La mayoría de los procesados por organizar peleas de perros llega a un acuerdo por el que se librarán de la cárcel
- La red fue desarticulada en 2017 en un operativo de la Policía Nacional en Madrid, Alicante, Murcia, Tenerife y Andalucía
- El operativo que desarticuló la red rescató 230 perros potencialmente peligrosos preparados para las batallas
La mayoría de los procesados por organizar peleas ilegales de perros se librarán de la cárcel tras haber llegado a un acuerdo con la Fiscalía. Diecinueve de los 23 procesados por pertenecer a dicha red nacional que organizaba peleas de perros, a los que maltrataban y criaban con sustancias dopantes y otros fármacos, han llegado a un acuerdo por el que reconocen los hechos y se les rebajará la pena solicitada.
El macrojuicio ha arrancado este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid en una primera sesión centrada en cerrar los acuerdos previstos meses antes para la reducción de penas. Entre los acusados se encuentran un policía local de Adeje (Tenerife), dos veterinarios y varios criaderos de perros.
Fuentes jurídicas han explicado que este acuerdo se ha alcanzado antes del comienzo del macrojuicio, en el que hay procesadas 23 personas para las que la Fiscalía solicitaba entre siete años y cuatro meses y tres años y cuatro meses de prisión por los delitos de pertenencia a organización criminal, maltrato animal y omisión de la obligación de perseguir delitos.
La penas concretas para cada uno de estos procesados se conocerán a lo largo de la vista oral, y dependerán de que se aplique la atenuante de dilaciones indebidas en la causa o de reparación del daño.
El juicio arranca este lunes
Las acusaciones populares, ejercidas por Podemos y Salvando Ángeles Sin Alas (SASA), no se han adherido a ese acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y la mayoría de los procesados. Estas acusaciones piden penas más elevadas que la Fiscalía.
Tras estas negociaciones se prevé que el juicio, que había sido suspendido en dos ocasiones anteriores por diferentes motivos, arranque a primera hora de esta tarde y se celebre en pocas sesiones en lugar de las 48 previstas inicialmente, ya que muchas de las pruebas no se llevarán a cabo.
Entre los 23 acusados, de varias partes de la geografía española, se encuentran dos veterinarios, uno de Canarias y otro de Madrid, quienes presuntamente se dedicaban a facilitar el soporte documental necesario para la identificación, transporte y tenencia de los perros, además del suministro de medicamentos para los animales.
También está procesado un policía local de Adeje (Santa Cruz de Tenerife) al que la Fiscalía acusa de criar perros y colaborar en la organización de convenciones, "valiéndose para ello de una amplia red de contactos, buscando y facilitando al grupo sustancias anabolizantes para suministrar a los perros de cara a la celebración de las peleas".
Este agente llegó a colaborar en la organización del campeonato que se celebró el 18 de febrero de 2017 en Güímar (Tenerife), en el que la Policía Nacional irrumpió deteniendo a varios de los presuntos integrantes de la red e interviniendo numerosos canes.
Solicita cinco años de prisión para los líderes de la organización
El fiscal también expone en su escrito de conclusiones provisionales que los apodados Rafa y Profe, R.R.D. y A.O.R., eran los líderes de la organización, para los que solicita cinco años y diez meses de prisión.
La organización, según el Ministerio Público, criaba a perros potencialmente peligrosos (PPP) a los que adiestraba para ser más agresivos, proporcionaba sustancias dopantes como testosterona para mejorar su condición muscular y entrenaba "hasta la extenuación", llegando a utilizar cintas de correr.
Después, les destinaban a peleas concertadas con contratos previos en las que resultaban "muertos o gravemente heridos". A estos últimos les utilizaban como "sparring" de entrenamiento o decidían darles muerte cuando ya no les eran de utilidad para sus fines.
La Fiscalía expone que la red operaba a nivel nacional, local y regional, detectándose grupos en Madrid, Canarias, Alicante, Murcia, Almería y Málaga, que estaban "interconexionados" y tenían ramificaciones a nivel internacional para participar en peleas fuera de España, en países como México y Tailandia.