La guerra pone a prueba la moral y la resistencia de los ucranianos "Nunca hemos estado tan unidos"
La ofensiva rusa en Ucrania se recrudece. Se han intensificado los ataques en la ciudad de Járkov, la segunda más grande del país, y en la ciudad de Jersón, las tropas rusas afirman tener el control.
La guerra en Ucrania ha desencadenado, por un lado, un éxodo de la población ucraniana que huye en busca de un lugar seguro, y por otro, un sentimiento de resistencia en los ciudadanos que continúa en el país. Putin despierta el sentimiento de identidad ucraniano. Mientras Putin señala directamente a los civiles para sus ataques, la población de Kiev sigue resistiendo.
Más unidos que nunca
“Nunca hemos estado tan unidos”, señala Olga Tarnovska, una vecina de un pueblo aledaño a la capital en Las Mañanas de RNE. Tarnovska asegura que los civiles ucranianos han desarrollado un “sentimiento de identidad” que hasta ahora desconocían y que, aunque sigue habiendo mucha gente intentando salir, los que se quedan lo hacen para salvar a su “tierra”.
La capital de Ucrania ha registrado una actividad militar puntual en la séptima noche de guerra, mientras aguarda la llegada de un enorme convoy del ejército ruso que han detectado imágenes satelitales estadounidenses en las carreteras al noroeste de Kiev.
“Olga: "No nos preocupa la llegada del convoy porque van a ser destruidos por nuestras tropas"“
Olga Tarnovska señala que “no nos preocupa la llegada del convoy porque van a ser destruidos por nuestras tropas” y destaca también los ánimos positivos de sus compatriotas. La torre de televisión de la capital ucraniana ha sido atacada por dos misiles, lo que ha provocado la interrupción de la transmisión y la muerte, según el servicio estatal de emergencias de Ucrania, de al menos cinco personas.
A pesar de los ataques, Tarnovska manifiesta que “Kiev está segura de que puede aguantar bastante tiempo”, pero hace un llamamiento a Europa y al mundo para poder salir vencedores. "Tenemos que luchar y nada más"
Yulia Pidipryhora es ucraniana y continúa en Kiev con su familia (marido y dos hijos). Viven en el mismo centro de la capital y ha comentado en Las Mañanas de RNE que esta noche ha sido más tranquila. Ni ella ni su familia tienen pensado abandonar Kiev y sienten que su función es cooperar desde casa con las tropas ucranianas: "Lo que hacemos es ayudar a nuestro ejército en el campo informativo.
“Yulia: "Ayuda mucho la rabia que sentimos por esta guerra"“
La invasión rusa, lejos de hundirles, está incrementando su fortaleza. "Ayuda mucho la rabia que sentimos por esta guerra y la decisión de Putin de atacar a nuestro país para sacar fuerzas”, asegura Yulia Pidipryhora. Y, añade, que "sentimos tanta rabia que ya no tenemos fuerzas para sentir miedo. Tenemos que luchar y nada más."
En una semana sus vidas han cambiado por completo. Pidipryhora puntualiza: "Fue otra vida. Ya no la recuerdo." Trabajaba en la Universidad como profesora de español y recuerda: “hace una semana estaba trabajando a distancia por el COVID-19. Ya todos hemos olvidados el virus".
La moral, base de la resistencia ucraniana
Respecto a la capacidad de resistencia de la población ucraniana, Pedro Pitarch, teniente general retirado del Ejército de Tierra español, considera que dependerá de “su estado de moral” y no “de las armas que se les envíen”. Puesto que, a pesar de tratarse de una muestra de apoyo y solidaridad por parte de los dirigentes internacionales, considera que a estas alturas lo más probable es que tanto el ejército como la población ucraniana cuenten ya con el armamento necesario.
Pitarch ve en la resiliencia del pueblo ucraniano el motivo por el que se ha podido retrasar el avance de las tropas rusas, que en un principio parece haber sido planteado de manera gradual, tal y como explica la analista senior de Rusia y Eurasia para el Real Instituto El Cano, Mira Milosevic.
“Mira Milosevic, Elcano: “Rusia ha evaluado de manera errónea la posible resistencia ucraniana”“
Considera que el Kremlin se encuentra preparado para este tipo de ataques desde la guerra de Chechenia, cuando comenzaron los entrenamientos contra lo que tacharon de “insurrecciones internas”. Y argumenta que, aunque “está bien animar a la resistencia”, “tenemos que ser realistas” frente a una situación a la que todavía le queda mucho tiempo para ser resuelta.
"Rusia ha evaluado de manera errónea la posible resistencia ucraniana", destaca Milosevic, una resistencia que Pitarch achaca con la “voluntad de vencer” del pueblo. Sin embargo, el teniente considera que en el momento en el que “el Gobierno ucraniano caiga o Putin arrase con Kiev”, la guerra tendrá las horas contadas.