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Los técnicos de Cultura desaconsejan el traslado temporal de la Dama de Elche

  • El ayuntamiento de Elche reclamaba el traslado temporal de la pieza
  • La pieza se encuentra en un estado de "tenso equilibrio" que podría alterarse, según el informe

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La Dama de Elche, en el Museo Arqueológico Nacional.
La Dama de Elche, en el Museo Arqueológico Nacional.

Los técnicos del Ministerio de Cultura y Deporte desaconsejan el traslado temporal de la Dama de Elche, tal y como reclama el ayuntamiento de la localidad alicantina, debido a que la pieza se encuentra en un estado de "tenso equilibrio" que podría alterarse en caso de cambios ambientales.

El informe publicado por el ministerio que dirige Miquel Iceta alerta de que es una pieza "delicada" desde el punto de vista de la conservación, hasta el punto de haber descartado su limpieza y consolidación "para evitar males mayores".

Además remarcan que la climatología de Madrid "permite una buena conservación preventiva para piezas como la Dama de Elche", mientras que la contaminación, citada como perniciosa en ocasiones, "es inexistente" en el edificio del Museo Arqueológico Nacional desde la reforma de 2014.

Desde esta remodelación, la humedad relativa y la temperatura de la vitrina están controladas por un sensor que toma medidas cada 20 minutos permitiendo una monitorización en tiempo real y funciona como "elemento amortiguador" de las oscilaciones de la humedad relativa, lo que repercute en la conservación de la pieza.

La humedad podría dañar la pieza

Remarca el texto que el clima de la meseta se caracteriza por una humedad que oscila entre un 20% y un 55%, que se ha conseguido minimizar en la vitrina con un margen máximo de 35-45% a lo largo del año, condiciones en las que la pieza se encuentra estabilizada.

Estabilidad que podría verse alterada por cambios en las condiciones ambientales habituales, alegan, en especial por el aumento de la humedad que supondría el traslado a Elche, que "facilitaría la movilización de las sales solubles en agua que sin duda contaminan la piedra, ya que esta pieza nunca ha sido sometida a un tratamiento de restauración".

Su estado de conservación está afectado por los más de 2.000 años que permaneció enterrada en una zona costera, sometida a humedad, sales y gas carbónico, que fueron microfracturando la epidermis.

El busto está esculpido en una piedra caliza blanda de color blanco, hecho conocido por los arañazos que presenta, producidos posiblemente por un pico en el momento de su hallazgo, hace más de cien años.

Durante la extracción y los posteriores manipulaciones y almacenamientos, la Dama perdió la epidermis en la zona izquierda del rostro, cuello y arranque del pecho, "sobre todo por el hecho de haber sufrido ciclos de desecación/humectación al ser expuesta a diversos ambientes", añade el informe.

Riesgos de nuevas pérdidas en la epidermis

Actualmente, la caliza está estabilizada, pero los riesgos de que se puedan producir nuevas pérdidas en la epidermis provienen tanto de la presencia de sales como de la "desestabilización ambiental que todo desplazamiento a gran distancia puede ocasionar, desencadenando nuevos fenómenos de alteración física y química de la epidermis, del sustrato pétreo y del equilibrio salino entre ambos".

Si pasara a un ambiente húmedo "es probable que produjera un leve avivamiento de los colores mientras permaneciera" en él, pero cuando la pieza volviera a su ambiente habitual, "las sales movidas por la humedad (...) enmortecerían más los colores (...) con posibilidad de que de la fuerza resultante derivara en desprendimientos de escamas superficiales".

A ello se añaden los riesgos de embalaje, desembalaje y transporte, y la contaminación en forma de sales en la superficie de la pieza, que junto a la exposición a radiaciones ultravioleta de la luz del sol alterarían "irreversiblemente" el rojo cinabrio que conserva el busto. EFE