La Eurocámara da luz verde a una ayuda de 2,8 millones para los trabajadores despedidos de Nissan Barcelona

• Ofrecerá formación para 450 trabajadores, asistencia en la búsqueda de empleo y financiación para iniciar un negocio
• En Cataluña, la industria automovilística es el tercer sector de mayor peso en volumen de negocio y en número de empleados

Acceso a una de las plantas barcelonesas de Nissan

El Parlamento Europeo ha dado este martes luz verde a una ayuda de 2,8 millones de euros para unos 450 trabajadores despedidos tras el cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona a finales de 2021. La propuesta ha sido aprobada por 665 votos a favor, 28 en contra y tres abstenciones.

El dinero, que procede del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), financiará formación para que estos 450 trabajadores puedan redactar nuevos currículums, practiquen entrevistas de trabajo o adquieran nuevas habilidades a través de la formación profesional.

También recibirán la asistencia en la búsqueda de empleo y la financiación para iniciar un negocio, con hasta 5.000 euros para cubrir los costos de instalación si abren un negocio propio, mientras que los que comiencen en un nuevo empleo podrán recibir una bonificación y beneficiarse de tutorías después de la reinserción laboral.

En diciembre de 2021, Nissan cerró sus plantas de Barcelona, lo que supuso el despido de 2.500 trabajadores y la pérdida de otros 8.000 puestos de trabajo indirectos entre sus proveedores. Esta solicitud de ayuda tiene que ver con diez empresas suministradoras a las que la decisión de Nissan abocó al cierre o a ajustes de empleo significativos.

Durante dos años, sindicatos y empresa negociaron las condiciones del cierre y las indemnizaciones de la plantilla, unas negociaciones que contaron con la mediación de la Generalitat y la participación del Gobierno español. Mientras, los trabajadores de Nissan mantuvieron huelgas y protestas para exigir la continuidad de la planta.

2,8 millones del FEAG

España había solicitado el apoyo del FEAG para ayudar a los trabajadores despedidos de diez proveedores de Nissan en la industria del automóvil, tras el anuncio de esa empresa de cerrar su planta de producción en Cataluña, como parte de su plan para reducir su presencia en Europa y centrarse en China, América del Norte y Japón.

El coste estimado de las ayudas ronda los 3,3 millones de euros, de los que 2,8 millones (alrededor de un 85 %) estarán cubiertos por este fondo, mientras que el Servicio Público de Empleo de Cataluña financiará el resto.

En Cataluña, la industria automovilística es el tercer sector (tras el químico y la alimentación) de mayor peso tanto en volumen de negocio como en número de empleados.