Putin preside unas maniobras militares con misiles balísticos y de crucero en plena escalada de tensión
- Según el Ministerio de Defensa ruso son maniobras "planificadas" de entrenamiento militar
- Sigue la última hora del conflicto entre Rusia y Ucrania en directo
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha presidido este sábado el inicio de unos ejercicios con misiles balísticos y de crucero, en medio de la escalada de tensiones entre Moscú y Occidente, que teme una pronta invasión rusa de Ucrania.
De hecho, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha insistido este sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich en que una agresión militar a Ucrania tendría graves consecuencias para Rusia.
"Así es", respondió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a la pregunta sobre si las maniobras presididas por Putin habían comenzado. Peskov, citado por la agencia Interfax, afirmó que al término de los ejercicios el líder ruso no hará declaraciones para la prensa.
La víspera, el Ministerio de Defensa de Rusia informó de que "el 19 de febrero de 2022, bajo la dirección del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia, Vladímir Putin, se llevarán a cabo ejercicios planificados de las Fuerzas de Contención Estratégica, en los cuales se lanzarán misiles balísticos y de crucero".
En los ejercicios participan unidades de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, el Distrito Militar Sur, las Fuerzas de misiles estratégico y las flotas del Mar Negro y del Norte.
Las maniobras "no tienen que alarmar a Occidente", según el Kremlin
Estos ejercicios, planificados previamente, según Defensa, tienen como objetivo comprobar el estado de preparación de la dirección militar, las unidades de lanzamiento y las tripulaciones de los buques portamisiles, así como verificar la fiabilidad de las armas estratégicas nucleares y convencionales del arsenal ruso.
Peskov dijo ayer que las maniobras de las fuerzas nucleares no tienen que alarmar a Occidente, ya que se trata de un entrenamiento "bastante regular" y se han notificado a diferentes países a través de varios canales.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, quien llegó este viernes a Rusia para entrevistarse con Putin, contempló los ejercicios con misiles balísticos desde un centro de mando ubicado en el Kremlin, donde también los siguió el líder ruso.
Esta es la primera visita de Lukashenko a Rusia en 2022. El año pasado, el líder bielorruso se entrevistó con Putin en territorio ruso hasta en seis ocasiones, convirtiéndose así en el líder extranjero que más veces visitó este país en un año.
Tensiones crecientes
La demostración del músculo militar ruso tiene lugar en medio de crecientes tensiones en torno a Ucrania.
Según EEUU, Rusia puede atacar al país vecino "en los próximos días", motivo por el que este sábado varios países europeos recomendaron a pedir a sus ciudadanos a salir de Ucrania.
Así, Alemania reiteró este sábado su llamamiento para que los ciudadanos alemanes abandonen Ucrania y les conminó a hacerlo "con urgencia", ya que un enfrentamiento militar "es posible en cualquier momento".
También el Gobierno francés aconsejó a sus nacionales a abandonar Ucrania dada la tensión existente por la concentración de tropas rusas en la frontera y el recrudecimiento de las violaciones del alto el fuego en el este de país.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió, a su vez, desde Múnich, donde se encuentra participando en la Conferencia de Seguridad que se celebra en esa ciudad alemana, una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la escalada militar en torno a su país.
A la vez, todas las miradas están dirigidas ahora a las maniobras militares ruso-bielorrusas a gran escala "Determinación aliada-2022", cuya fase activa debe acabar mañana, domingo, y que han generado alerta en varias capitales mundiales por celebrarse cerca de la frontera ucraniana.
Moscú afirmó previamente que los militares que toman parte ahora en las maniobras volverían a sus cuarteles una vez finalizados los ejercicios. También Minsk aseguró esta semana que tras el fin de los ejercicios conjuntos "ni un solo soldado" ruso quedará en territorio de Bielorrusia.