Ayuso reconoce que su hermano cobró una comisión: "No sé la cantidad pero sé que no es ilegal"
- La presidenta de la Comunidad de Madrid cree que "hay alguien empeñado en que a mí no me vaya bien ni a Casado tampoco"
- Sigue la última hora del supuesto espionaje a Ayuso en directo
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reconocido este viernes que su hermano sí cobró una comisión procedente de un contrato de mascarillas de 1,5 millones de euros, aunque ha señalado que no es ilegal y que desconoce la cantidad.
"Sé que existe esta comisión pero lo que yo no sé es la cantidad. Desde luego, lo que tengo claro es que eso no es ilegal y por tanto no le he preguntado más", ha señalado Ayuso en una entrevista en COPE a la pregunta de que si había hablado con su hermano acerca de esa comisión, que fuentes del PP cifran en 280.000 euros.
Las declaraciones de Ayuso se han producido minutos después de que el presidente del PP, Pablo Casado, le haya pedido en la misma cadena que aclare la procedencia de la comisión de su hermano para evitar sospechas sobre tráfico de influencias.
Ayuso ha afirmado que "nunca se va a poder demostrar" que ella tenga "que ver con el enriquecimiento" de su hermano: "No hay pruebas, no es verdad", ha indicado la presidenta de la Comunidad de Madrid.
“Si le ha adelantado dinero a este empresario no lo se, no es ilegal, no hay nada ahí, eso se hace constantemente. Lo ilegal es si yo intervengo para que se le dé un dinero a esa empresa, pero no lo he hecho", ha reiterado la presidenta, quien ha asegurado que nadie de su Gobierno intervino en esa operación: "Nadie ha contratado nada".
Reunión con Casado en septiembre
Díaz Ayuso ha lamentado que se cuestione su inocencia y que Casado, que la conoce "perfectamente" tras 18 años en el PP, le achaque "un delito o falta de ejemplaridad".
Según ha relatado, Casado le dijo en septiembre en una reunión en su despacho que Moncloa les había facilitado una información "gravísima" sobre el presunto cobro de comisiones por parte de su hermano y que se trataba de una "bomba" que podía estallar.
Esa información, según considera Ayuso, "la han movido desde allí" -en referencia a Génova- porque "no la ha tenido ningún medio", aunque en las conversaciones con periodistas, dice, deslizaban sospechas acerca de su hermano. La presidenta madrileña respondió a Casado que no tenía conocimiento del cobro de la comisión pero se comprometió a informarse sobre el asunto.
La respuesta del hermano, según la dirigente regional, fue que es proveedor sanitario de la Comunidad de Madrid desde hace 26 años y que, en el caso del suministro de mascarillas, se hizo por medio de una persona de su pueblo a quien conoce, pero con quien no tiene "ninguna relación", algo que además puede "demostrar".
"Ahí no hay nada ilegal", afirma Ayuso, quien le trasladó esta circunstancia a Pablo Casado.
Señala a terceros
La dirigente regional sospecha que hay terceras personas atizando el fuego entre ella y el líder del PP. "Hay alguien empeñado en que a mí no me vaya bien ni a Casado tampoco", ha dicho Ayuso, quien ha añadido que "nada desearía nada más en este vida que, mientras yo sea presidenta de la Comunidad de Madrid, Pablo Casado conquiste el cambio en España tan necesario".
Por esa razón, cree que "entre medias probablemente haya gente que no quiere lo mejor ni para mí ni mucho menos para él, porque si no estas cosas no estarían sucediendo", ha añadido Díaz Ayuso, quien prefiere pensar que a Casado "le están engañando y le han dado algo intoxicado".
La crisis abierta entre la dirección del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid estalló el jueves, después de la revelación de un presunto espionaje orquestado desde Génova contra el hermano de Ayuso por el presunto cobro de una comisión de 280.000 euros por un contrato para el suministro de mascarillas en abril de 2020, durante la primera ola del coronavirus, por valor de 1,5 millones de euros.
La publicación de esta noticia llevó a una ruptura pública entre Isabel Díaz Ayuso, quien acusó a Casado de crear "corrupciones" para intentar destruirla, y la dirección nacional del PP, que a través de su secretario general, Teodoro García Egea, anunció la apertura de un expediente informativo contra la dirigente madrileña, de quien dijo que había llevado a cabo un ataque "casi delictivo" contra Casado para no aclarar las "irregularidades".