Teodoro García Egea dimite como secretario general del PP
- El número dos de Casado, una de las figuras más señaladas entre sus propias filas, cede a la intensa presión
- Casado reunirá a la Junta Directiva el próximo martes para convocar un congreso extraordinario
Teodoro García Egea, hasta ahora secretario general del PP y número dos de Pablo Casado, ha cedido a la presión del partido y ha dimitido este martes de su cargo. Ha sido una de las figuras más señaladas en sus propias filas desde que estalló el escándalo por la investigación a Isabel Díaz Ayuso y se declaró una guerra abierta en la formación.
Poco antes de conocerse su dimisión, Casado ha convocado para el próximo martes a la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano del partido entre congresos, para convocar un congreso extraordinario. Este congreso, en el que se decidirá quién lidera la formación, se podrá celebrar en el plazo de un mes. La convocatoria del congreso y la dimisión de Egea eran las principales reclamaciones de los barones y cargos críticos, que cada vez son más dentro del partido.
La decisión "llega tarde", según ha asegurado en TVE la diputada del PP Ana Vázquez, que este martes también ha dimitido de su cargo como secretaria ejecutiva. Muchas voces del partido, incluido parte del grupo parlamentario, al que ven como responsable del supuesto intento de espionaje a Ayuso. El dirigente murciano ha sido la mano derecha del líder del partido y uno de los más fieles colaboradores de Casado. Fue clave en la campaña que llevó a este a la presidencia del partido en 2018, lo que Casado premió con su nombramiento como secretario general en julio de ese año.
Casado, cada vez más solo
La decisión llega mientras el presidente del partido pierde cada vez más apoyos. A los barones críticos como Ayuso o el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, se ha sumado también el hasta ahora fiel aliado de Egea, el presidente murciano Fernando López Miras. También han pedido a Casado la celebración de un congreso extraordinario muchos miembros de su cúpula, como el ya exportavoz José Luis Martínez Almeida, la presidenta del Comité de Derechos y Garantías, Andrea Levy, o la vicesecretaria Belén Hoyo. Los tres han presentado su dimisión.
Durante toda la jornada han sido incesante los rumores sobre la dimisión de Casado, aunque desde su entorno niegan tajantemente que se pueda producir este martes. Fuentes territoriales del partido han señalado que el líder 'popular' "merece una salida digna" y que "no hay que machacar a nadie". Esta salida podría llegar el miércoles, cuando Casado ha convocado a una reunión en Génova a los barones territoriales, una reunión a la que no acudirá la otra gran protagonista de esta crisis, Ayuso, ya que no es la presidenta regional del partido.
Tras la tensa reunión del lunes del Comité de Dirección, solo tres de los doce asistentes permanecieron fieles a Casado: los vicesecretarios Pablo Montesinos, Antonio González Terol y Ana Beltrán.
Fue García Egea quien salió a dar la cara en una rueda de prensa el pasado jueves, después de las graves acusaciones de Díaz Ayuso contra la dirección nacional. Anunció un expediente contra la presidenta madrileña y la acusó de ataques "casi delictivos" contra Casado. "Nunca pude imaginar que se atacara de una forma tan cruel e injusta a la dirección de un partido que le ha dado todo", aseguró el ya exsecretario de organización, usando la misma expresión a la que había recurrido Ayuso para atacar a Génova.
El hombre fuerte del partido enfrentado a Ayuso
Egea llegó a Madrid en 2012 como uno de los diputados más jóvenes del Congreso. Fue director de la campaña que llevó a Casado a imponerse como presidente del partido por encima de Soraya Sáenz de Santamaría y se convirtió en hombre fuerte del partido. La crisis con Ayuso empezó cuando ella, tras arrasar en las elecciones madrileñas, pidió adelantar el congreso en Madrid para presidir también el partido en Madrid, algo a lo que se negó Génova.
La situación se mantuvo en una calma tensa hasta después de las elecciones en Castilla y León, donde Casado y Ayuso escenificaron una frágil tregua. Sin embargo, poco después de estos comicios donde el PP no obtuvo la mayoría que buscaba, se desencadenó la crisis.
El pasado miércoles varios medios revelaron un supuesto espionaje orquestado por el PP contra el hermano de Ayuso por la posible comisión que habría cobrado por un contrato de 1,5 millones para mascarillas durante la primera ola de coronavirus en 2020, que ascendería a 280.000 euros, según fuentes del propio partido. La presidenta madrileña atacó duramente a Génova por una actuación "cruel e injusta" contra ella.
Tras la respuesta de García Egea, igualmente dura, y las declaraciones de Casado, quien siguió sembrando dudas sobre una supuesta corrupción y tráfico de influencias por parte de Ayuso, la dirección del partido intentó atajar la crisis cerrando el expediente informativocontra la líder regional. Ya era tarde. El domingo, unas 3.000 personas se manifestaron frente a la sede nacional apoyando a la presidenta madrileña y pidiendo la dimisión de Casado y de su mano derecha.