Laura Fernández, directora del Instituto Andaluz de la Mujer: "Hay más violencia psicológica a través de las redes"
EL 22 de febrero fue el Día Europeo de la Igualdad Salarial. En la Crónica de Andalucía de Radio Nacional de España se invitó a Laura Fernández, directora del Instituto Andaluz de la Mujer a hablar sobre la brecha salarial y el empleo femenino. Sin embargo, los últimos actos de violencia machista en Andalucía fueron los primeros en tratarse en la entrevista.
Una semana después de la muerte de Jaula, de 14 años, en Alcalá la Real, una mujer de veinticinco años está hospitalizada en Málaga y su pareja ha sido detenida por intentar asfixiarla. De hecho, él mismo fue el que llamó de madrugada a la policía diciendo que la había matado. La otra mujer, de cuarenta y cinco años, también está hospitalizada en Álora desde media mañana. En su caso, las heridas son por arma blanca.
“La violencia de género sigue existiendo. “
Ninguna de las dos mujeres había sido atendida anteriormente por el Instituto Andaluz de la Mujer. Laura Fernández afirma que “les hemos ofrecido asistencia psicológica porque lo van a necesitar”. Afortunadamente ambas están vivas, “pero la violencia de género sigue existiendo y sigue habiendo asistencia todos los días a través de la línea 900 y de nuestros centros provinciales de mujeres”.
En todos los casos machistas, “la Junta de Andalucía y el Instituto Andaluz de la mujer consideramos que la prevención es fundamental y, por supuesto, la asistencia”. De hecho, la Universidad Carlos III presentó hace una semana una encuesta donde se preguntan a los jóvenes su visión y si reconocen la violencia de género. “Todavía los porcentajes son muy altos, sobre todo por parte de los varones”, recalca la directora.
“Si a una mujer adulta le es difícil identificarse como víctima de violencia de género, a una chica joven, más. “
El año pasado, el IAM atendió “a 302 adolescentes en nuestro programa de asistencia psicológica. Si a una mujer adulta le es difícil identificarse como víctima de violencia de género, a una chica joven, más”. Por esto, es fundamental que la gente que les rodea detecten si una chica está sufriendo violencia de género y que las acompañen a los programas. Los centros docentes ya tienen programas de detección.
“Hay muchas maneras de acercarse a las chicas jóvenes y decirle que esto que está viviendo no es una relación sana ni una relación igualitaria”. El IAM tiene programas de asistencia psicológica donde han ampliado el número de recursos en el último año para desarrollar talleres específicos sobre las relaciones sexuales y afectivas positivas. “Hemos detectado que, dentro de la violencia de género, en las chicas adolescentes, las relaciones sexuales son muy violentas”. Laura Fernández cree que la solución está en la educación y, por ello, “estamos trabajando en la coeducación con la Consejería de Educación. Es necesario educar en igualdad y educar también en relaciones sexuales afectivas sanas”.
Las 302 adolescentes víctimas de violencia de género implica un incremento del 15% con respecto a 2020. “Sí es verdad que hay un aumento de denuncias, que se ve en los juzgados, y un aumento en las asistencias.” La directora reconoce que estos datos se traducen de manera positiva porque “la ciudadanía ya identifica esas primeras agresiones, ya sean verbales o físicas, y piden ayuda”. Laura Fernández rechaza que el aumento de la llamada signifique que hay más violencia.
Desde el Instituto Andaluz de la Mujer se ha editado una guía que se titula ‘No estás sola’. La directora del IAM explica que, en ella, “le decimos a esos familiares o amistades, que están viendo que una chica cercana está sufriendo algún tipo de violencia, cómo pueden ayudarla y cómo pueden acercarse.”
La diferencia entre adultez y adolescencia
Los procesos de la violencia de género en la adolescencia no distan mucho de la adulta. La violencia psicológica lleva después una violencia física. Laura Fernández profundiza: “sobre todo encontramos que hay más violencia psicológica a través de las redes con vejaciones y vídeos que se hayan podido grabar entre las parejas.”
De hecho, el problema más grave es la violencia sexual. Se ha puesto a disposición tanto de los padres como en los colegios, una aplicación para educar desde temprana edad en las relaciones sexuales afectivas. “Hace falta en España una legislación y una educación desde el colegio en eso. Eso es lo que más detectamos en nuestros grupos de terapia”.
