Muere a los 73 años Pau Riba, cantautor referente de la cultura alternativa
- Riba se convirtió en una de las voces más reconocidas de la música en catalán
- Polifacético, iconoclasta y espíritu libre, ha fallecido de un cáncer de páncreas
El cantautor Pau Riba, referente de la cultura alternativa, ha muerto a los 73 años, tras anunciar en diciembre pasado que sufría un cáncer de páncreas y que el tumor no podía ser extirpado.
La consellería de Cultura de la Generalitat ha lamentado "profundamente" la muerte de Riba, ya que la considera una "pérdida enorme", y ha mostrado su pésame a los familiares y amigos del artista.
Transgresor, iconoclasta y artista total Pau Riba nació en Palma de Mallorca en 1948 y desarrolló la mayor parte de su carrera en Cataluña, donde se erigió en un referente de la cultura alternativa como músico, escritor y poeta, bajo la guía del espíritu de mayo del 68 en su versión más personal y mediterránea.
Riba inició su carrera en los años 60 y se convirtió en una de las voces más reconocidas de la música en catalán, con una treintena de discos, si bien también publicó una quincena de libros, entre ellos algunos poemarios.
Su álbum Dioptria, publicado en 1970, fue considerado el mejor disco en catalán del siglo XX por la revista musical Enderrock.
Poético, psicodélico y evocador, el doble álbum incluye temas emblemáticos, como "Noia de porcellana", "L'home estàtic" y "Cançó 7a en colors". En Dioptria, Riba incluyó un manifiesto contra la burguesía catalana y el modelo de familia tradicional.
Más de treinta discos y varios poemarios
Nieto del poeta y humanista Carles Riba y de la poeta Clementina Arderiu por vía paterna, y del diputado y fundador de Unió Democràtica de Catalunya Pau Romeva por vía materna, Pau Riba sólo conservó de su estirpe el amor por la poesía.
Joven poeta en horas libres y diseñador gráfico de profesión, empezó en la industria musical diseñando las portadas de los discos de Lluís Llach, Guillermina Motta y Maria del Mar Bonet en la discográfica Concèntric, la misma con la que en 1967 grabó su primer EP de tres canciones, con "Taxista!" en la cara uno y "El matí de Sant Esteve" y "Aquest carrer m'és prohibit" en la cara dos.
El germen de la crítica social y política que marcará su carrera ya estaba en ese disco y Pau Riba pidió entrar a formar parte de 'Els Setze Jutges', un colectivo que, con Lluís Llach a la cabeza, estaba rompiendo barreras, pero fue rechazado porque su estilo musical estaba más cerca de Bob Dylan que de George Brassens, recoge EFE.
Su respuesta fue crear el Grup de Folk, una alternativa de la que formaron parte Jaume Sisa, Xesco Boix, Oriol Tramvia y Ovidi Montllor. La agrupación sólo duró dos años, pero marcó época con conciertos como el multitudinario Festival Folk del Parc de la Ciutadella de Barcelona.
Provocador, libre e iconoclasta
El espíritu de Mayo del 68 estaba en el ADN de este grupo, que fue punta de lanza en Cataluña de una de una revolución juvenil que cambio las costumbres.
Tras "Taxista!" y un libro titulado "Cançons i poemes", con prólogo de Raimon, Pau Riba publicó "Dioptria", considerado el primer disco de rock en catalán.
Con un control total sobre su producción musical en la última etapa tras años en horas bajas, Pau Riba ha publicando discos durante toda su vida, aunque la cadencia y la recepción del público han sido irregulares.
El los últimos años trabajó en la reedición de algunos de sus discos clásicos y ha participó en trabajos documentales sobre su vida y su obra, entre ellos uno del director Isaki Lacuesta.