El informe más devastador sobre cambio climático alerta de que apenas queda tiempo: "Lentitud significa muerte"
- La mitad de la población mundial vive ya en lugares muy vulnerables al calentamiento global
El planeta está cada vez más cerca de su punto de no retorno, y apenas queda tiempo para enderezar el rumbo. El informe presentado este lunes por los especialistas climáticos de la ONU se ha convertido en un nuevo grito de denuncia ante la inacción generalizada de los gobiernos, que contemplan con pasividad un cambio climático cuyos efectos devastadores afectan ya a la mitad de la población mundial. "Lentitud es sinónimo de muerte", ha recordado el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, durante la presentación del documento, que es una continuación del sexto Informe de Evaluación (AR6) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, publicado el pasado agosto.
"Todos los países deben cumplir el compromiso adquirido en Glasgow de fortalecer los planes climáticos nacionales para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC", ha exhortado el mandatario portugués. Según el nuevo informe, las decisiones que se tomen en los próximos diez años determinarán en qué medida la humanidad podrá soportar y adaptarse a los cambios causados por el incremento de la temperatura media del planeta, y deja claro que solo la acción ante el cambio climático asegurará un futuro para la humanidad, ya que si se supera ese límite de 1,5ºC los impactos serán incontrolables. "He visto muchos informes, pero ninguno como este", ha asegurado Guterres.
El secretario general de la ONU ha advertido de que este nuevo documento constata que las personas y el planeta están siendo "atrapados por el cambio climático", al mismo tiempo que confirma que la humanidad está inmersa ya en un peligro real. "Entre 3.300 y 3.600 millones de personas -la mitad de la población mundial- viven en lugares muy vulnerables al cambio climático, mientras que en términos de biodiversidad, menos del 15% del suelo, del 21% del agua dulce y del 8% de los océanos son zonas protegidas, demasiado poco como para ayudar a reducir los daños del cambio climático", denuncia el informe.
Inseguridad generalizada
Los eventos climáticos extremos (olas de calor, sequías o inundaciones, entre otros) han "excedido el nivel de tolerancia de animales y plantas, causando una mortalidad masiva en especies como árboles o corales". El resultado ha sido un aumento de la inseguridad en el acceso a los alimentos y al agua, en particular en las regiones más vulnerables como África, Asia, Sudamérica y Centroamérica, en las pequeñas islas y en el Ártico, según este informe del IPCC.
Las medidas para hacer frente a este problema global son especialmente urgentes en las ciudades, donde vive más de la mitad de la población mundial, y donde están en peligro no solo vidas y empleos, sino también infraestructura esencial, incluida la energética y los sistemas de transporte, amenazados por los desastres naturales relacionados al cambio climático, como la subida del nivel del mar. En este sentido, los riesgos son mayores para los más pobres, que viven en lugares sin planificación urbana y carecen de servicios básicos.
Por ahora, las medidas de adaptación que se ven son "fragmentadas, de pequeña escala, para sectores específicos o dirigidas a responder a riesgos inmediatos", y la financiación que demandan está lejos de los recursos que se le asignan en la realidad. El futuro también estará influido por la evolución de la sociedad humana, en particular si continúa con un modelo de consumo y producción insostenible. También influirá el crecimiento demográfico, la agricultura y el uso responsable o no de suelos, agua y océanos.
Debilidad de la región mediterránea
El informe ha evidenciado una vez más la especial fragilidad ante el cambio climático de la región mediterránea, en la que se encuentra España. La productividad agrícola en esta zona del planeta podría caer un 17% para 2050 si se mantiene un nivel alto de emisiones de CO2, ya que el documento prevé una reducción de las aportaciones hídricas en la cuenca mediterránea de entre un 4% y un 8%.
Todo el continente europeo experimentará importantes pérdidas de producción agrícola a lo largo del siglo XXI, anuncia el IPCC, costes que no se verán compensados por las ganancias que podrían observarse en los países nórdicos. Si el planeta se calienta 2ºC desde los niveles preindustriales para 2100 -los compromisos de reducción de emisiones que los gobiernos han adoptado llevan al mundo hacia un calentamiento de 2,7 ºC, según la ONU-, más de un tercio de la población del sur de Europa vivirá con escasez hídrica, lo que impactará negativamente a su seguridad alimentaria, su salud y su economía.
Si se alcanzan los 3ºC de calentamiento, la cifra de personas expuestas a la falta de agua se duplicará hasta dos tercios de la población del sur de Europa, alerta el trabajo de la ONU, que es una llamada a la acción urgente "sin mayor dilación" a través de “medidas transformadoras” de mitigación y de adaptación para paliar los impactos de la crisis climática.
El nivel del mar podrá subir entre 20 centímetros y más de un metro en la región mediterránea, donde un un 37% de la costa estaría afectada. Los daños causados por las inundaciones costeras se multiplicarán al menos por diez a finales del siglo XXI.
La mitad de las especies terrestres, en peligro
Además, un 48% de las especies animales y vegetales terrestres, en el peor de los escenarios, corren un alto riesgo de extinción a causa del calentamiento global. El informe ofrece distintos escenarios e incluso en el más "optimista", con una subida media de la temperatura de sólo 1,5ºC, prevé una extinción de entre el 3% y el 14% de especies. En la peor posibilidad, con una subida promedio de 5ºC, el porcentaje sube hasta el 48 %, de acuerdo con el análisis que el informe hace de los posibles efectos a largo plazo (entre 2041 y 2100).
Las especies endémicas (aquellas que habitan en un único ámbito geográfico) están especialmente amenazadas: el cambio climático podría llevar al fin de todas las especies de este tipo en pequeñas islas, al 84% en las de montaña, al 54% en los océanos y al 12% en los continentes, alerta el documento del IPCC.
El informe detecta ya cambios, algunos de ellos irreversibles, en los ecosistemas del planeta por los fenómenos climáticos extremos relacionados al calentamiento global causado por la actividad humana.
Crisis climática
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), formado en 1988, lleva más de tres décadas siguiendo de cerca el problema de la crisis climática y advirtiendo a los líderes mundiales sobre sus impactos, que se intensifican a medida que el planeta se calienta (la temperatura media de la Tierra ya es 1,2 ºC superior a los niveles preindustriales) a causa de las actividades humanas emisoras de gases de efecto invernadero, según el consenso científico.
Los años comprendidos entre 2013 y 2021 se encuentran entre los diez más cálidos registrados de la historia, avisó a principios de febrero la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU., y las consecuencias de este aumento de temperatura pasan por la pérdida de biodiversidad, el aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos y el cambio general de las condiciones de vida.