50 % de votos y todo ello desembocó en la investidura de Aragonès.
Acusa al Gobierno de dilatar el proceso "por intereses de partido"
Desde hace semanas, el Govern insiste en volver a las negociaciones con el Estado, pero no consigue cerrar la fecha de ese nuevo encuentro. Es por ello que Aragonès ha acusado al Gobierno de "dilatar la celebración de la mesa de forma reiterada por intereses de partido o electorales".
Asimismo, el presidente catalán ha destacado que, bajo su mandato, la mesa de diálogo se reactivó el pasado septiembre, pero "debe empezar a dar resultados" y salir de la actual "situación de bloqueo". Dilatar los tiempos "solo ayuda a sembrar dudas" y a "dar argumentos" a quienes esperan que este proceso "fracase, descarrile o acabe sin acuerdo", ha asegurado.
"Si la negociación no avanza, si no se comienzan a visualizar avances y resultados, es evidente que no nos podemos quedar de brazos cruzados", ha advertido. Algo que, a su juicio, pasa por "mostrar de nuevo toda la fuerza y cohesión" del independentismo, así como "recoser una unidad de acción esencial para volver a avanzar".
Aragonès: "Las desconfianzas debilitan la posición negociadora"
Aragonès también se ha dirigido a los socios de gobierno y a las fuerzas independentistas, a los que ha pedido consenso y unidad "para alcanzar la autodeterminación". Para el 'president', es importante "favorecer cambios en la correlación de fuerzas para fortalecer la posición catalana", así como dejar de competir "para ver quién es más independentista". "Las desconfianzas debilitan la posición negociadora y las alternativas de futuro", ha añadido.
Unas 400 personas han acudido a la conferencia que Aragonès lleva preparando desde hace semanas y para la que convocó una ronda de contactos previa con partidos y asociaciones independentistas. Sin embargo, la CUP ha anunciado que no asistiría, ya que rechaza "la dinámica" del Govern, y considera que "se aleja cada vez más del acuerdo de investidura y de los compromisos del inicio de la legislatura".
Según ha indicado la CUP en un comunicado, aunque las elecciones del 14F de 2021 "abrían una nueva etapa política y suponían una oportunidad para superar los últimos años de parálisis y de estancamiento", un año después interpreta que el Govern "no ha dado suficientes pasos adelante para impulsar cambios sustanciales".
La baja como diputado de Pau Juvillà (CUP) ha fomentado los desencuentros entre estas dos formaciones, especialmente después de que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, le denegase el voto delegado bajo la argumentación de que la votación del pleno extraordinario sobre su escaño "no quede contaminada por un conflicto de intereses".