Feijóo llama a Casado a tomar decisiones "urgentes" y "difíciles": "La situación es de colapso"

• El presidente de la Xunta no desvela si daría el paso a liderar el PP, tal como reclaman algunas voces 'populares'
• Asegura que el "momento de convulsión" dentro del PP, a raíz de la guerra entre Casado y Ayuso, "no está zanjado"
• Sigue la última hora de la crisis abierta en el PP en directo

Feijóo y otros barones territoriales piden a Casado soluciones "urgentes" a la crisis en el PP

El presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha llamado este lunes al líder del PP, Pablo Casado, a tomar decisiones "urgentes" y "difíciles" para poner fin a la crisis que ha llevado al partido a una "situación de colapso", aunque no ha desvelado si daría el paso a liderar el PP en un hipotético congreso extraordinario, tal como reclaman algunas voces 'populares'.

"Mentiríamos si dijéramos que ese problema está zanjado", ha señalado el presidente gallego en relación a la guerra abierta entre Casado y la dirigente madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que el pasado jueves saltó por los aires entre reproches de corrupción y espionaje. "Hay que tomar decisiones cuando es imprescindible hacerlo. Y en este caso es imprescindible hacerlo", ha reivindicado el presidente gallego, en un claro mensaje a Casado, quien se resiste a renunciar a la presidencia del partido pese a la presión dentro del PP, según fuentes de su entorno a RNE y TVE.

Según Feijóo, la decisión "será compleja" y los tiempos "urgentes", pero en todo caso necesaria para poner fin a la situación de "colapso" en la que se encuentra su partido porque el PP es "la única alternativa a un mal gobierno de España" y tiene "esa obligación, no solo con sus afiliados, sino con España, de encontrar una solución. A su salida de una visita a la fábrica de Aceites Abril, en San Cibrao das Viñas (Ourense), el dirigente gallego ha desvelado que ha hablado con Casado y que le dio su opinión "de forma clara, de forma leal y de forma nítida". "Él sabe lo que pienso y, por tanto le corresponde tomar esa última decisión", ha dejado caer.

Casado, sin embargo, quiere aguantar hasta el congreso del partido previsto, salvo sorpresas, para julio, a pesar de la manifestación de más de 3.000 personas que se congregaron frente a la sede del PP en la madrileña calle de Génova este domingo pidiendo su dimisión y la del secretario general del partido, Teodoro García-Egea. Mientras tanto, crece la presión entre sus barones, que piden un congreso extraordinario para abordar la crisis de liderazgo, y donde el nombre que más suena para ese congreso, que podría ser en abril si se convoca de urgencia, es precisamente el del presidente gallego.

Preguntado acerca de si él dará un paso al frente, Feijóo ha rechazado hablar de "él" y de personalismos. "Yo hoy no vengo a hablar de mí, sería volver a cometer errores hablar cada uno de sí mismo", ha señalado.

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Mañueco cree que quien tiene que atajar la situación es Casado

En la misma línea se ha pronunciado el presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. A su juicio, quien tiene que atajar la situación abierta en su partido es su líder nacional, Pablo Casado, y así se lo trasladó el pasado jueves en una conversación. Y ha vuelto a reclamar una solución "rápida, inmediata y eficaz" a un problema "que tiene que atajarse de manera inmediata".

En la rueda de prensa posterior a su reunión con el PSOE dentro de la ronda de contactos para formar gobierno en Castilla y León inaugurada este lunes, Fernández Mañueco ha subrayado que el PP "ha sido siempre un instrumento al servicio de España" y ha asegurado que sus militantes y cargos públicos en la región están "absolutamente indignados y descorazonados". Mañueco se ha referido a los alcaldes, concejales, interventores, apoderados, simpatizantes, militantes y votantes 'populares' en la región para reclamar "un cambio" en "las decisiones que se están adoptando" en el partido.

Más cargos del partido están emplazando públicamente a Casado a actuar. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha advertido de que la situación es "insostenible" y ha resaltado que "hace falta un giro absoluto por el bien de España". Desde Castilla-La Mancha, el presidente regional, Paco Núñez, ha solicitado al partido escuchar a sus "bases" para una "solución urgente" al conflicto porque España "no se merece esto".

Por su parte, el líder del PP-A, Juanma Moreno, ha reclamado "diálogo" y que tanto la dirección nacional como los líderes territoriales del partido estén a la altura de las circunstancias para encontrar "lo más rápido posible" una solución al "gravísimo problema" del partido. Además, espera, confía y desea "que tanto la dirección nacional como el resto de representantes" del partido estén "a la altura de las circunstancias".

"Esto ya no es un mero conflicto interno de poder, sino un divorcio traumático con el sentir de nuestros afiliados", ha subrayado en su cuenta de Twitter el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, para después instar a "tomar decisiones drásticas que den la voz al afiliado ya". Unas palabras en línea con la presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada: "El sábado hice una llamada a la serenidad, pero también manifesté la necesidad de que nuestro presidente nacional tomara una decisión urgente".

Casado solo ha hecho una aparición pública desde que estalló la crisis

Entretanto, el comité de dirección del PP se reúne desde las 11:00 horas para analizar lo acontecido en los últimos días. La reunión que está siendo presidida por Pablo Casado transcurre en medio de la agitación y la presión interna para que el líder 'popular' adopte una solución "urgente" que apunta, según las declaraciones públicas que están realizando algunos cargos, a su salida. De momento, el líder del PP solo ha hecho una aparición pública desde que estalló la crisis la semana pasada, con la salida a la luz de un presunto espionaje promovido por la dirección nacional del PP contra la presidenta madrileña frente a las acusaciones de posible corrupción de Génova hacia la ‘lideresa’.

Fue el pasado viernes en una entrevista en la COPE en la que acusó a Ayuso de posible tráfico de influencias y a su hermano de haber utilizado un presunto “testaferro” para no figurar como adjudicatario de un contrato millonario para adquirir mascarillas durante la primera ola del coronavirus. Ayuso emitió horas después un comunicado en el que explicó que su hermano había cobrado más de 55.000 euros y no 280.000, como apuntaban desde la dirección nacional del PP, y no en concepto de “comisión por intermediación” sino como una “contraprestación” por su trabajo por sus "gestiones para la compra de mascarillas en China.

Tan solo un día después, el PP dio por buenas sus explicaciones y cerró el expediente que había abierto contra la presidenta madrileña por esta cuestión, pero lejos de dar la crisis por cerrada, han surgido más críticas a su liderazgo culminando en la manifestación en Génova de este domingo. Este lunes, Casado intentará atajar la grave crisis en la que se ha sumado el partido en menos de una semana con la celebración del comité ejecutivo, pero hay quien ve con escepticismo que el líder del PP pueda seguir al frente del partido.