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España depositará más de 1.000 semillas en el Banco Mundial de Semillas de Svalbard, el 'arca de Noé' vegetal

  • La infraestructura científica situada en el Ártico atesora la mayor colección de seguridad de la biodiversidad agrícola global
  • Investigadores del INIA-CSIC han seleccionado variedades de trigo, legumbres, tomates y maíces

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Semillas españolas en el 'Arca de Noé' vegetal

Un equipo de investigadores del Centro de Recursos Fitogenéticos del INIA-CSIC ha seleccionado más de 1.000 variedades vegetales de la colección nacional que serán depositadas en el Banco Mundial de Semillas de Svalbard (Noruega), la remota infraestructura científica que atesora la mayor colección de seguridad de la biodiversidad agrícola global, que salvaguarda la base de la alimentación mundial.

Por primera vez, esta instalación incorporará variedades procedentes de España, país de gran riqueza en biodiversidad al ser puente entre Europa, Iberoamérica y Africa.

El Banco de Semillas de Svalbard, una especie de arca de Noé vegetal, es una infraestructura científica mundial que se encuentra en un isla del archipiélago ártico de Svalbard, en Noruega.

Guarda más de un millón de muestras de semillas de diferentes cultivos de casi todos los países del mundo; la mayor colección de biodiversidad agrícola.

"Este material, también conocido como recursos fitogenéticos, constituye la base de casi todos nuesta alimentación", explica Luis Guasch, investigador del INIA-CSIC y director del Centro de Recursos Fitogenéticos del instituto.

Variedades de trigo, legumbres, tomates y maíces

Según indica, las primeras 1.080 variedades españolas ya están preparadas en congeladores del INIA-CSIC.

De ellas, 300 son cereales de invierno, 114 de las cuales corresponden a trigos; 510 son leguminosas, de las que 189 son judías; 200 son hortícolas, 81 de ellas tomates; y 108 variedades de maíces", asegura.

El periodo de duración del depósito suele ser de 10 años renovables.

El plan de depósito de las muestras de la colección base del Centro de Recursos Fitogenéticos se inició hace más de 6 años, siguiendo unos protocolos de trabajo minuciosos, ya que para que las muestras sean recientes y se conserven viables durante el mayor tiempo posible, quizá cientos de años, se requiere su multiplicación en el campo en las condiciones adecuadas, sin cruces ni mezclas con otras variedades, manteniendo la identidad de las variedades.

Un proyecto de ambición internacional

El proyecto está auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la organización internacional Global Crop Diversity Trust (CROP Trust), la Fundación Bill y Melinda Gates y el gobierno de Noruega, que ha hecho de la instalación un compromiso con la conservación de los recursos fitogenéticos con vistas a poder hacer frente en caso de necesidad a los desafíos planteados por el cambio climático y otras posibles amenazas globales.

El sistema español de conservación de recursos fitogenéticos establecido por la Ley 30/2006, de 26 de julio, de semillas y plantas de vivero, se basa en un sistema de duplicados o copias de seguridad de las colecciones activas o de intercambio.

El Centro de Recursos Fitogenéticos del INIA-CSIC es el encargado de la conservación a largo plazo de las entradas o variedades en forma de semilla.

El arca de las semillas, el banco que preserva las especies vegetales de la extinción

"Su objetivo es mantener las semillas vivas, por lo que se establecen ensayos periódicos que monitorizan su viabilidad, tanto en la colección de seguridad del Centro de Recursos Fitogenéticos como en el resto de bancos españoles y, llegado el caso, se procede a su multiplicación o regeneración en el campo", indica Guasch.

Primera vez que envía semillas

El envío de parte de la colección de semillas a la Cúpula de Svalbard no supone una sustitución de este sistema de seguridad, sino que constituye un mecanismo de protección adicional.

"Sólo una vez ha hecho falta recurrir al banco de Svalvard para solicitar semillas, con ocasión de regenerar las muestras del banco que existía en Siria, el ICARDA, que fue destruido por la guerra", recuerda Guasch.

Más de 89 depositarios ya han enviado sus muestras a Svalbard, entre ellos se encuentran los centros internacionales de conservación vinculados a la FAO, los grandes países y la gran mayoría de estados europeos.

España realizó en el momento del establecimiento de la Cúpula de Svalbard una aportación económica extraordinaria a la FAO, a través de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica (MAEC), y esta es la primera vez que envía semillas.

Según subraya el CSIC, este acuerdo liderado por el INIA-CSIC muestra el compromiso de España en la conservación de la biodiversidad y subraya las acciones que se realizan en el CRF para mejorar la resiliencia de los sistemas agrícolas y su capacidad de adaptación al cambio climático.