El PNV retira su enmienda a la Ley Audiovisual para "generar un clima de entendimiento" con el Gobierno
- Confía "que la senda de negociación abierta con el Ministerio continúe a lo largo de las próximas semanas"
- Entre sus reclamaciones estaban el respeto a las competencias de las CC.AA. y la gobernanza de las televisiones autonómica
El PNV ha decidido retirar su enmienda de totalidad con texto alternativo de la Ley Audiovisual tras confirmar que hay "avances" en las posiciones del Gobierno, lo que deja "margen para alcanzar un acuerdo" en el trámite de enmiendas parciales.
Como el grupo vasco era el único grupo que había presentado enmienda a la totalidad, la Ley General de Comunicación Audiovisual no se debatirá este jueves, como estaba previsto, en el pleno del Congreso de los Diputados.
El PNV ha decidido retirar la enmienda de totalidad para "generar un clima de entendimiento" entre ambas partes y confía "que la senda de negociación abierta con el Ministerio continúe a lo largo de las próximas semanas y se sustancie en un acuerdo satisfactorio", precisa en un comunicado.
Pedían respetar las competencias autonómicas
La formación presentó el 8 de febrero una enmienda de totalidad porque con el texto actual consideraba que había una "intromisión" en la gobernanza de las televisiones autonómicas vascas, así como una falta de consideración con el euskera. Tenían como propósito de "mejorar" el proyecto de ley, buscando una redacción "más equilibrada" que establezca un marco jurídico actualizado para el sector.
Entre sus reclamaciones estaban que se respeten las competencias de las comunidades autónomas y la gobernanza de las televisiones autonómicas, que se proteja la pluralidad cultural y lingüística del Estado y que se fomente la producción de obras audiovisuales europeas en las lenguas propias de las Comunidades Autónomas.
Los nacionalistas ya habían avanzado esta semana que no descartaban retirar esta enmienda de totalidad si el Gobierno le daba "espacio suficiente" para "alcanzar un acuerdo con enmiendas parciales". Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Héctor Gómez, declaraba que seguían "dialogando" con PNV en relación con la propuesta realizada. "Esperamos llegar a un acuerdo en las próximas horas", apostillaba.
Un 6 % del catálogo en lenguas cooficiales
El PNV es el único grupo parlamentario que había presentado una enmienda a la totalidad del proyecto, que el Gobierno pactó con ERC a cambio de incluir unas cuotas lingüísticas del 6 % de producción y emisión en lenguas cooficiales, y cuyo alcance y detalle siguen sin estar claros.
Así, lo que dice el texto aprobado es que se extiende a las plataformas como Netflix la obligación que ya tenían las televisiones tradicionales de unas cuotas mínimas de horas de emisión de obra europea, incluidos unos porcentajes en lengua oficial y cooficiales del Estado. En las televisiones debe consagrarse un 51 % del contenido a obra europea, y de él, al menos la mitad en lengua oficial (español) o cooficiales (catalán, gallego, euskera).
La novedad es que ahora la obligación se extiende a las plataformas digitales, pero dado que estas no tienen emisión tradicional, se impone un porcentaje de obra europea sobre el catálogo disponible.
En concreto, debe haber una cuota del 30 % de producción europea en su catálogo; de ese porcentaje, el 50 % debe ser en lengua oficial o cooficiales (15 % del total) y de esa subcuota, un 40 % en lenguas cooficiales (6 % del total).
Dudas sobre multinacionales, subtítulos o productores independientes
El problema es que tal y como está redactado el texto y dadas las limitaciones que estipula la directiva europea de origen, estas cuotas sobre el catálogo solo afectan a las plataformas con sede en España, pero no a multinacionales como HBO o Disney, si bien ERC insiste en que sí es así.
Tampoco se sabe de momento si la obligación de contenido en estas lenguas cooficiales se puede saldar con subtitulados, doblajes o producción, lo que va añadiendo niveles de coste y dificultad.
Aunque ha sido el elemento más polémico, el de los idiomas no es el único punto de discusión de la ley. Las principales asociaciones de productores independientes, agrupadas en la plataforma PAP, han alertado de que se pone "en jaque" a la producción "realmente independiente" a favor de las grandes plataformas y cadenas de televisión.
También reclaman mayor protección los productores de cortometrajes, que han reunido firmas como la de Pedro Almodóvar o Carlos Saura para que la ley audiovisual incluya financiación propia para este formato a través de las televisiones públicas.