Arte, feminismo y nuevas tecnologías para ayudar a las niñas de Guatemala
- La creadora Teresa Ordás subasta el NFT de uno de sus paisojos para escolarizar a niñas guatemaltecas
- La subasta on line se celebra el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
- Este sábado, a las 08:30, emisión del reportaje de Cámara Abierta en RTVE Play, La 1 y Canal 24h
Las buenas ideas se pueden tener en cualquier lugar. Cualquier día. Tienen la manía de venir solas, cuando quieren, nos vaya mejor o peor, y no cuando tratamos de averiguar concienzudamente –por ejemplo– a qué queremos dedicarnos realmente en la vida, que es algo que no todo el mundo tiene claro antes de los 50.
Es lo que le ocurrió a Teresa Ordás, que tras una vida dedicada al periodismo, intuyó, mientras contemplaba con su sobrina Carmen la impresionante escultura de Ariadna dormida, que su verdadera pasión podría ser fotografiar ojos. Captar miradas. “Yo me recuerdo a mí misma siempre mirando los ojos de la gente, pero hace unos años, cuando fui al Museo del Prado con mi sobrina Carmen, estudiante de Bellas Artes, mientras ella se quejaba de que apenas hay obras de mujeres en los museos… En ese momento le dije: ‘Ven un momento’ Y ¡boom!”
Teresa Ordás dice boom al final de sus frases como queriendo recalcar que algo fascinante pasó. Y no es para menos. Porque aquel día, frente a la somnolienta figura de la mitología griega, encontró su pasión: reflejar obras de arte en ojos de mujeres. A día de hoy sigue captando miradas. Son lo que ella llama “paisojos”. “Al principio todo el mundo se reía mucho, yo misma también. Porque lo que hacía era muy friqui. Pero yo sabía que tenía que seguir. Y de hecho me lo tomo como hacer punto en casa. Cuando mi marido ve el fútbol yo me pongo con mis paisojos”.
Persiguiendo ojos de mujer
Pero no todo el mundo se rió. Y si no preguntadle a la señora a la que Teresa –una mañana– pidió el ojo literalmente. “Estaba en la calle, ante un edificio maravilloso, y me puse a imaginar la posibilidad de hacer un paisojo… De repente, vino una mujer caminando y la abordé malamente. 'Perdona, ¿me puedes dejar tu ojo?’, le pregunté. Claro, yo tenía claro en mi cabeza lo que quería, pero ella no. ¡Salió horrorizada! ‘Por supuesto que no’, me contestó”.
Aquella huida no la desanimó. Ha seguido persiguiendo ojos y ha conseguido darle ahora más sentido. “Esto de organizar una subasta es el primer paso. Me gustaría que la serie que hice de Mujeres que miran a otras mujeres en su arte contribuya a que las niñas de hoy sean las artistas de mañana y especialmente las niñas de Guatemala”.
“En Guatemala menos del 80 % de los niños está ingresando en las escuelas “
Y para hablar de Guatemala quién mejor que Alejandro Sebastián, que creó hace once años CONI, una ONG que ayuda a los niños con menos posibilidades. “La situación en Guatemala está empeorando. Estamos llegando a un punto en el que menos del 80 % está ingresando en las escuelas y menos del 8 % concluyen la enseñanza obligatoria. Esto debe despertar todas las alarmas”.
Para mejorar esta terrible realidad Teresa Ordás y CONI subastan el 8 de marzo, Día de la Mujer, el NFT de Carmen mirando a Ariadna. “La foto está inspirada en la estatua romana de Ariadna dormida que tiene veinte siglos. ¡Esa escultura, esa unión entre una chica de 19 años y una escultura de hace veinte siglos unidas por un teléfono móvil! Es un túnel del tiempo que de pronto… ¡Boom! Es una metáfora de nuestro tiempo”, explica Ordás.
Para los más despistados, aclaramos que un NFT es un certificado de titularidad de la propia obra que para el arte digital tiene mucho sentido. Para las ONG también, tal y como aclara Sebastián. “Es impresionante lo que puede significar esto para las ONG. Las posibilidades que tiene, porque puede cambiar nuestra manera de trabajar, de relacionarnos con los financiadores y con la gente. De certificar el impacto social que estamos consiguiendo”.
Con el dinero que saquen de la subasta harán posible que niñas que viven en zonas rurales puedan ir a la escuela. Así que si queréis pujar por el NFT solo tenéis que entrar en la web de Paisojos o en la de Finweg, empresa especializada en tecnología blockchain, donde, además de comprar el NFT, podéis hacer donaciones.