La violencia aumenta en el este de Ucrania, donde los separatistas prorrusos llaman a una movilización general
- Kiev asegura que no tiene planes de recuperar por la fuerza los territorios ocupados en Donetsk y Lugansk
- Los dirigentes separatistas han anunciado la movilización general de todos los hombres mayores de edad
Ucrania ha negado que vaya a lanzar una ofensiva militar contra las milicias prorrusas en el este del país, el Donbás, pero los dirigentes separatistas han anunciado la movilización general de todos los hombres mayores de edad.
Una delegación de altos cargos del Gobierno y diputados oficialistas se ha desplazado al frente para levantar el ánimo de la tropa, a la que ha suministrado drones, pero también para demostrar que Kiev no tiene planes de recuperar por la fuerza los territorios ocupados en Donetsk y Lugansk.
Los ataques con armamento pesado han continuado por tercera jornada consecutiva. Ambos bandos se han acusado de apuntar contra núcleos de población a ambos lados de la línea de separación de fuerzas y de utilizar armas prohibidas por los Acuerdos de paz de Minsk. Dos soldados ucranianos han muerto este sábado por heridas de metralla tras sendos ataques rebeldes con piezas de artillería, mortero y lanzagranadas, mientras un civil ha resultado herido al otro lado del frente.
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ha expresado su "profunda preocupación" por el "importante aumento de la violencia armada en el este de Ucrania", registrado por la misión de observadores internacionales sobre el terreno (SMM).
Según el último informe de la SMM, solo el viernes se registraron 1.666 violaciones al alto el fuego, más del triple de la media de casos reportados en los 30 días previos. De esos actos violentos, 1.413 fueron explosiones. cuando el promedio diario se situó el pasado mes en menos de 100. Concretamente, el documento reporta 975 violaciones al alto el fuego en Lugansk (de ellas, 860 fueron explosiones) y 591 en Donetsk (553 explosiones).
El ministro del Interior, Denis Monastirski, y un grupo de reporteros extranjeros tuvieron que buscar refugio tras ser objeto de un ataque cuando inspeccionaban una zona cercana al frente.
También se ha desplazado al Donbás al secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksii Danílov, quien ha acusado al Kremlin de causar "pánico" entre la población del Donbás al denunciar un inminente ataque con el fin de justificar una invasión.
Las fuerzas separatistas se estiman en unos 30.000 hombres
Mientras, los separatistas, cuyas fuerzas se estiman en unos 30.000 hombres, han anunciado la movilización general de la población masculina. Sus dirigentes se han dirigido a empresas y fábricas para que todos los mayores de edad se presenten en sus guarniciones militares para recibir órdenes, algo que ya han hecho miles de personas.
Tienen prohibido abandonar el territorio de las repúblicas populares los hombres con edades comprendidas entre los 18 y 55 años. La movilización se produce después de que ambas repúblicas separatistas anunciaran el viernes la evacuación masiva de la población civil con destino a Rusia.
Con el fin de facilitar la evacuación, las autoridades de Donetsk han suspendido el transporte municipal por carretera con el fin de dedicar dichos autobuses y microbuses al traslado a Rusia de mujeres, niños y ancianos. Se estima en unas 700.000 las personas que serán trasladadas a territorio ruso, más o menos la misma cifra de habitantes del Donbás que han recibido en los últimos años la ciudadanía rusa.
“Ucrania anhela la paz. Europa anhela la paz. Rusia dice que no quiere atacar. Alguien está mintiendo“
Como reacción a la evacuación prorrusa, las autoridades ucranianas se han dirigido a los habitantes de las zonas controladas por los separatistas para que crucen al otro lado a través de los pasos habilitados para ello. "Ucrania no es el enemigo para la población pacífica, ya que es nuestra gente. El enemigo es el ocupante ruso", ha dicho Irina Vereschuk, viceprimera ministra ucraniana, quien también ha viajado al Donbás.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha viajado a Múnich, donde ha pedido una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU con la participación también de Europa, Alemania y Turquía para abordar la actual crisis de seguridad en el continente.
Zelenski ha advertido que Kiev se propone denunciar el Memorándum de Budapest, que concedió a Ucrania en 1994 garantías de seguridad a cambio de la renuncia al tercer arsenal nuclear más grande del mundo, heredado de la antigua Unión Soviética. "Ucrania anhela la paz. Europa anhela la paz. Rusia dice que no quiere atacar. Alguien está mintiendo", ha dicho Zelenski, quien ha exigido esas garantías mientras su país no ingrese en la OTAN.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha admitido que la entrada de Ucrania no figura en la agenda de la Alianza, por lo que ha acusado al presidente ruso, Vladímir Putin, de utilizar argumentos infundados para desatar una crisis mundial.