España contará con tres centros de recepción de refugiados en Madrid, Barcelona y Alicante
- Lo ha asegurado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en RNE
- Contarán con más de 6.000 plazas, aunque el ministro reconoce que todavía se desconoce a cuántos tendrá que acoger España
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha explicado este lunes que España dispondrá de tres centros de recepción de refugiados ucranianos que huyen de la guerra en su país en Madrid, Alicante, y Barcelona, desde donde serán derivados a las comunidades autónomas para su acogida.
En una entrevista en Las Mañanas de RNE, el ministro ha detallado que los centros de recepción de refugiados estarán ubicados en el centro de formación de la Seguridad Social de Pozuelo de Alarcón (Madrid), en la Ciudad de la Luz de Alicante y en Barcelona, donde se barajan dos posibles ubicaciones. Según Escrivá, serán más de 6.000 plazas, aunque el ministro ha reconocido que todavía se desconoce el número de personas que tendrá que acoger España.
También ha asegurado que está previsto que este lunes se cierre ya el "catálogo de las capacidades de acogida" y de los recursos disponibles con las administraciones autonómicas y locales y con entidades sociales.
"Es un reto desde el punto de vista humanitario y de acogida. Los ucranianos que tengan que huir de la guerra tienen un marco de protección en toda Europa y por supuesto en España. Simplifica mucho el papeleo y el acceso al trabajo. Tendrán todas las ayudas de protección internacional desde el primer momento", ha garantizado.
Los centros de acogida
Los tres centros de recepción y primera acogida, que podrán ser ampliados, facilitarán los trámites previstos en la directiva de protección internacional. El mecanismo en el que trabaja el Ministerio será similar al desarrollado en el caso de Afganistán.
"Tendremos un centro de recepción donde haremos todo el proceso documental, una primera entrevista para conocer sus necesidades y esa primera intervención con ellos nos permitirá derivarlos hacia los recursos más apropiados", ha afirmado el titular de Migraciones.
Además, ha señalado que trabajan para facilitar el transporte "a todos los que quieran venir", en colaboración con los servicios consulares de Rumanía, Polonia, Hungría y Moldavia.
También están hablando con las autoridades ucranianas y la embajada española para "canalizar de forma más institucionalizada" un trasporte organizado con niños que vivían en centros o que están solos, algunos de ellos con enfermedades y con discapacidad.
Sobre los refugiados que han llegado hasta ahora, según el ministro, lo han hecho a través de las redes de diáspora de los que ya viven en España, que son unos 130.000. "Algunas personas han llegado a nuestros recursos de protección internacional, pero muy pocas, y no se sabe cuántos van a llegar", por eso, ha asegurado, "hay que estar preparados".
El Ministerio también contempla la posibilidad de habilitar plazas de acogida en hoteles próximos a los centros de recepción para que los ucranianos puedan pasar las primeras noches antes de derivarlos a otros destinos donde tendrán ya una acogida más estable. En este sentido, Escrivá ha destacado la solidaridad y el elevado número de ofrecimientos de todas las instancias para el acogimiento de los refugiados ucranianos.
Los trámites de regularización
En cuanto a la regularización, ha explicado que el objetivo es simplificar todo el proceso de acreditación en España y obtención del estatuto de protección y el estatuto de trabajo y residencia. "Estamos ultimando con los ministerios concernientes por si es necesario realizar algún ajuste normativo, para que sea un procedimiento simplificado frente al procedimiento regular", ha indicado.
Asimismo, ha rechazado las críticas por la lentitud en la tramitación de las solicitudes de asilo de demandantes procedentes de otros países. En el caso de los nacionales ucranianos ha explicado que el procedimiento "va a ser sumario al existir una directiva europea" y, sobre la resolución de solicitudes de demandantes de otros territorios, ha añadido que muchas de ellas son de personas procedentes de Latinoamérica que no son susceptibles de la condición de refugiado.
"Somos el país de Europa con más recepción; nuestro sistema explosionó de peticiones en los últimos años y resolver 60.000 expedientes no es fácil", ha justificado el ministro.