El mundo empresarial andaluz desde un punto de vista femenino: diferencias, anécdotas y plan de igualdad
- Según los datos obtenidos del GEM, en el último año ha crecido el emprendimiento femenino
- "Tienen responsabilidad social y compromiso público para fomentar la igualdad a nivel general" Ana Alonso
El Día Internacional de la Mujer se acerca. En estos días, Crónica de Andalucía está abordando todo lo que rodea a este día desde distintos ámbitos. Para centrarse en el empresarial, hablaron con Ana Alonso, presidenta de la Federación Andaluza de Mujeres Empresarias (FAME), y con Carmen Román Reche, gerente de la empresa CRISARA, vicepresidenta de Ecovalia y una de las galardonadas este año por la FAME.
“El empresariado femenino goza de buena salud. “
Según los datos obtenidos del GEM, un estudio a nivel mundial del emprendimiento, en el último año ha crecido el emprendimiento femenino. Aunque la crisis sanitaria y, posteriormente, la crisis económica han sido devastadoras para todas las empresas, incluidas las de titularidad femenina, han resistido con bastante fortaleza. Ana Alonso confirma que “no solo eso, sino que los indicadores de emprendimiento femenino en Andalucía son muy positivos. En este sentido, debo de decir que el empresariado femenino goza de buena salud”.
La FAME representa aproximadamente a unas 6.500 empresarias de toda Andalucía, estando presente en todas las provincias. La presidenta de la federación explica que “nuestra estructura es territorial y también sectorial, con más de 20 años de trayectoria, por tanto, es una organización muy consolidada, muy articulada y muy apegada al territorio también”.
Las diferencias en cuanto al tipo y al tamaño de las empresas que lideran los hombres y las mujeres en Andalucía son “cada vez menores”, según Ana Alonso. “Se acortan los GAPS y eso también es un signo positivo”.
La presidenta de FAME comparte que “las empresas de titularidad femenina son, aunque no en exclusividad, de pequeñas y mediano tamaño, pymes en su mayoría y autónomas en una gran representación. Desarrollan su actividad empresarial en sectores muy feminizados hasta ahora, o sea, en el sector servicios, principalmente”.
“Cada vez hay mejor posicionamiento en sectores, hasta ahora, masculinizados. “
Hay que tener en cuenta que Andalucía es una tierra de pequeñas y medianas empresas. De hecho, las plantillas constan de media de cinco a diez personas. Además, la economía andaluza está muy tercializada, centrándose en el sector del turismo, del servicio, de la educación, de la sanidad, entre otros. Sin embargo, reconoce Alonso que “cada vez hay mejor posicionamiento en sectores, hasta ahora, masculinizados, como el agroalimentario, la construcción y la exportación también y en sectores muy emergente también la tecnología”.
“La mujer llega más tarde al mercado de trabajo. “
Las razones de estas diferencias recaen en un efecto de arrastre. La presidenta de FAME lo explica: “En primer lugar, la mujer llega más tarde al mercado de trabajo, a las empresas, a las direcciones y al conocimiento”. Todo esto sigue ocurriendo “a pesar de la legislación española y andaluza y de los grandísimos esfuerzos que se hacen, desde FAME principalmente, por poner a las andaluzas en primera línea”.
Plan de igualdad
A partir del lunes siete de marzo, todas las empresas en España de más de cincuenta trabajadores tienen que tener un plan de igualdad. Esta ley la cumplirán todas las empresas andaluzas. Ana Alonso afirma que “otras lo habían hecho de manera voluntaria, anticipándose”. La presidenta de FAME habla del tema también en calidad de presidenta del Consejo de Igualdad de la Confederación de Empresarios de Andalucía. “Conozco bien y de primera línea cuál es el compromiso y la permeabilidad de las empresas”.
Hay empresas que no solo se comprometen a lo que la ley dicta, sino también externamente. Alonso pone el ejemplo de Iberdrola con el deporte femenino y Coca-Cola con GIRA Mujeres. “Más allá de sus apuestas internas por la igualdad dentro de la empresa, también tienen responsabilidad social y compromiso público para fomentar la igualdad a nivel general”, aclara la presidenta.
“Es también aportar a la sociedad una parte de lo que se recibe. “
El trabajo, además de un compromiso con la propia empresa, también lo debe ser con el entorno y la sociedad. Carmen Román Reche reitera que “la empresa es mucho más. Es también aportar a la sociedad una parte de lo que se recibe”. Parte del compromiso de Román viene de haber desarrollado una empresa en un entorno rural de 1.600 habitantes. “Me considero con el compromiso de aportar mi granito de arena para que esta sociedad sea también un poquito mejor porque todo esto me aporta a día a día”.
Anécdotas del mundo empresarial femenino
“La formación tiene que ser de forma continua a lo largo de la trayectoria. “
Carmen Román Reche se licenció en biología botánica porque tenía claro que quería desarrollarse profesionalmente en su pueblo. El inicio de la empresa era por autoempleo. A lo largo de su trayectoria, afianzó su conocimiento de la gestión empresarial gracias a cursos de dirección de empresa y la experiencia diaria. La gerente de CRISARA tiene claro que “la formación tiene que ser de forma continua a lo largo de la trayectoria”.
“¿No está tu marido? Es que yo venía a verlo a él. “
A pesar de haber vivido su desarrollo profesional de manera natural, empezar con veinticinco años en un sector tan masculinizado como es la agricultura provoca tener anécdotas de lo que es ser una empresaria. La empresa la comenzó con su marido. “A veces venían a la empresa buscando asesoramiento técnico y, cuando yo me ponía a explicarles, me decían ‘¿no está tu marido?, es que yo venía a verlo a él’. Se ha dado casos de clientes que se han sentado en la puerta a esperar a que llegase mi marido. Recuerdo una ocasión en la que no venía porque estaba en otras labores. Me puse yo a explicarle y, cuando el hombre empezó a ver que realmente le estaba solucionando sus problemas, se quedó sorprendido ‘pero ¿entiendes de esto?’ ‘Sí, algo’, le dije.”
No dudamos de que alguna compañera del sector empresarial se sentirá identificada con esta anécdota. Carmen Román explica que, con empatía hacia los demás, se ha “tenido que ir haciendo hueco, siempre de forma natural y sin forzar la situación. Siempre he intentado demostrar a mis clientes que el asesoramiento técnico, que era lo que yo les podía ofrecer, no tenía nada que ver con el género.” Ahora ya, afirma que la respetan igual que a un hombre.
Carmen Román afirma que la mayor satisfacción de todos estos años es haber conseguido todo lo que se ha propuesto. “La verdad es que sí porque yo no lo tenía fácil. Empecé una empresa de cero en el mundo rural”. Anima al resto de las mujeres a hacer lo mismo. “Realmente, si uno tiene un sueño y lucha por él, da igual donde estés, da igual las limitaciones que tengas, da igual que seas mujer u hombre, lo puedes conseguir. Todo es cuestión de esfuerzo, trabajo y de ponerle ilusión a lo que haces cada día”.