“Reproducen lo que hacemos los adultos. “
Independientemente de la edad, el objetivo del agresor sigue siendo el mismo: el sometimiento. “Lo que pasa es que los adultos lo hacen de una manera y, cuando se es joven, se hace de otra”, explica la directora del IAM, “pero no olvidemos nunca que las chicas y los chicos reproducen lo que hacemos los adultos, por lo tanto, somos los adultos los primeros que también tenemos que empezar a cambiar”.
Día de la Igualdad Salarial
“La brecha se ha reducido en un 15%. “
A pesar de que la reivindicación puede parecer del siglo pasado, sigue estando muy presente en la sociedad. Según el Instituto Nacional de Estadística, en Andalucía la brecha salarial es de 5.136€ mientras que la media nacional es de 5.252€. Para tener los mismos ingresos, las mujeres tendrían que trabajar setenta y seis días más al año. Laura Fernández reconoce que “estamos avanzando. La brecha se ha reducido en un 15% desde el año pasado, pero estamos en 5000 €.”
Las razones son que la tasa de empleo femenino sigue siendo seis puntos porcentuales por debajo de los hombres. Además, la mayoría de la excedencia, es decir, un 85% de las excedencias por cuidado la siguen solicitando las mujeres. “El problema de la falta de corresponsabilidad hace que las mujeres no puedan avanzar en el ámbito laboral. Siguen reduciéndose la jornada y solicitando más excedencia”.
De hecho, la brecha salarial afecta también en las pensiones de las mujeres mayores. Esta es hasta un 30% inferior por la propia trayectoria vital. “Han vivido una época en donde se fomentaba en los propios convenios colectivos y las propias empresas que se abandonase el trabajo cuando se casaban e incluso había primas para que lo hicieran. Obviamente eso se traduce ahora en la hora de la jubilación, pues reciben menos pensión”.
En Andalucía, el 87’9 % de las trabajadoras están dentro de sectores de la actividad en dónde hay una gran precariedad laboral. “Esto conlleva que las mujeres ganen menos que los hombres en esa cuantía en Andalucía y en España”.
El empleo femenino es más representativo en la hostelería, el sector de los cuidados y el de empleados del hogar. “Desde el Instituto Andaluz de la Mujer, una de nuestras funciones precisamente es la sensibilización de la ciudadanía y el que se ponga en valor el trabajo que hacen las mujeres en este tipo de sectores”, explica Laura Fernández. Además, este año lanzarán una campaña con el objetivo de “que la sociedad valore que el sector cuidado es una profesión que aporta mucho a nuestra sociedad y que está muy feminizada”. La directora del Instituto Andaluz de la Mujer concluye: “Creo que el cambio tiene que ser de todo”.
Se debe tener conciencia de la conciliación familiar y la corresponsabilidad. Sin embargo, las decisiones de las propias familias terminan eligiendo a la mujer al reducir la jornada o sacrificar la vida laboral porque el hombre gana más. “Obviamente la economía es importantísima y para eso se trabaja”, reconoce la directora del Instituto Andaluz de la Mujer, pero “creo que ese tipo de decisiones también tienen que cambiar”. Laura Fernández insiste que la corresponsabilidad “conlleva a que no se plantee como primera opción el abandono por parte de la mujer”.
El lema del IAM en el Día de la Igualdad Salarial es ‘No dejes que tu experiencia te impida ver la desigualdad’. La directora del Instituto Andaluz de la Mujer explica que siempre hay alguien que, cuando se habla de brecha salarial dice: ‘La brecha salarial, ¿qué es eso? Yo siempre he trabajado con mujeres’; ‘Mi jefa es una mujer’; ‘En mi trabajo los hombres y las mujeres cobran lo mismo’.
“En los convenios colectivos obviamente no se puede diferenciar el sueldo. “
Además, Fernández reconoce que, “en los convenios colectivos obviamente no se puede diferenciar el sueldo que gana un hombre y una mujer, pero sí es verdad que después hay determinadas decisiones dentro de la empresa en cuanto a ascensos y las excedencias”.
Por todo esto, “lo que queremos es hacer un llamamiento a la ciudadanía de que no se queden en su propia experiencia, sino que miren los datos objetivos”. Entre los datos de los que habla la directora del IAM se encuentra la diferencia, la brecha salarial, el número de la tasa de empleo y el fomento de la presencia de la mujer en determinados ámbitos, por ejemplo, en carreras tecnológicas.